El juego del ahorcado…Agggg. 

      El título anterior  ─emulando al ex “Excelentísimo” ministro Solís, autor de la “ficción jurídica” que mantiene a decenas de ancianos ex miembros de las fuerzas armadas y de las policías condenados a morir en prisión─ es una ficción del lenguaje, no es que Toribio desee ahorcar a los candidatos que se sumen; algo parecido a una onomatopeya. Hay varios postulantes al “Oscar a la Prevaricación,” y uno de ellos ya obtuvo su premio en el palacio de “Temis,” Mario Carrosa, nombrado además coordinador de todos los ministros que sustancian causas de DD.HH. Se dio el gustito de condenar al ex CJE., Emilio Cheyre, y a tres oficiales más por hechos acontecidos en La Serena con ocasión de lo que se ha conocido como la “Caravana del general Arellano,” no teniendo ninguna relación con los delitos que se cometieron; pero como todos los autores estaban fallecidos o ya cumplían condenas, algo había que hacer para optar al premio mayor.

    Carroza se ha hecho notar entre otros procesos por el caso conocido como “Los Quemados”, donde dos “inocentes palomas” Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas en el año 1986 durante las protestas que se producían en Santiago fueron sorprendidos portando elementos incendiarios y con los cuales ambos resultaron quemados de gravedad, falleciendo posteriormente Rodrigo Rojas. El proceso fue incoado por la Justicia Militar de acuerdo a la legislación vigente, siendo condenadas las personas que tuvieron directa participación en los hechos que culminaron con el abandono de los jóvenes en la vía pública y no conducidos a un establecimiento asistencial. Pues bien, el ministro Carroza omitiendo el “principio de la cosa juzgada”, decidió entablar querella por la justicia civil y actualmente, después de casi 40 años, pidió condena de 20 años para el coronel (R) Julio Castañer –teniente en esos años- declarado inocente en la causa anterior. Carroza se basó en la declaración de un exsoldado conscripto integrante de la patrulla, quien habría identificado al oficial como supuesto autor de los hechos. Esta declaración, sí que fue producto de un montaje preparado por el periodista Alejandro Vega de Chile Visión, quien ubicó a un exsoldado integrante de la patrulla que vivía en situación de calle con todos los males asociados, lo llevó a un hotel donde lo preparó para la declaración judicial ofreciéndole a cambio sacarlo de esa situación, con trabajo y ayuda económica.

    No obstante, cabe señalar los siguientes hechos: Dicha declaración fue luego desmentida ante notario público, señalando los motivos que lo llevaron a mentir ante el tribunal; el teniente Castañer no tuvo absolutamente ninguna participación, se encontraba a 15 o más metros de los hechos, no era integrante de esa patrulla, vestía de civil pues cumplía otras tareas ajenas al cometido de esta; concurrió al lugar llamado por el comandante de la patrulla militar; nunca ha sido incriminado por Carmen Gloria Quintana, como también estuvo totalmente ajeno a los hechos y a las circunstancias posteriores; tampoco se ha considerado la circunstancia que motivó el accidente declarado por el testigo que lo provocó; y finalmente, Castañer ha sido condenado sin haber sido escuchado ni estado jamás ante el ministro. Una vez más la justicia condena a un INOCENTE.

    Otro espécimen de esta escoria judicial, a pesar de su amplio y versado currículo profesional ─lo que parece no haber rendido su fruto─ es la rubia Ángela. Si ella, Ángela Vivanco, hoy portada en los diarios por negarse a que la comisión de ética de la Corte Suprema la investigue por el asunto de los chats del abogado Hermosilla, aprovechando de sacarse el pillo con su pareja, esposo, conviviente, amigo con ventaja o lo que sea, porque hoy en Chile no se sabe exactamente cuándo es uno o lo  otro. La señora Vivanco tiene a su cargo el juicio de extradición pedido por Italia por un juicio llevado a cabo en dicho país por el asesinato de un ciudadano italiano acaecido en Chile en septiembre de 1973, juicio que condenó en ausencia al coronel (r) Manuel Vásquez. Este oficial siendo teniente instructor prestaba servicios en el Regimiento Tucapel en Temuco. Se le vincula falsamente con organismos de seguridad y de inteligencia que habrían detenido a la víctima y trasladado a la unidad donde habría sufrido torturas y posterior asesinato.

    Sin embargo, el citado oficial jamás integró servicios de inteligencia o de seguridad alguna. En la fecha de los hechos se encontraba en la zona del Complejo de Panguipulli con su unidad en busca del terrorista José Liendo, el “comandante Pepe,” que había causado estragos en la zona e incluso había atacado el  retén de Carabineros de Panguipulli. Liendo fue capturado y arrestado con parte de su gente el 20 de septiembre ─hecho que significó una felicitación y anotación de mérito la hoja de vida del teniente Manuel Vásquez─ quien permaneció en dicho complejo maderero hasta el día 24 de septiembre, siendo  evacuado en helicóptero por haber contraído tifus, hospitalizado y luego con reposo por 18 días en su domicilio. Estuvo ausente y en consecuencia con ninguna participación de los cargos que se le inculpan. No obstante, como consta en la documentación oficial, hoja de vida, parte enfermo, etc., documentos acreditados ante la ministra Vivanco ─quien solo entrevistó por zoom a todos los presuntos implicados─ fueron desestimados por esta, quien concedió la extradición. Otro INOCENTE en brazos de una justicia espuria.

   Y corriendo por los palos, la ministra ideologizada Marianela Cifuentes, que cada día agrega nuevas muescas a su martillo condenando a viejos inocentes. Su último trofeo fue mantener en prisión preventiva en el Batallón de Policía Militar a un doctor de 86 años, enfermo, que recién había cumplido totalmente una condena de 10 años sin jamás haber obtenido beneficios, por el hecho de haber sido vinculado por supuestos delitos cometidos en la Escuela de Ingenieros en Tejas Verdes, donde él cumplía labores el año 1973. Siguiendo el mismo padrón de testigos falsos que sin identificarlo señalan que había en el recinto, pero retirados de la sala, una persona con una bata o delantal blanco fue motivo suficiente para encausarlo como inculpado.

    Lo que pasa pacientes lectores, es que se creado un verdadero emprendimiento con los beneficios de por vida e indemnizaciones jugosas que reciben las supuestas víctimas, a la que contribuyen diligentes abogados con jueces como esta dama. Magistrados que se comportan de esta forma, no cabe la menor duda que deben ser eliminados…del poder Judicial, porque junto con constituir escoria someten a un  calvario de por vida a personas inocentes y a todo su entorno familiar.

Fernando Hormazabal Díaz

General de Brigada (R)

Declaración Multigremial FACIR: