¿CUÁL PARTE DEL RESULTADO NO ENTENDISTE?
¿CUÁL PARTE DEL RESULTADO NO ENTENDISTE?
Por Humberto Julio Reyes
La frase que sirve de título a estas reflexiones me vino a la mente tan pronto leí el titular que copio
a continuación y vi a quien se le atribuía:
“No vamos a dar tregua a las medias tintas o a la defensa de los intereses de algunos sobre las
grandes mayorías”.
Me explico:
Tan categórico pronunciamiento, tres días después de las recientes elecciones de consejeros
constituyentes, podría atribuirse a algún triunfador embriagado por un resultado muy favorable,
pero no, lo emitió una consejera electa por el partido comunista que, con sólo dos personas
elegidas, sólo representa el 4% del futuro Consejo.
Entiendo que a menudo se juegue con las estadísticas, presentando aquellas cifras que sirven para
respaldar los propios dichos, a la vez que se ocultan las desfavorables, pero otra cosa es la
aritmética básica, por deficiente que sea actualmente la educación en ciertas áreas del
conocimiento.
En aritmética 2 + 2 todavía son 4 y, por lo mismo, 23 son bastante más que 2.
Luego, ¿a qué grandes mayorías intentará defender la flamante consejera electa?
Estamos acostumbrados a que los representantes de esa fracasada ideología se presenten como la
voz del pueblo o de los trabajadores, como si quienes adhieren a otros partidos o ideologías no lo
fueran pero creo que pretender imponer una aritmética al revés excede lo soportable.
Como si eso no bastara, la frase contiene una amenaza a los moderados (medias tintas) y la
intención de imponer, justamente, “los intereses de algunos”, léase PC, por sobre las verdaderas
“grandes mayorías”, precisamente los que se impusieron nuevamente por más de tres quintos de
los votos válidos.
Resumo:
Más allá de la soberbia que encierra la declaración, está implícito el rechazo del resultado de la
reciente elección y el absoluto desprecio por la voluntad ciudadana allí expresada.
¡Y se pretenden demócratas!
Agrego que, desde que se conocieron los resultados del acto eleccionario, se han emitido todo
tipo de llamados a los triunfadores que van desde los consejos aparentemente bien intencionados
a las admoniciones para que se ciñan estrictamente a “los bordes”.
Tampoco han estado ausentes las amenazas de “la calle” o de un nuevo “estallido social” que nos
llevan a concluir que, los que ahora amenazan con una repetición, estuvieron en la materialización
del primero y quizás también en su gestación.
Leo “Cartas al Director” donde muchos los pautean desde las alturas haciéndolos responsables,
antes que asuman o comiencen a trabajar, de los eventuales desacuerdos o del posible fracaso
final.
Ni qué decir de los poco elegantes intentos de introducir cuñas entre “la derecha democrática” y
la “ultra derecha” buscando sin disimulo crear un frente que invalide a la primera mayoría, algo así
como “Todos contra republicanos”, para volver a presentarnos una mala propuesta, menos mala
que la anterior pero con muchas de sus malas ideas.
Tranquilidad, sigo convencido que hemos sido los independientes los que al optar por quienes nos
ofrecen una razonable seguridad para desarrollarnos en orden y paz sí somos la gran mayoría, el
pueblo y los trabajadores.
12 de may. de 23