Estallido social: INDH retira querella por violación a los DD. HH. tras detectar falso testimonio de beneficiario de pensión de gracia

Por José Carvajal Vega

El organismo, además, presentó una denuncia ante el Ministerio Público al determinar que la persona mintió al declarar que había sido víctima de agresiones por parte de un agente del Estado. La institución dirigida por Consuelo Contreras comprobó que el supuesto afectado había sufrido un accidente de tránsito.

La tarde de este viernes, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) informó que retiró una querella por presunta violación a los derechos humanos en contra de un manifestante durante el estallido social de 2019.

Lo anterior, luego de que el organismo dirigido por Consuelo Contreras lograra determinar que funcionarios del organismo en la Región de La Araucanía “tomaron conocimiento de nuevos antecedentes sobre una denuncia recibida durante la crisis social, que contiene inconsistencias con el testimonio original del 23 de octubre de 2019″, señalaron a través de un comunicado.

Según explicó en su comunicado el organismo “el testimonio original de la presunta víctima condujo a la presentación de una querella ante la justicia por el delito de apremios ilegítimos. Luego, por requerimiento del denunciante, el Consejo del INDH lo acreditó como víctima de violaciones a los derechos humanos para solicitar una pensión de gracia al gobierno. Esta solicitud la acogió en su momento la autoridad correspondiente y actualmente la persona recibe una pensión”.

Además de eso, afirmaron que la información recopilada por el equipo regional da cuenta de inconsistencias de la denuncia original. Esto ya que las “lesiones que el denunciante atribuyó a agentes del Estado corresponden a los efectos de un accidente de tránsito ocurrido días antes de la denuncia presentada, tal como lo acreditó en una entrevista realizada a nuestros funcionarios el 21 de marzo de 2024″.

Por último, el INDH condenó “categóricamente esta transgresión a la fe pública, y que también vulnera la buena fe con que nuestra institución actúa para acoger a las personas que denuncian vulneraciones de sus derechos en nuestro territorio. La confianza y la verdad son atributos a los cuales todos deben contribuir”.

Contreras por su parte sostuvo que la justicia “aclare a la brevedad esta situación, y que el falso testimonio entregado al Instituto no afecte los procesos de justicia, verdad, reparación y no repetición de las vulneraciones a los derechos humanos ocurridas en la crisis social”.

ESTO HA SUCEDIDO Y CONTINÚA SUCEDIENDO DE DIFERENTES FORMAS EN LOS CASOS DE DD.HH., PORQUE LAMENTABLEMENTE LOS DD.HH. EN CHILE SE CONVIRTIERON EN UN BUEN NEGOCIO PARA LOS DELINCUENTES, TERRORISTAS Y SUBVERSIVOS Y NO DEFIENDEN A LAS PERSONAS DE BIEN O QUE CUMPLEN O CUMPLIERON CON SU DEBER EN REPRESENTACIÓN DEL ESTADO.

LA DELGADA LÍNEA DEL USO DE LA FUERZA…

Por Javiera Steger Vidal, abogado.
Ayer domingo fue día de visitas en Punta Peuco, lo que nos permitió visitarlos e interactuar con ellos.
Pues nos causa asombro que asumen con bastante dignidad el rigor de estar presos, aunque con profundos reparos. Así las cosas, con marcada ira reclaman el indignante silencio de quienes los expusieron, dejándolos como los únicos responsables del quiebre institucional de septiembre de 1973, cuando la gran mayoría de ellos eran jóvenes militares y policías invadidos de genuinos y legítimos sueños para convertirse en fieles servidores a su Patria. Sueños que fueron mermados por el insistente clamor popular y de las élites de nuestro país que los impulsaron a intervenir en el ya declarado quiebre institucional con el fiel propósito de restablecer el imperio del derecho.

Expresan, ante la evidente incapacidad gubernativa, su definitivo recelo al uso de la fuerza propuesto con exacerbado ánimo por los ya tan conocidos grupos de poder.

Es insoslayable entender que las FFAA son instituciones al servicio de la Patria, son disciplinadas, jerárquicas y no deliberantes. Obedientes del poder político y de su máxima autoridad, “el Presidente de la República”.

Pero lo anterior no puede obligar a sus CJ al uso de la fuerza –ese principio que la nación toda les confió–, en las condiciones que el poder político los quiere nuevamente exhibir. De caer nuevamente en la trampa de los políticos, estarán exponiendo torpemente a nuevas generaciones de soldados en ver frustrada la carrera de las armas que con tanta pasión abrazaron.

Muchos de nuestros militares y policías presos, tienen sus hijos integrando las filas de las instituciones de la Defensa Nacional, y con profunda preocupación observan esta dolosa intención del mundo político, de usarlos –una vez más– en beneficio de fines partidistas que se alejan abruptamente del bien de la nación.

Nos recuerdan –los presos– cómo los cómplices pasivos escondieron su cabeza como aves de poca ralea que carecen del más mínimo honor y valentía de reconocer su participación y apoyo al gobierno militar.

Hoy son víctimas de una trama sin precedentes, que los tiene condenados a morir tras las rejas en la más absoluta indefensión, atropellando, de esta manera, el sagrado derecho del principio de igualdad ante la ley.

JAVIERA STEGER VIDAL
Abogada

¿Crees que las Fuerzas Armadas deben salir a las calles?

vea una respuesta profesional:

https://www.instagram.com/reel/C485Ia1ua1D/?igsh=MXg0Nmp2aXpoMWRy

En argentina:

*UP – Delegación Bariloche*

Las FFAA no deben inmiscuirse en temas ajenos a su competencia.

Tiene razón Victoria, pero no es solo un “impedimento” legal, es la perversa intención de la izquierda con la complicidad de la derecha de perseguir a militares y policías, y con ello, además, mantener un “jugoso” negocio a costa del Estado. Los militares en general tienen que estar dispuestos y entrenados para enfrentar cualquier amenaza de naturaleza militar, y eso puede ocurrir originado en la ideología, la religión, el crimen organizado y el narcotráfico. El problema está en que, al menos en Chile y al parecer también en Argentina, NO EXISTE LA LEGISLACIÓN ADECUADA NI MENOS LA VOLUNTAD POLÍTICA PARA ENFRENTAR LA AMENAZA.