DECLARACION PUBLICA y Artículo de opinión



DECLARACION PUBLICA y Artículo de opinión


Santiago, 29 de Septiembre de 2022.-

Si alguien cree que “sacarse o ponerse” la lealtad, es lo mismo que ponerse o sacarse el uniforme, está muy equivocado. La LEALTAD, así, con mayúscula, es un valor permanente, inherente a la calidad de la persona, que se adquiere en la etapa de formación del ser humano y tiene la virtud de ser omnidireccional. Tratándose de organizaciones piramidales, opera de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, pero también hacia los pares, de forma tal que el conjunto constituye un solo todo, en el cual la LEALTAD mutua es fundamental.
Opera igual en el tiempo, puesto que quien es leal hoy, lo fue de siempre y lo seguirá siendo. Quien es leal hoy, reconoce y aprecia el ejemplo que recibió de los que ya fueron, como también los que fuimos, seguiremos siendo leales a los que ahora son.
Por ello, cerramos filas para solidarizar con los marinos que están siendo públicamente criticados porque… ¡Oh…! se ha descubierto que son leales… ellos han intentado atenuar la ignominia de quienes, cumpliendo su deber, fueron condenados mediante ficciones jurídicas utilizando exprofeso para ello un sistema penal abolido para Chile por obsoleto.
Y, además, han cometido “el delito” de “decir la verdad”: que en Chile no hay presos que hayan sido juzgados por “delitos de lesa humanidad”, en circunstancias que la institución responsable de la custodia de los militares presos políticos en su accionar, dependiente de tribunales, así lo ha informado.
A los oficiales ahora afectados públicamente por cínicos y tendenciosos comentarios, les hacemos llegar nuestro reconocimiento y solidario apoyo, porque sólo han seguido el viejo lema del himno naval: “,,,cumple con tu deber y vencerás !”
Alejandro Armstrong
Jefe de la Cámara de Capitanes de Navío de Santiago

LOS FARISEOS (Y FARISEAS) RASGAN SUS VESTIDURAS


Gonzalo Ibáñez Santa María

Hace más de un año el almirante Ramiro Navajas envió a sus colegas del Alto Mando de la Armada un correo privado pidiéndoles apoyo en ayuda humanitaria para ex marinos confinados en Punta Peuco, señalando que se trataba de gente que, en su paso por la Armada, había cumplido con su deber.

Este correo se hizo recientemente público por el hackeo de que fue víctima el ministerio de Defensa y ello bastó para que desde las filas del gobierno aparecieran los pontífices de los “derechos humanos”, condenando al almirante. La ministra Vallejos señaló, por ejemplo, “Decir que nunca, jamás, violar los derechos humanos va a ser un deber. Y eso no es solamente una convicción de nuestro Gobierno, sino que es un principio universal que tiene que ser respetado en las palabras y en las acciones”.

¡Lo dice ella que es miembro del partido comunista, que en su historia ya ha causado más de cien millones de muertos, arruinado países completos, esclavizado multitudes y destruido sin piedad partes muy importantes del patrimonio de la humanidad! Es el caso típico de un fariseo que rasga sus vestiduras viendo la paja en el ojo ajeno sin apreciar la viga en el propio.

En el caso de Chile hasta 1973, fueron los comunistas y sus aliados los que validaron el uso de la violencia, los que se armaron para practicarla y los que efectivamente la emplearon hasta un punto en que sólo la intervención de las FF.AA y de Orden pudo impedir la masacre que estaban preparando. Efectivamente, ellas cumplieron con su deber. Es lo que el marxismo nunca les ha perdonado.

Hay que decirlo sin lugar a ningún a duda: Fueron los comunistas y sus aliados los responsables de lo que sucedió en 1973 y de que se haya tenido que recurrir a las armas para impedir la destrucción del país . Ellos son también por lo tanto los primeros y principales responsables de las consecuencias que entonces se produjeron.

Después, juzguemos a otros.