ZAMORA HA GANADO UNA BATALLA

Por Humberto Julio Reyes

                  ¡Cómo no alegrarme!

                  El ex Cabo Sebastián Zamora, condenado mediática y políticamente hace cuatro años, como autor de un intento de homicidio, se habló incluso de asesinato frustrado, a raíz de un confuso incidente durante la violencia desatada día tras día por “pacíficos manifestantes” que causaron gravosos daños aún no enteramente reparados, ha sido absuelto por tribunales donde la fiscalía no pudo probar conducta dolosa.

                  Sin embargo, la fiscalía podría intentar un nuevo juicio o los numerosos y activos querellantes podrían recurrir a instancias superiores para revertir lo obrado, es la ley.

                  Por ello es que este triunfo, obtenido en desiguales condiciones, estimo que debiera alegrarnos, pero es sólo una batalla en una guerra que continúa y por ello y otras razones, no me atrevo a asegurar que se hizo justicia.

                  A riesgo de parecer maximalista pregunto si acaso la fiscalía investigó qué hacía el joven que huía para evitar su detención, si “quien nada hace, nada teme”.

                  ¿Era un pacífico manifestante o había participado de ataques a carabineros?

                  ¿Su caída al lecho del río lo deja exento de todo reproche social o judicial y se le debe considerar una inocente víctima?

                  ¿Por otra parte, los que “avivaron la cueca” en redes sociales, “pasarán piola”?

                  Ello es altamente probable y, también lo es que reincidirán en esa habitual conducta que practican todos los que ven como sus naturales enemigos a los representantes de las fuerzas de orden.

                  Se les podrá pedir explicaciones o llamarlos a pedir perdón por sus prejuiciados dichos, pero seguramente evadirán el tema recurriendo a alguna forma de empate, institución nacional practicada en toda discusión.

                  Por lo demás, en tiempos pre eleccionarios, todo corre el riesgo de politizarse, transformándose un tema judicial en contienda partidista.

                  Respecto al ex Cabo, entiendo que intentaría regresar a la institución de la cual fue separado por vía administrativa y sin derecho alguno. Lo felicito, debe ser muy grande su vocación para estar dispuesto a volver a someterse a los riesgos inherentes a esa sacrificada profesión.

                  Le deseo la mejor de las suertes y me permito expresar mi profundo agradecimiento a todos quienes lo apoyaron en estas circunstancias.

15 de jul. de 24

CLOACAS AL LÍMITE.1.

Tribunales saturados de mierda

Por Fernando Hormazabal Díaz

     Suena fea la palabra ─esta pluma se excusa─ pero según la RAE tiene varias acepciones, siendo uno de ellas: “Hecho o situaciones que repugnan,” que es la elegida por el autor. Toribio asume que todas las instituciones sufren del mal del queso, “los ratones se comen el queso,” y por unos cuantos funestos especímenes se generaliza; sin embargo, donde más han abundado y colman las letrinas ha sido y es en aquellos que han juzgado y juzgan al personal de las fuerzas armadas y policías.

    Una fiel representante es la fiscal Ximena Chong. Si ella, la misma que participaba en manifestaciones durante la protesta delincuencial y colmaba las redes sociales con mensajes ideologizados; la que se abstuvo de investigar los dineros mal habidos durante la campaña de doña Michel; cuyo hijo ostentaba una bandera chilena al revés con inscripciones alusivas a la protesta sobre el techo de su casa. Esta pseuda fiscal demoró 4 años en el proceso que “persiguió” al carabinero Sebastián Zamora, acusado de haber lanzado desde el Puente Pio Nono al Río Mapocho a un delincuente que huía. Durante la formalización hecha “en menos de 24 horas” por homicidio frustrado, esta tipa que oficia de fiscal afirmó que el joven había sido tomado en los brazos por el carabinero e  impulsándolo de tal manera que lo eleva sobre la baranda en cuestión y lo hace caer de cabeza al Río Mapocho; y por más esfuerzos que hizo para que se excluyera un informe de la defensa que desmentía lo anterior no tuvo éxito. La campaña orquestada por toda la izquierda fue liderada por el diputado Boric y sus partner: Lo empujaron directamente al río y exigimos la renuncia de Mario Rozas ahora. Sin más excusas y comisión civil para reforma estructural de Carabineros. Esta barbarie no puede continuar. Basta.” La “miss” Vallejos, a nombre del P.C se sumó a la querella contra Carabineros “que lanzó a joven” y llamó a toda a la izquierda a sumarse para establecer responsabilidades políticas, los cuales como patitos recién nacidos que siguen a su pata, dieron lugar a la acusación constitucional contra el ministro del Interior Víctor Pérez, quien después renunció; el hombre del futuro de una raza superior, Giorgio, al que sus “sobrinos” le robaron los computadoras desde su ministerio cuando se investigaban dineros brujos destinados a fundaciones truchas, llamó en ese entonces a rechazar el presupuesto de Carabineros, la renuncia del director general y la refundación de las policías.

    Zamora fue expulsado de Carabineros sin sumario alguno, sin recibir sueldo y un largo periodo en prisión preventiva. Nulos fueron los esfuerzos de la Chong para que el acusado aceptara su culpabilidad en un cuasi delito de homicidio a cambio de una menor pena, pero la certeza de su inocencia hizo rechazar el ofrecimiento. Felizmente, el fallo judicial constituyó una derrota estrepitosa para la fiscal. Las versiones son tan contradictorias que ni la propia fiscalía pudo sostener la acusación inicial…los indicios en que la fiscalía funda el dolo no son tales…También se descartó la acusación del INDH de apremios ilegítimos. Lo que menos puede hacer la institución ahora es reincorporarlo con el grado que ostentaría en la actualidad y una fuerte indemnización por el Estado, claro que la pagaremos todos los chilenos y no con cargo a los honorarios de la fiscal ideologizada. Por otra parte, todos aquellos que vociferaron pidiendo la cabeza de Zamora, si es que tienen algo de dignidad, una palabra de arrepentimiento como mínimo, lo que dudo dado la estructura moral de estos, en política eso  no se estima, de ahí su actual desprestigio.

    Otra cloaca es Álvaro Mesa, ministro en visita de las causas de DD.HH de Temuco, Valdivia, Puerto y Coyhaique, quien como un señor feudal arbitra justicia a su antojo sin respetar el debido proceso, prevaricando a su antojo y repartiendo condenas hasta de 20 años y perpetuas como quien tira arroz en un matrimonio. No tiene empacho en demostrar su odiosidad hacia el personal de las fuerzas armadas y policías en retiro, sabiendo que en la 2ª. Sala de la Corte Suprema que es el alcantarillado donde llegan el resto de las inmundicias legales cuenta con apoyo y pretende asegurar un puesto a futuro en dicha Corte, pues al parecer es un requisito. A tanto ha llegado su inequidad, enajenación y descriterio que ha aplicado las citadas condenas “no importa las funciones que cumpliera, haber pertenecido al Ejército, era partidario de una dictadura militar…..donde se detenía, apremiaba y ejecutaba a personas, luego corresponde imputarle personalmente su responsabilidad.”

    Uno entre tantos otros casos, es el que afecta en la actualidad a 13 ex miembros del ejército solo por el hecho de haber pertenecido al regimiento Húsares de Angol en 1973, cuando eran tenientes, subtenientes y clases, sin haber tenido ninguna participación en los hechos que se investigaban y ser de los pocos sobrevivientes de aquella época.  Sin duda que este pseudo juez de la república es uno de los más serios postulantes al “Oscar” de los inmorales, cínicos y nefastos representantes de la justicia en Chile.

Fernando Hormazabal Díaz

General de Brigada (R)

Opinión:

Enrique Slater en X: “Dos injustas situaciones que bien señala nuestro amigo “Toribio”. Ambas relacionadas con el Poder Judicial. También don Pablo Rodriguez, en El Mercurio de hoy, manifiesta sus aprehensiones, por este Poder del Estado. Si el río suena… https://t.co/48QQUlvI4L” / X

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