Derechos Humanos en Chile
Derechos Humanos en Chile
25/05/2024
Justicia con clemencia
Enrique Slater @slater_enrique
Don Sergio Muñoz Riveros, con su versada pluma y gran sentido humanitario, ajeno a ideologías políticas, insiste en la necesidad de una justicia con clemencia, para militares y policías. El espíritu que lo motiva y su planteamiento, requieren ser considerados por el Estado
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Justicia con clemencia
Sr. Director
Diario El Mercurio
A propósito del artículo publicado en el día de ayer del señor Sergio Muñoz Riveros, no puedo menos que reconocer su nobleza y valor al exponer la cruda realidad que afecta a un centenar de ex miembros de las fuerzas armadas y policías, que cumplen condenas en diversos recintos penales, más aun proviniendo de una persona que sufrió el exilio durante el gobierno militar. Me impuse de su texto mientras visitaba a un amigo detenido en el Batallón de Policía Militar. Llegó hasta allí directamente después de haber cumplido una condena de 10 años, sin jamás haber recibido algún beneficio carcelario, pues se encuentra sometido a otro proceso, supuestamente por lo que el ex ministro de la Corte de Apelaciones, Eduardo Solís Muñoz, reconoció públicamente en TV que el secuestro permanente, por el cual se le acusa, era una ficción jurídica. Tiene 85 años de edad, está enfermo y accidentado con un brazo quebrado a consecuencia de diversas caídas, amén de otras situaciones familiares. Para la justicia sigue siendo un peligro para la sociedad, pues se le ha negado el arresto domiciliario solicitado por su defensa: “no da a lugar”. Justicia con clemencia, ni lo uno ni lo otro, porque tengo entendido que las ficciones jurídicas no forman parte de ningún código penal.
Fernando Hormazábal Díaz
Justicia con clemencia
A propósito de la columna de Sergio Muñoz de 23 de mayo, no puedo sino estar más de acuerdo con sus palabras.
La solución, sin embargo, no pasa por pedirle peras al olmo, porque el olmo seguirá dando sámaras.
La venganza (justicia sin clemencia) ha sido la tónica de estos últimos años, extendiéndose en este Gobierno al maltrato carcelario por parte del Estado (hacinamiento, falta de atención médica, rechazo ayuda privada, etc.).
Ya que el horno no está para bollos, y a los condenados por causas de DDHH no les queda tiempo, lo que se necesita es que nuestros jueces apliquen el derecho nacional con “perspectiva geriátrica”, recogiendo del derecho internacional la humanidad del castigo, y de la OMS, los fundamentos médicos del mismo, enalteciendo la dignidad del ser humano, como valor supremo de nuestro orden jurídico.
Así, la solución está al alcance de la mano de quienes deben lealtad a la ley y a nadie más.
Carla Fernández Montero
Abogada, Derecho Penitenciario
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