CRISTO CRUCIFADO



CRISTO CRUCIFADO

Señor director:

No sin asombro, porque las marchas una vez más terminan con desordenes y daño a la propiedad pública y privada, pero si con dolor por el robo y destrucción de una imagen de Cristo crucificado no podemos callar. La intolerancia de la violencia ya no respeta los valores religiosos de una sociedad que tiene derecho a celebrar y expresar su fe. Este es un derecho humano y una garantía constitucional. Atentar contra ella es violentar la dignidad humana y cristiana. Rezamos por todos, pero no podemos ser cómplices pasivos de un gobierno que día a día sigue pasando la retroexcavadora y borrando de plano los principios cristianos y fundantes de la sociedad chilena: ley de aborto, eutanasia, educación puramente estatal, crecimiento económico reducido al mínimo, cesantía, terrorismo en la Araucanía y un largo etcétera que el pueblo de Chile tiene muy claro porque el gobierno tiene un rechazo del 80% y la presidenta no logra superar el 24% de aprobación. Es decir, Chile quiere un cambio. Rogamos a Dios que así sea por el bien de nuestra patria, de sus familias y de sus hijos. El bien común debe estar por sobre los intereses político partidistas del gobierno de turno. Más aún si este es un fracaso en la opinión de la gente de a pie que día a día ve como su vida se le hace más difícil y no tiene soluciones a sus problemas.

P. Fco. Javier Astaburuaga O.