¿DIJO NO HAGAMOS CARICATURAS O NO LAS HAGAN?
¿DIJO NO HAGAMOS CARICATURAS O NO LAS HAGAN?
Por Humberto Julio Reyes
Pienso que cuando uno debe asumir una importante responsabilidad y prepara sus primeras palabras, seguramente ellas reflejarán en gran medida y explícita o implícitamente las propias convicciones.
Por ello vuelvo a referirme parcialmente al primer discurso que pronunciara el presidente Boric desde un balcón del Palacio de La Moneda y a la frase expresada “no hagamos caricaturas” en el sentido de evitar descalificar por esta vía aquello con lo que no se concuerda.
Sin embargo y al referirse a que cualquiera que fuera el texto de nueva constitución que propusiera la Convención Constitucional, expresó que siempre sería mejor que la escrita por cuatro generales.
El paciente lector pensará que llego tarde con mi comentario ya que más de alguien posteriormente aclaró que el texto que nos rige no es el que se aprobó en 1980 sino que el vigente a partir de 2005, después de sumar 257 reformas y que, por lo demás, fueron diversas instancias integradas por destacadas personalidades las que propusieron aquello que fue plebiscitado y no lo que pudieran haber redactado “cuatro generales”.
Pero aún si el joven primer mandatario así lo creyere, esos generales tenían al menos licencia secundaria y el ejercicio de una larga profesión como respaldo a sus ideas, lo que no ocurre con los convencionales que hoy redactan “la casa de todos”.
En todo caso yo no lo imagino tan ignorante al respecto y asumo que habló “para la galería”, justamente haciendo una caricatura o practicando la desinformación metafórica, como la llama graciosamente Ascanio Cavallo en su columna del día de hoy (Tiempo y trampa).
Pasados unos días es la flamante Ministro del Interior la que recurre a la caricatura para demostrar la desigualdad ante la ley en nuestro país, a los rubios de Las Condes nadie se los lleva preso. Mala noticia sería para los que no somos rubios ni vivimos en Las Condes pero imagino que basta con no andar en malos pasos para no correr el riesgo de ser detenido.
No me cabe duda que habrá más adelante nuevas caricaturas y que, justamente para llamar a aprobar aquello que algunos ya presumen justificadamente que será un imbunche o invunche el texto que se someterá al plebiscito de salida, se nos dirá que votar rechazo equivaldrá a mantener vigente la constitución de los cuatro generales o de la dictadura (antes se decía de Jaime Guzmán pero parece que no conviene recordar su asesinato).
Así que como conclusión yo traduzco:
Donde dice “no hagamos caricaturas” debe leerse “no las hagan”.
3 de abr. de 22