FF.AA. y Carabineros:



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¿Por qué es importante la cuestión del general Baquedano?

Baquedano en el Chile de los 1880 era el equivalente a un rockstar, ello a pesar de ser como persona todo lo contrario. Se le ofreció no sólo ser senador sino también presidente. Era esencialmente un militar que nunca dejó de serlo.

por Richard Kouyoumdjian19 febrero, 2025

La cuestión del monumento a Baquedano va mucho más allá de su ubicación, de la ley 4328 de 1928 que permitió su erección y financiamiento en Santiago, o de las atribuciones del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para decidir sobre su ubicación o reubicación, algo que el artículo 19 de ley que lo regula le permite hacer.

Digo lo anterior ya que hay algunos que buscan reducir el problema a lo antes indicado, o bien a que representa o es el símbolo del enfrentamiento que Chile experimenta desde octubre del 2019, y que por ende, hay todavía quienes no quieren que vuelva a la Plaza Baquedano o también llamada Plaza Italia, y de otros que a todo lugar buscan que sea reinstalado junto al soldado desconocido y el caballo Diamante en la plaza que los cobijó por casi 100 años.

Baquedano es el militar típico del Chile del siglo XIX, del que combatió en la guerra contra la Confederación Peruano-Boliviana, del que tuvo que defender a los gobiernos de turno en las revoluciones del 1850 y 1859, del soldado que fue enviado por el gobierno a tomar el control de la Araucanía, y que culmina su carrera militar de 43 años al mando del Ejército de Chile en 1881 después de derrotar al Perú en las cruentas batallas de Chorrillos y Miraflores, entrando victorioso a Lima el martes 18 de enero de 1881.

La epopeya de la guerra del Pacífico en lo militar está retratada en el himno del Ejército de Chile -Los viejos estandartes- un himno que se inspira en el regreso del General Manuel Baquedano a Valparaíso en 1881. La letra lo dice todo, por lo que recomiendo leerla y la adjunto para los que les interese en este link , y que para fines de esta columna destaco:

“Cruzan bajo arcos triunfales, tras de sus bravos generales, y aunque pasan heridos, van marchando marciales, van sonriendo viriles, y retornan invictos”

Chile durante el siglo XIX construye su relato y la nacionalidad chilena, un relato que se construye principalmente sobre una historia de victorias militares que cubren principalmente desde las guerras de independencia incluyendo la liberación del Perú, la guerra contra la Confederación Peruano-Boliviana, y obviamente, la guerra del Pacifico en donde nuevamente se derrota al Perú y Bolivia.

Baquedano es quien propina las derrotas más importantes a los peruanos. Lo hace después de reemplazar a Erasmo Escala al mando del Ejército y culmina su carrera militar después de su ingreso triunfal a Lima y posterior regreso a Chile, en donde una vez retirado del Ejército fue elegido senador en dos ocasiones, y en donde además ocupó en forma transitoria por unos pocos días la presidencia después del suicidio de Balmaceda.

Baquedano en el Chile de los 1880 era el equivalente a un rockstar, ello a pesar de ser como persona todo lo contrario. Se le ofreció no sólo ser senador sino también presidente. Era esencialmente un militar que nunca dejó de serlo, y más importante aún, evitó involucrarse en el antes y el después de la Guerra Civil de 1891.

Baquedano, como dije anteriormente, representa al militar del siglo XIX, uno que estuvo al servicio del Estado y sus intereses, que estuvo en la primera línea en forma permanente, que lideró al Ejército de Chile en combate, y lo coronó con los laureles de la victoria. Es de los militares que le dieron forma al Chile que conocemos actualmente, al que arranca en Arica y llega hasta el Polo Sur.

Es natural que Chile buscara honrar su memoria y la del soldado desconocido, uno de los soldados que estuvo bajo su mando. Lo habíamos hecho con Prat y los héroes navales, pero no se había hecho lo mismo con Baquedano y lo que representa, la victoria militar sobre el Perú en la Guerra del Pacífico. Lo habíamos hecho con generales de la Guerra de Independencia, o con los que nos llevaron a la victoria en la Guerra contra la Confederación.

El Ejército de Chile, siempre vencedor y jamás vencido, creado por Carrera, liderado posteriormente por O’Higgins, pasando por Freire, Prieto, Bulnes y muchos otros, llega a su cúspide en Chorrillos y Miraflores comandado por Baquedano, un general que nos dio victorias y la derrota del enemigo, un general con el que deberíamos estar eternamente agradecidos.

¿Qué culpa tiene Baquedano por lo ocurrido en Chile en los últimos años? Sólo estar en el lugar equivocado en el momento incorrecto. ¿Deberíamos dejarlo junto a Diamante y el soldado desconocido en el lugar donde han descansado los últimos 100 años? Todo parece decir que sí, pero más importante que ello, es no olvidar quién fue y qué hizo Manuel Baquedano, el Ejército de Chile y sus soldados, representado por ese soldado sin nombre, que transitoriamente descansa en el Cementerio General, pero que debiera estar acompañado por quienes le han dado guardia desde 1928.

Para ir cerrando, y esto es una opinión, el Ejército de Chile, tal como la Armada lo hace con el lugar de descanso de los héroes navales, debería estar a cargo de la custodia del monumento a Baquedano y de la tumba del soldado desconocido. Deben estar visibles donde todo Chile los vea, ya que los pueblos que olvidan su historia pierden el rumbo y su identidad. No podemos aceptar los intentos de algunos de rescribir la historia, de matar a nuestros héroes y los valientes soldados que ayer, hoy y mañana defendieron o defenderán a Chile y los chilenos.

Baquedano representa para muchos el intento final de reducir al Ejército de Chile a la insignificancia. Ya han logrado reducir su presupuesto, de meter a la cárcel a viejos soldados del 73 que aún están vivos, de perseguir judicialmente a los que salieron a la calle a defendernos del pillaje y destrucción que vivimos desde octubre del 2019 hasta fines del gobierno de Piñera 2.

Espero que el futuro presidente o presidenta de Chile tenga a bien defender y proteger a su Ejército y sus militares, de proteger no sólo la democracia, pero principalmente el Estado de Derecho. Esto debería ser una cuestión fundamental en la próxima elección.

*En memoria del General Manuel Baquedano y de los soldados del pasado, presente y futuro

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Richard Kouyoumdjian

Experto en Defensa y Seguridad Naciona