Antuco y Soldados Conscriptos

Señor Director

Al conmemorase 20 años de la tragedia de Antuco, donde fallecieron 45 soldados conscriptos y 1 sargento 2°, la ministra de defensa Adriana Delpiano, en Cartas del 17 mayo reconoce el sacrificio y entrega de miles de hombres y mujeres que realizan el servicio militar.

Hace presente que el Ejército de hoy no es el de hace 20 año, producto de lecciones aprendidas, que el Estado entiende la conscripción como un servicio profesional que no solo es un activo para las FFAA, también debe ser oportunidad de crecimiento y formación para los jóvenes. Detalla logros en educación básica, media, técnico profesional, mejoras en vestuario, alimentación, salud y derechos.

Sin embargo, no menciona que la conscripción obligatoria, hace más de 50 años, las familias de menores recursos, en especial las de zonas aisladas, la valoraban como quizás la única oportunidad de progresar. Junto con formarlos como combatientes, se les enseñaba a leer, escribir y preparaba para un oficio, tarea en que se comprometían oficiales y clases.

Tampoco hace referencia, a la tragedia que sufren más de 15 conscriptos encarcelados  y sus familias, como 30 condenados en primera o segunda instancia a altísimas penas, juzgados como mayores de edad sin serlo, juramentados cumplir órdenes, en base al antiguo sistema procesal reemplazado por obsoleto en 2005, instruidos por ministros que no respetaron las reglas del debido proceso, la mayoría condenados por presunciones no fundadas o ficciones jurídicas, aplicando retroactivamente el Estatuto de Roma vigente desde el 2009, vulnerando principio esenciales del derecho penal entre otros vicios.

Gran parte no cuenta con recursos ni defensa, algunos enfermos, por lo que seguramente morirán tras las rejas.

Sólo claman Justicia e igualdad ante la ley.

Germán Ojeda B

Teniente (1970-1974)