Normalmente los insertos son publicaciones que representan un millonario negocio para los medios de prensa, y se justifican, entre otras razones, como una herramienta que la utiliza, normalmente, un grupo de ciudadanos para evadir el negacionismo presente en los medios de comunicación o por la falta de libertad de prensa en existe al interior de ellos; ambas conductas claramente sí violan los Derechos Humanos. El inserto político, por ejemplo, se utiliza cuando el medio está controlado por periodistas de una ideología determinada y con un interés opuesto al contenido del inserto.

El inserto publicado el pasado día 11 de septiembre de 2019 en El Mercurio,  titulado: “El 11/9/1973, Chile se salvó de ser, como es hoy, Venezuela” , sin duda, y por las lamentables experiencias pasadas, no fue pauteado por El Mercurio, entre otros medios de comunicación, restándose a  publicarlo como noticia recordatoria o reportaje, por lo cual,  los firmantes debieron pagar una alta suma de dinero por ello.  Esta situación es impresentable considerando que quien fue su Director, don Agustín Edwards Eastman, expuso su vida y su familia por la libertad de prensa, y mucho más que eso, por la libertad de Chile. A él, los terroristas de izquierda, no sólo le secuestraron un hijo, sino que, además, tuvo que pasar todos sus últimos días de su vida sumamente angustiado, debido a que el Partido Comunista lo tenía amenazado de encarcelarlo, a través de su macabra herramienta de lucro y venganza: los Derechos Humanos. Todo por haber sido uno de los líderes que fomentaron y apoyaron el Pronunciamiento Militar, antecedente que le consta, seguramente, a don Juan Jaime Díaz, uno de sus Directores de máxima confianza y actual Presidente de la Asociación Nacional de la Prensa.

Por lo anterior, y en respeto a la memoria del gran y ejemplar patriota que fue don Agustín Edwards, éticamente no se puede justificar, ni estar de acuerdo, que El Mercurio y sus filiales a nivel nacional, menos que ningún otro medio, se hayan restado de publicar periodísticamente la verdad que justificó el  11 de septiembre y mucho menos, el haber lucrado por hacerlo a través de un Inserto. 

Esta conducta de El Mercurio, solo se explicaría si, después del fallecimiento de don Agustín, su diario hubiese sido infiltrado y hoy se encuentre en manos de una dictadura periodística de izquierda, que es negacionista , es decir, que niega la realidad para evadir una verdad incómoda, o el rechazo ideológico a aceptar una realidad empíricamente verificada. 

Espero que en honor a los Derechos Humanos, la ética periodística y anti negacionista, esta carta sea publicada tal cual. 

Jaime Manuel Ojeda Torrent

Comandante de Ejército 

Veterano de Guerra Anti Terrorista del 73