A 50 AÑOS



A 50 AÑOS

DESINFORMACIÓN Y NEGACIONISMO “A 50 AÑOS”.

Por Humberto Julio Reyes

Comienzo advirtiendo al paciente lector que no me referiré a la recién creada comisión gubernamental que tendría como noble propósito evitar que nos engañen con “fake news”, vengan de donde vengan.

Mucho mejores plumas ya se han referido a esta iniciativa del gobierno aparecida súbitamente y a espaldas del parlamento donde todavía se supone se aprueban las leyes.

Pienso sí abordar, por la vía de tres recientes situaciones, el uso que he advertido de intentos por desinformarnos.

Previamente una necesaria definición:

“Desinformación: información errónea que se da, generalmente de manera intencional.”

Tomando en cuenta esta definición se podría agregar que excepcionalmente alguien podría entregar una información errónea sólo por ignorancia y sin que medie intención dolosa. Ello comúnmente es llamado “repetir como loro”, muy habitual en los chats donde se reenvían mensajes sin discriminar respecto a su veracidad.

Considero útil recordar que los soviéticos y sus seguidores han sido habitualmente reconocidos como maestros de la desinformación como queda en evidencia al seguir llamando “operación especial” a la cruenta invasión de Ucrania que lleva más de un año o “estallido social” al intento de derribar nuestro gobierno por la fuerza.

Tomo el primer caso de lo escuchado de parte de participantes de izquierda en el programa de televisión “Sin filtros”. Intentando descalificar al republicano José Antonio Kast se nos dice que su hermano, Miguel Kast Rist, Ministro de Odeplan y Presidente del Banco Central durante el gobierno militar, es responsable de “homicidios, desapariciones, torturas, etc.”

El parlamentario socialista que se refiere así a un hombre íntegro que debiera merecer todo reconocimiento lo hace con total desparpajo, demostrando, de paso, que no conoce la existencia de Wikipedia donde podría ilustrarse al respecto.

Segundo caso:

TVN exhibe repetidamente un documental al cumplirse 50 años del llamado Tanquetazo que podría considerarse objetivo hasta que, al finalizar, un periodista comenta que los oficiales responsables del levantamiento fueron liberados de su detención en la tarde del 11 de septiembre como si ello pudiera permitir su fuga o la repetición de los hechos que llevaron a su procesamiento y detención. ¿Debían seguir detenidos por haberse adelantado y actuar sin una orden superior mientras se combatía en las calles?

Agrega el periodista que fueron enviados al Estadio Chile donde fueron quienes más se ensañaron con las personas allí detenidas. Quien lea la sentencia del año 2018 constatará que el Coronel

Roberto Souper, si bien fue procesado inicialmente como cómplice, nunca fue condenado toda vez que se señaló a otro militar como Oficial a cargo del campo de detención.

Finalizo con la noticia que la presidente del Partido Socialista alegará en la Corte Suprema para aumentar las penas de los condenados por la detención y desaparición en 1975 del diputado Carlos Lorca ya que la Corte de Apelaciones les aplicó la minorante de irreprochable conducta y ella, pese a ser abogada, estima que no procede.

Como los ahora condenados en segunda instancia no tenía condena alguna al momento de producirse los hechos que se investigaron no se entiende por qué no procedería la mencionada minorante, salvo que la señora Vodanovic estime que se les debe aplicar una justicia donde sólo se tomen en cuenta las agravantes.

Pero lo que finalmente queda en la mente del espectador no advertido es que Kast y Souper eran violadores de los derechos humanos que debieran avergonzar a sus parientes y, en el primer caso, inhibir a su hermano de actuar en política ya que tendría un pecado original y, en el tercer caso que las “bajas” penas aplicadas por la Corte de Apelaciones serían producto de un error de jueces que no conocen las leyes.

Nótese que la mano socialista (¿socialismo renovado?) queda en evidencia, en días en que debieran expresar alguna forma de arrepentimiento o “mea culpa” por haber sido el más tenaz opositor a cualquier acuerdo del presidente Allende con la oposición que permitiera superar la crisis de entonces.

Para qué mencionar a un aburrido y monotemático representante del PC que anoche insistía en que el día 11 de septiembre de 1973 se llamaría a un plebiscito, figura inexistente en la constitución de 1925, quien no pudo señalar el supuesto artículo que lo permitiría.

Paso al negacionismo.

Definición:

“Rechazo de un hecho histórico o de una evidencia que se consideran desagradables y crean malestar”.

Nos hemos acostumbrado a que lo relativo a violaciones a los derechos humanos se maximice al extremo que ya no basta con negar su ocurrencia, explicar el contexto en que se produjeron, recordar a las víctimas del otro lado – civiles y uniformados -, guardar silencio al respecto o, derechamente no condenar, todo es negacionismo.

Todos debiéramos pasar la prueba de la blancura condenando sin matices, aunque reconozcamos que ocurrieron y aceptemos que hubo excesos, no basta.

Sin embargo se nos quiere hacer creer que Allende era un demócrata como si no hubiera existido el acuerdo de la Cámara de Diputados del 22 de agosto y el pronunciamiento de otros poderes del Estado. O que no es lícita reflexión alguna respecto a lo sucedido en esos años como lo deja en evidencia la reacción de numerosas organizaciones y PC a lo que expresara al respecto el ya renunciado encargado del gobierno para la conmemoración de los 50 años.

¡Qué mejores ejemplos de negacionismo!

Hay otras formas también pero quizás merecen otro calificativo, como olvidar lo declarado cuando los hechos sucedieron o incluso tratar de acomodar o negar incluso lo manifestado en vista de lo ocurrido posteriormente.

De todo hay en la viña del Señor.

5 de jul. de 23

 

 

Enrique Slater @slater_enrique

No cabe duda del poder que ejerce el PC en el gobierno. Lamentablemente, más odiosidad y venganza, no ayuda a Chile a “celebrar”, y tampoco a progresar, en los problemas que hoy , realmente , sufren los chilenos.

 

 

 

Por eso es bueno recordar: