Derechos Humanos en Chile



Derechos Humanos en Chile

Mi primer hijo

Por Rodrigo Tisi Yavar.

 Señor Director:

Tengo 37 años y hace una semana nació mi primer hijo. Mientras lo sostenía en mis brazos, pensé entre muchas cosas, en el futuro y si mi padre podrá verlo crecer y jugar con él…

Señor Director:

Tengo 37 años y hace una semana nació mi primer hijo. Mientras lo sostenía en mis brazos, pensé entre muchas cosas, en el futuro y si mi padre podrá verlo crecer y jugar con él, como cualquier abuelo lo hace.

Mi papá actualmente tiene 72 años y ha sido condenado por el ministro de la Araucanía Álvaro Mesa a 19 años de prisión, o sea, lo ha condenado a morir privado de libertad, por un hecho ocurrido en el Regimiento Húsares de Angol hace más de 50 años y cuyo responsable confeso, falleció. Mi papá no se encontraba en el lugar de los hechos y nunca tuvo contacto con las víctimas, pero el juez argumenta una “Presunción Judicial” y dice que: “No importa la función que cumpliera, el acusado era partidario de una dictadura militar, de un régimen donde se detenía, apremiaba y ejecutaba a personas, luego entonces corresponde imputarle penalmente responsabilidad”. ¿Cómo sabe el juez que mi papá era partidario? Dudo que se lo haya preguntado hace 50 años atrás, y aunque lo fuera, no es motivo suficiente para declarar a una persona como culpable de asesinato, más aún, teniendo la confesión jurada del culpable.

No sólo él está en esta terrible situación, hay muchos más en este Regimiento como en otros de la región. Tengo mucha fe y esperanza que las Cortes de Apelaciones y Suprema revisen y reviertan este caso para que mi hijo tenga la oportunidad de crecer junto a su abuelo y que mi padre pueda ver crecer a mi hijo, como lo ha hecho con sus otros nietos.

Rodrigo Tisi Yavar

 2 Comentarios

  1. Carlos Souper Quinterosdice:

30 julio, 2024 en 23:22

Hay que trabajar duro y orar para que así sea. Un fraternal abrazo

  1. Jaime Jankelevichdice:

31 julio, 2024 en 07:05

Y esta injusticia tremenda no es la única que se comete por la misma causal que este señor investido de “juez” condena al padre del lector. El del General Oviedo es otro caso similar, pues siendo subteniente y estando en Santiago enviado con un grupo de militares a resguardar TVN, lo condenan por un enfrentamiento ocurrido en su regimiento en el sur 50 años atrás y no le importó al juez que le demostrara la imposibilidad de estar en el lugar de los hechos. Es de esperar que la justicia se imponga en ambos casos.

 

 

¡¡¡VENGANZA !!!

La venganza se hace presente una vez más en Punta Peuco. Hoy fue el turno de don Sergio Arévalo Cid, quien a sus 86 años, más de una decena de ellos privado de su libertad, ha partido a reunirse con sus seres más queridos.
Mis condolencias a su distinguida familia.

¿Será posible reconciliarnos ?, todo indica que es cada vez más improbable.

La furia y fuerza del Estado se desató contra un grupo de militares –en su gran mayoría subalternos–, y a pasado cuál rodillo aplanando todo a su paso y culpándolos solo a ellos del quiebre institucional en 1973. VENGANZA.

La historia juzgará severamente a esta clase política; ellos han permitido siga proliferando la polarización que divide a los chilenos. Ellos mismos que hoy asoman como paladines de la justicia, dando clases de moral al mundo entero. Los mismos que callan y se convierten en cómplices pasivos y que, refugiados es su zona de confort no hacen nada por encontrar ese anhelado camino hacia la paz.

Aquellos pseudo – intelectuales que actúan con soberbia desde su testera, los mismos que de una manera amenazante se atrevieron en acusar constitucionalmente a tres jueces de nuestro máximo tribunal, por el solo acto de otorgar la libertad condicional a cuatro internos de Punta Peuco, pues claro, su fanatismo e ignorancia no les permitió entender que la libertad condicional es otra forma de seguir cumpliendo una condena y es parte del proceso de rehabilitación de un preso. Misma ley escrita por ellos.

Nada les importa, salvo defender sus ideologías y me refiero a unos y otros sin excepción. Matones que ejercen un poder circunstancial, sin anteponer el bien superior de Chile. Carroñeros que permiten coexistan dos sistemas penales, atropellando flagrantemente el sagrado principio de igualdad ante la ley.

No crean que pasarán inadvertidos, y endosando toda la culpa a nuestros jueces, pues son ustedes –los congresistas– quienes legislan. Son ustedes –a la luz de sus actos–, los que se convirtieron en indignos y nosotros en unos torpes por seguir eligiéndolos.

Dios salve a nuestra Patria !

CARLOS PÉREZ

 

 

Ayude a la defensa de nuestros militares: