*Carta que fue enviada al Director de El Mercurio, y que no se publicó.

GESTOS PARA UN CINCUENTENARIO

Señor Director:
En la edición del domingo pasado, este diario publica una entrevista al señor Camilo Escalona, secretario general del Partido Socialista, quien, refiriéndose a la conmemoración de los cincuenta años del golpe, entre otros aspectos estima que “un gesto de ellos (los uniformados) sería muy importante”. Añade que “se ha esperado mucho tiempo. Esta es la ocasión”.

No dudamos del propósito de reconciliación que debe animar al señor Escalona, sin embargo, es oportuno recordar que desde hace más de veinte años las Fuerzas Armadas y de Orden han expresado voluntad y han realizado actos encaminados a conseguir la anhelada unidad nacional, y con ese fin han reconocido y repudiado las acciones que vulneraron gravemente los derechos humanos de sus conciudadanos.
Este espacio no permite enumerar esos gestos.

Es muy posible que las instituciones armadas estén dispuestas a nuevos gestos, pero también resulta indispensable que el P.S. explique a los chilenos sobre el acuerdo del partido para validar la lucha armada para la conquista del poder (Chillán’67); sobre la existencia de un grupo paramilitar que custodiaba al presidente Allende (GAP); sobre las escuelas de guerrilla establecidas en varios lugares; sobre el entrenamiento militar que se impartía en las residencias de Tomás Moro y de El Cañaveral; sobre la internación de un arsenal de armas soviéticas; sobre la presencia de instructores militares cubanos, al mando del general De la Guardia; sobre los intentos de dividir a las Fuerzas Armadas a través de la infiltración de sus cuadros (viene a la memoria la sublevación de 1931); sobre las acciones de violencia terrorista y a veces homicida. Los anteriores son sólo algunos ejemplos de un escenario conducente a una guerra civil entre chilenos.

Esos gestos de reconocimiento del partido del señor Escalona también son necesarios para que los chilenos aprendamos la lección en su integridad. Se ha esperado mucho tiempo. Esta es la ocasión.

Marcos López Ardiles
General de División (R)

*EL PAGO DE CHILE*

Pongamos las cosas en su lugar:
Si en 1973 las fuerzas armadas no hubieran tomado el control del país, en 1978 chile sería un país tan o más pobre como hoy lo son Venezuela y cuba.
En 1978, cuando casi tuvimos una guerra con argentina por la disputa de las islas del canal Beagle, chile no habría tenido ni los recursos económicos para soportar una guerra y defender sus territorios, ni la motivación patriótica de un gobierno que respondería a intereses del comunismo internacional.
En ese entonces los bolivianos se declararon aliados de los argentinos, mientras que los peruanos manifestaron una clara simpatía por su causa.
Como chile no tenía capacidades suficientes para sostener tres frentes simultáneos, entre los tres países nos habrían quitado, por el sur: las islas picton, nueva, Lennox, cabo de hornos, la isla tierra del fuego completa, una serie de otras islas al sur del Beagle y nuestra proyección a la antártica, mientras que por el norte: Perú y Bolivia recuperaban Tarapacá y Antofagasta, cumpliendo así su histórico anhelo 100 años, después de perderlas en la guerra del pacifico.
Así las cosas, con toda probabilidad chile sería actualmente un país con una economía de mierda, con un territorio cercenado por los cuatro costados y sin la identidad de nuestras tradiciones de las que siempre nos enorgullecimos.
Es interesante tomar conciencia que esos mismos militares que persuadieron a los vecinos con bravura, valentía y decisión para que no nos atacaran, ahora muchos de ellos se encuentran en Punta peuco.
¿Cómo se llama eso?
Les hago está pregunta, principalmente a los políticos de la pseudo derecha, tracala de mal agradecidos, traidores y poco hombres, que se están enriqueciendo a costas de la hacienda de Chile!