GOBIERNO Y POLÍTICA:
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Así estamos:
Subdirector General de la PDI sufre encerrona en La Cisterna: frustró robo disparando a delincuentes
Por Antonio González
Con información de Carlos Godoy.
Viernes 18 octubre de 2024 | 23:12
El prefecto general de la Policía de Investigaciones (PDI), Paulo Contreras Cortés, jefe de la Inspectoría General de la institución, fue víctima de un intento de encerrona en la comuna de La Cisterna.
De acuerdo con los antecedentes policiales, el hecho ocurrió alrededor de las 22:20 horas, en la caletera Américo Vespucio, cuando dos individuos armados intentaron sustraer el vehículo en el que se desplazaba el detective.
El atraco se produjo cuando el Subdirector General de la PDI fue interceptado por un automóvil marca Renault, modelo Megane, de color negro y con vidrios polarizados.
Desde este vehículo descendieron dos individuos armados que intentaron intimidar al inspector para robar su Hyundai Santa Fe gris. Sin embargo, el alto funcionario de la PDI respondió rápidamente.
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Según el reporte preliminar de Carabineros en el sitio del suceso, el Prefecto General efectuó al menos siete disparos en contra de los sujetos desde el interior del vehículo.
Delincuentes habrían resultado heridos por disparos de PDI en medio de encerrona
Los delincuentes, al verse presuntamente alcanzados por los impactos de bala, se dieron a la fuga en el mismo vehículo en el que habían llegado. Según lo declarado por la víctima, los desconocidos huyeron por la autopista Vespucio Sur en dirección al oriente.
Así las cosas, se presume que los sujetos están lesionados, ya que habrían recibido disparos durante la encerrona.
Tras el incidente, personal de Carabineros y la Prefectura Aeropolicial acudieron al lugar para realizar las diligencias correspondientes.
El sitio del suceso fue resguardado por la Brigada Investigadora de Robos (Biro) y el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) para el levantamiento de evidencias. Además, se desplegaron patrullajes y se encargó la búsqueda de los lesionados a través del Centro de Comunicaciones de Carabineros (CENCO).
Delincuentes dispararon en contra de la víctima
El inspector Rodrigo Fuentes Azócar, Jefe Regional Metropolitano de la PDI, detalló los hechos desde el sitio del suceso.
“Efectivamente, estamos en el sitio del suceso donde ocurrió una encerrona de características frustrada al Inspector General de la Policía de Investigaciones de Chile; fue interceptado por un vehículo desde el cual descendieron dos sujetos. Uno de ellos efectuó alrededor de dos disparos, lo que llevó al Inspector General a responder desde el interior de su vehículo fiscal”.
Según la autoridad policial, el prefecto general iba solo y regresaba a su domicilio tras haber estado en el cuartel general.
Los delincuentes huyeron del lugar en el mismo automóvil Renault Megane negro en que llegaron. El vehículo que participó en la encerrona al funcionario PDI en La Cisterna fue posteriormente encontrado en un sitio eriazo en la comuna de La Pintana.
“El vehículo participante fue ubicado en La Pintana, el cual está siendo periciado por funcionarios de la Policía de Investigaciones de Chile”, confirmó el inspector Fuentes. También señaló que las pericias buscan determinar si hay evidencia biológica que confirme heridas en los atacantes.
“Es importante señalar que hay varios vehículos de la policía realizando concurrencia a distintos centros asistenciales de la capital para verificar si han ingresado personas con heridas por proyectiles balísticos“, agregó.
Fiscalía investiga robo con intimidación
El fiscal Juan Cheuquiante, de la Fiscalía de Flagrancia de la Fiscalía Sur, informó que el caso se está investigando como robo con intimidación a un vehículo motorizado.
“La Fiscalía Regional Metropolitana Sur se encuentra investigando un delito de robo con intimidación ocurrido la noche del 18 de octubre, alrededor de las 22:00 horas, en esta intersección donde colindan dos autopistas. En este caso, la víctima, un funcionario de la PDI, fue interceptado por dos sujetos armados que intentaron sustraer su vehículo”.
Cheuquiante también subrayó que este tipo de delitos se ha vuelto frecuente en la intersección de autopistas debido a varios factores como la baja luminosidad y las reparaciones viales en curso.
“En este sector confluyen diversos factores, como ustedes pueden apreciar. Hay una vía en reparación junto con poca luminosidad, lo que lamentablemente facilita la comisión de estos delitos”, indicó el fiscal. Asimismo, mencionó que el vehículo utilizado por los antisociales fue singularizado y está siendo periciado.
De acuerdo con los antecedentes, el prefecto general Paulo Contreras se encuentra ileso y fuera de peligro.
Caso Monsalve: Director de la PDI habría cometido la misma falta que le costó el cargo a su antecesor (y los interrogatorios a jefa de inteligencia)
Ex-Ante
Eduardo Cerna, director PDI
La jefa de Inteligencia de la PDI, prefecta Consuelo Peña, fue interrogada en la tarde de este viernes en la Fiscalía Centro Norte, que investiga las acusaciones de abuso sexual y violación en el caso que gatilló la renuncia del ex subsecretario, Manuel Monsalve. El motivo de los interrogatorios es la diligencia realizada por la PDI en el hotel Panamericano donde Monsalve se hospedaba y hasta donde llevó a una de sus asesoras, que posteriormente lo acusó de esos delitos, la noche del 22 de septiembre.
La diligencia consistió en revisar las grabaciones de esa noche y del día siguiente de las cámaras del hotel, por orden del entonces subsecretario Monsalve. Esa diligencia sería ilegal dado que no fue autorizada por ningún tribunal. Este viernes en la mañana -antes del interrogatorio de la jefa de Inteligencia la Fiscalía- también tomó declaración a varios miembros de la PDI que fueron desplegados por Monsalve.
Según altas fuentes vinculadas a la investigación consultadas por Ex-Ante, las diligencias ilegales provocaron un terremoto dentro de la PDI.
Lo más grave para la PDI que el actual director de la institución, Eduardo Cerna -nombrado por el gobierno el 21 de marzo- podría tener el mismo destino de su antecesor, Sergio Muñoz, quien fue destituido el 20 de marzo por entregar información confidencial al abogado Luis Hermosilla sobre procesos en curso.
En este caso, Cerna reconoció que le había entregado información a la ministra Carolina Tohá – supuestamente el martes- de que la Fiscalía Centro Norte estaba investigando a Monsalve desde el día anterior, lunes 14, por abuso sexual y violación.
“Le comuniqué (a Tohá) que se estaban realizando actuaciones investigativas, que tenemos una investigación por delito sexual, cuyos alcances se verán y que el implicado era el subsecretario del Interior”, señaló Cerna. “¿Por qué le comunico? Porque tenemos un nexo permanente y directo con él (Monsalve) y él era el investigado”.
“Yo le comunico eso, pero no los detalles de la investigación. Le coloco en conocimiento de eso”, agregó.
Dada la relación entre el jefe de la PDI y la ministra del Interior hay sospechas de que le pudo haber entregado más información y antes, dadas las contradicciones y omisiones en las versiones entregadas en La Moneda.
Con la noticia de que Monsalve ordenó revisar las cámaras, cae por tierra su versión de que no conocía la naturaleza de la investigación, como afirmó en su primera declaración pública el jueves. La ministra un poco más tarde también insistió en que no conocía detalles de la acusación.
Además, en su conferencia de prensa de este viernes el presidente Boric sostuvo lo siguiente: “El subsecretario Monsalve me comentó ese martes en la noche que él había revisado las cámaras del hotel”.
Las circunstancias en que supo el gobierno y el nivel de información que se le entregó -además de las dudas que suscita su versión sobre el caso- están siendo objeto de fuerte cuestionamiento, dada las omisiones y contradicciones de la autoridades, tal como se vio en la larga conferencia de prensa (50 minutos) del presidente Gabriel Boric en la mañana de este viernes.
Comentario de Tomás Mosciatti:
https://youtu.be/K79wxhpcRy4?si=W8_YPMI3E6ttZFkP
Cinco años ¿y?
Ese deterioro institucional que se visibilizó con el estallido social y que se ha profundizado estos años se transformó en el principal motor del crimen organizado, le ha permitido instalarse y operar.
por Pilar Lizana18 octubre, 2024
Otro viernes 18 de octubre. Muchos lo conmemorarán, otros seguirán sacando lecciones y mucho chilenos se preguntarán si es que funcionará el Metro, su preocupación es llegar a la casa en un contexto donde la violencia urbana tiene a gran parte de la población atemorizada.
Hace cinco años comenzó un camino sin retorno hacia un deterioro institucional que hoy tiene en jaque a Chile. Policías y militares eran denostados en las calles mientras los jóvenes líderes que nos gobiernan hoy pedían que volvieran a los cuarteles. Pero, todo esto sigue siendo el pasado, la pregunta que debemos hacernos este 18 de octubre tiene que ver con los cinco años que vendrán. De eso debemos preocuparnos ahora para estar preparados en el futuro, algo que evidentemente nuestros gobernantes no previeron desde las calles.
Parecía que pisar el honor de las policías resultaba más rentable que apoyarlas, sin embargo, si hubiesen estado pensando en los próximos años habrían sido capaces de identificar que el crimen organizado sólo iba a crecer y que denigrando la institucionalidad lo único que hacían era agregarle bencina a una hoguera que en cualquier momento iba a estallar.
A dos semanas de una elección municipal y a un año de una presidencial la pregunta que debiésemos estar contestando tiene que ver con los próximos cinco años. ¿Cuáles serán las tendencias que impulsen los desafíos y amenazas de Chile? ¿Cómo responder técnica y políticamente a ellas? ¿Cuál es el liderazgo que necesitamos?
En medio de esa batería de preguntas una cosa si es clara: Ese deterioro institucional que se visibilizó con el estallido social y que se ha profundizado estos años se transformó en el principal motor del crimen organizado, le ha permitido instalarse y operar.
Los flujos criminales regionales seguirán creciendo y buscando oportunidades. Una de ellas fue Ecuador. Podrían seguir Chile y Costa Rica, dos países de tránsito de droga donde su posición e infraestructura resultan altamente atractivos. Otra tendencia clara: el crimen organizado transnacional no se saltó ni se saltará Chile. Seguirán llegando grupos extranjeros y mutando los nacionales, la violencia derivada de la competencia criminal seguirá alterando la vida de los chilenos.
La famosa permisología y el débil crecimiento económico serán un problema para quienes busquen surgir dentro del marco legal, a las empresas ilícitas que profitan de los mercados negros de armas, personas, drogas, cobre, pescados o madera poco y nada le interesan esos temas.
Los próximos cinco años se tratan de certezas y oportunidades. Certezas para saber que existe la seguridad suficiente para desarrollar la vida en paz y oportunidades para que todo aquel que quiera invertir en Chile puede hacerlo, sin trabas ni retrasos. Así, las certezas y oportunidades se transforman en crecimiento y estabilidad. Pero, nada de eso será posible si no se reconstruye esa institucionalidad debilitada.
Los próximos cinco años son para reconstruir las instituciones y levantar un Chile distinto, uno, donde cada sueño pueda hacerse realidad. Si miedo, sin incertidumbre.
Etiquetado:cinco añosestallidopolicíasseguridad
Investigadora Athenalab. Experta en seguridad, narcotráfico y defensa
Más fácil pillar a un mentiroso que a un ladrón
En relación a los antecedentes disponibles sobre la acusación de violación sexual…
21 octubre, 2024
Christian Slater.
Señor Director:
En relación con los antecedentes disponibles sobre la acusación de violación sexual que afecta al exsubsecretario Manuel Monsalve me permito compartir una reflexión sobre los recientes acontecimientos relacionados con esa denuncia.
En el contexto mencionado, el conocido dicho “es más fácil pillar a un mentiroso que a un ladrón” pareciera cobrar especial relevancia, dado que las versiones contradictorias y la falta de claridad en las explicaciones oficiales han puesto en entredicho la confianza pública.
En particular, hemos observado declaraciones confusas por parte de altas autoridades, como la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el Presidente Gabriel Boric, quienes han mostrado un manejo incierto del caso. A esto se suma la preocupante falta de información sobre hechos relevantes, como la revisión de las cámaras de seguridad del restaurante y hotel donde presuntamente ocurrieron los hechos, así como también, aclarar la extraña respuesta de Cordero, el actual subsecretario del Ministerio del Interior, quien, según protocolos existentes, Monsalve sí utilizó un avión institucional para viajar desde Santiago a la región del Biobío por un tema personal, antes de su renuncia.
Sin embargo, lo más alarmante es la notoria ausencia de preocupación por la víctima, quien también trabaja en el gobierno. En un Ejecutivo que se autodenomina feminista, la respuesta ha sido decepcionante. El Ministerio de la Mujer ha sido débil en denunciar y reprochar públicamente lo sucedido. Peor aún, mientras el subsecretario Monsalve aparentemente contó con el apoyo del gobierno para mantenerse en su cargo durante un par de días y de continuar utilizando el poder con su posición ventajosa, no se ha visto el mismo esfuerzo en brindar apoyo, comprensión o ayuda a la víctima desde las más altas autoridades del país.
Esta asimetría es profundamente preocupante. Mientras Monsalve recibía respaldo en medio de la crisis, no hay indicios de que la víctima haya recibido una protección y atención similar, de esas mismas autoridades. Este tipo de actitudes pone en duda el compromiso del gobierno con los principios feministas que afirma defender, y socava la confianza de la ciudadanía en la capacidad de sus líderes para actuar con equidad y justicia en situaciones de extrema gravedad.
La situación exige no solo transparencia total y la debida investigación, sino también una respuesta contundente en apoyo a la víctima, en lugar de proteger a figuras de poder que se ven envueltas en denuncias de tal magnitud.
Me imagino, que esa dirección, la de la transparencia, el Presidente Boric, también habrá citado a su despacho a la víctima de la violación sexual que hoy se investiga, para ofrecerle similares garantías y facilidades como las otorgadas a Monsalve. Ella, la víctima, de tener familiares fuera de Santiago, antes de hacerse pública su denuncia, ¿habría tenido un avión institucional a su disposición?
Del mismo modo, ¿debemos entender que la denunciante de violación sexual también tuvo la posibilidad de revisar las cámaras del restaurante?
Finalmente, después de que Cordero, se adueñara, fuerte y tenazmente, de la vocería de Gobierno, pareciera comprenderse, porqué aceptó ser degradado de “general a coronel”. Al parecer tiene ” capacidades” que otros no tienen o no quieren asumir.
Christian Slater Escanilla.
COLUMNA DE OOUNIÓN DE ALEJANDRO SAN FRANCISCO
La descomposición institucional de Chile
Chile vive un momento particularmente grave de su vida republicana. Desde un tiempo a esta parte el pesimismo se entroniza, existe la sensación de haber perdido importantes lugares en el camino del desarrollo, el país se ha equivocado de ruta y parece existir la convicción de que las cosas van por mal camino. Dos cosas nos pueden dar luces al respecto.
La primera es la revolución de octubre de 2019, que inició un proceso que, en su momento, contó con gran adhesión a pesar de la violencia utilizada, generó expectativas desmedidas y supuso que una nueva constitución permitiría superar numerosos males y hacer un mejor país. Tras unos tres años y un proceso constituyente inédito en la historia nacional, la revolución constituyente fue rechazada popularmente en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022. El segundo proceso –curioso, difícil de explicar– tuvo otra lógica pero similar resultado. Cinco años después Chile está peor socialmente, la ilusión constituyente chocó con la realidad y ha habido un saldo económico y social tremendo, provocado en buena medida por el estallido. En otras áreas el diagnóstico se confirma. La educación no repunta, e incluso hay mayor deserción escolar y malos resultados en la enseñanza gratuita; las familias viviendo en campamentos se han multiplicado; las oportunidades laborales han disminuido y diversos datos muestran que la delincuencia está desatada, al punto que la sociedad ha ido normalizando tener más de 100 asesinatos al mes, que se suman a otros tantos índices negativos. Pero eso no es todo.
Un segundo problema importante es la descomposición institucional de Chile. Es verdad que octubre ha sido un mes especial, que estaba destinado a ser un momento de celebraciones democráticas en las elecciones múltiples de alcaldes, concejales, gobernadores y consejeros regionales. Sin duda, se trata de una excelente oportunidad para que los chilenos se manifiesten, definan quién quiere que lidere la comuna o región, otorgar su confianza a un partido u otro (y ciertamente a muchos independientes), al gobierno o a la oposición. Pero las cosas han ido por otro lado, y octubre ha sido un mes que ha puesto nuevamente el problema institucional en primera página, mientras las elecciones transcurren en medio del hastío o indiferencia de la población.
En menos de dos semanas se han producido acusaciones constitucionales, contra la ministra del Interior (la que fue rechazada) y tres miembros de la Corte Suprema (dos aprobadas y una rechazada). Esto implicó una crítica del Presidente de la República al Congreso Nacional que ejerció sus atribuciones, pero de una forma que no gustaba al gobernante. Adicionalmente, la Corte Suprema castigó por unanimidad a una de sus ministras. Para terminar una quincena impresionante, el subsecretario del Interior ha abandonado su cargo, después de ser acusado de violación, con explicaciones incluso del Presidente de la República –en una larga y confusa conferencia de prensa– que dejan más dudas que certezas y con un tema que seguramente seguirá en la discusión pública durante algún tiempo.
Por cierto, no es lo único. En otros ámbitos la situación no es mejor. Uno de los casos emblemáticos de la descomposición institucional es el problema de la permisología. La cuestión no está sencillamente en la promoción de la inversión y su importancia para la creación de empleos, sino en la ausencia de cumplimiento de los propios plazos y normas y la incapacidad de superar la burocracia. Sabemos que la permisología está enquistada en Chile: los trámites sujetos a evaluación ambiental superan los plazos legales en ocho de cada diez permisos, en todas las regiones del país (según el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, SIES). En ocasiones, como ha dicho Álvaro Merino (Director Ejecutivo del Núcleo Minero), “la opinión del nivel central difiere respecto de la región frente a un mismo tema”, lo cual lleva las cosas “a fojas cero” (ver El Mercurio, Cuerpo B, Economía y Negocios, sábado 19 de octubre de 2024).
Y si ya se han cumplido los plazos, ¿cuál es la sanción? ¿cómo se protege a las personas, la inversión y la creación de riqueza? En otras palabras, el Estado ha crecido de una manera gigantesca en las últimas décadas, ha puesto más trabas al progreso, pero no hay responsabilidades ni consecuencias. Se trata, simplemente, de una noticia, que no tiene efectos prácticos, como la autorización inmediata, la pérdida del cargo de quienes lideran las instituciones respectivas o alguna decisión que permita cambiar el curso de las cosas. muestran más preocupado de
No es primera vez en la historia que Chile sufre situaciones análogas. Algo de esto se pudo observar a comienzos del siglo XX, cuando Enrique Mac Iver denunció “la crisis moral de la República”, se instaló la crítica social y nacionalista del Centenario y el sistema político se arrastró como sonámbulo hacia su propia destrucción. Sin duda exagera Vicente Huidobro en su Balance Patriótico (1925) cuando afirma que “la Justicia de Chile haría reír, si no hiciera llorar”; cuando denuncia a los políticos chilenos por su inercia, poltronería o mediocridad; también por su acusación al gobierno comunal, donde “a veces poco ha faltado para que un municipal en la noche se llevara la puerta de la Municipalidad”. A juicio del poeta, el problema no era de las instituciones, sino que faltaba “el hombre”, “el alma”, que pusiera en marcha las energías del pueblo, ya suficientemente sufrido.
Por cierto, la historia es distinta, pero la rima es la misma. Es necesario tener un diagnóstico claro, aunque ya existan muchos análisis y estudios. Es preciso hacer las reformas institucionales de manera urgente, pero inteligente y con un estudio adecuado. Urge comprender que los procesos de descomposición institucional son lentos, pero llega el momento en que son visibles a la distancia, incluso desde fuera del país. Lo que podría ocurrir es entrar en una vorágine de acusaciones cruzadas, pero eso seguramente terminaría por mantener la indiferencia, indolencia y pasividad frente a la situación de Chile.
El país requiere un camino claro, liderazgos sólidos y con carácter, algunas reformas y voluntad de victoria. Se necesita también observar la realidad con los ojos muy abiertos y con la certeza de que las excusas llevan a un mal camino. Una de las complejidades frente a esta realidad es que resulta muy difícil hacer cambios relevantes con los mismos actores. Además, existen demasiados intereses comprometidos y una notoria comodidad en los cargos, privilegios y costumbres. Todo ello hace más difícil, pero no imposible, dar vuelta el partido y superar esta hora de confusiones.
Quizá exageró Huidobro, es verdad, pero vale la pena reproducir una de sus reflexiones: “Decir la verdad significa amar a su pueblo y creer que puede levantársele y yo adoro a Chile, amo a mi patria desesperadamente, como se ama a una madre que agoniza”. Así es, quizá exagera, pero es necesario tener en cuenta que sin amor no hay cambio, sin pasión no hay futuro, sin trabajo no hay grandeza. Por lo mismo, sin convicciones quizá resulte mejor bajar la cortina y esperar la triste hora de una nueva derrota. Pero eso no puede ser, en realidad no debe ser. La demora en las soluciones solo ilustra lo señalado al comienzo: Chile vive un momento particularmente grave de su vida republicana.
Una sociedad exasperada
Chile necesita de una gran coalición que logre gobernar al menos tres períodos para recuperar el camino perdido. Sólo podrá hacerse con impulso, creatividad y generando confianzas entre sus miembros. Se desconoce cómo sería como oposición la actual coalición de gobierno. Los antecedentes conocidos no son buenos. Esto suma a la necesidad de conformar un gran pacto por Chile, fuerte y decidido a gobernar en unidad.
por Iris Boeninger21 octubre, 2024
El ex subsecretario Manuel Monsalve está siendo investigado por presunta violación. Al conocerse esta noticia recién el martes 14 de octubre, con el correr de las horas surgieron preguntas que aún no tienen respuesta clara. El lunes 23 de septiembre pasado, Monsalve era ministro de Interior subrogante ya que Tohá se encontraba como responsable de la presidencia por estar fuera el Presidente Boric. Debía presentar el balance de 37 homicidios ocurrido durante las Fiestas Patrias. No se presentó, con lo cual debió cubrirlo el subsecretario de Prevención del Delito.
Su escolta lo dejó el sábado 22 y no lo volvió a ver hasta el lunes 23 por la tarde. Una tremenda irresponsabilidad frente a sus deberes. En un momento de grave violencia e inseguridad en Chile hay hechos que son francamente inaceptables. El ministro de Interior desaparece, le pide a su escolta que lo dejen solo -siendo el máximo responsable de la seguridad interna- regresando nuevamente el lunes por la tarde. Contradicciones, expresiones complejas tanto del Presidente como de la vocera en conferencias de prensa en un tema que toca la justicia y la inseguridad.
No hay un día sin noticias de alto impacto en Chile.
Chile está en plena crisis institucional, de seguridad y desconfianzas de la justicia.
En tres días, se toma conocimiento de una acusación de violación al subsecretario de Interior, su renuncia, la destitución de dos jueces de la Corte Suprema, cambio de gabinete y muchas cosas delicadas por explicar relacionadas con estos sucesos. Es intenso para todos los ciudadanos. El Presidente Gabriel Boric se refirió a las acusaciones constitucionales que terminaron con la destitución del juez Sergio Muñoz y la jueza Ángela Vivanco, criticando a la Cámara de Diputados por la forma en que se tramitó el libelo. Dijo: “Es tiempo de cuidar nuestras instituciones” y “utilizarlas contra un juez con argucias procedimentales, puede terminar por dañar su indispensable independencia”.
La mejor defensa a las instituciones es la independencia de poderes. El artículo 76 de la Constitución dice: “La facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales establecidos por la ley. Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos”. El presidente debe gobernar ya que Chile tiene muchos problemas para resolver. Para eso está el Poder Ejecutivo.
Existen puntos muy delicados que se deben aclarar: el Presidente Boric, en conferencia de prensa informó que Monsalve le contó que había instruido a la PDI revisar las cámaras del hotel de esa noche. No contaba con orden de ningún tribunal. Esto sería una eventual infracción a la Ley de Inteligencia y Obstrucción a la Justicia. En un momento donde las confianzas están vulneradas y los ciudadanos agotados, es como la gota que rebalsa el vaso. ¿Puede utilizar el avión de carabineros para un trámite personal? ¿Quién paga el hotel donde vive? Todas preguntas sin respuesta que hacen al a probidad.
Un forzado cambio de gabinete tuvo que hacer el Presidente Boric, por la renuncia del exsubsecretario Monsalve, incorporando en su reemplazo como subsecretario al abogado Luis Cordero quien deja el Ministerio de Justicia. El Presidente designó como ministro de Justicia, al militante del Partido Comunista abogado Jaime Gajardo. Complejos movimientos en un momento donde hay graves problemas de seguridad, violencia, homicidios como también debilidades en la justicia.
Por su parte, como se dice en el fútbol, tirar la pelota afuera no es aconsejable. En conferencia de prensa de la vocera Vallejo, al preguntársele por este tema, muchas veces contestó que no correspondía responder. A la pregunta de los cinco años del estallido, qué opinaba siendo que miembros del actual gobierno apoyaron el hecho, respondió: “Es una vergüenza que los republicanos sigan siendo pinochetistas”, sin responder a la pregunta de fondo que se refería a los cinco años que se cumplen del estallido.
Queda mucho aún por saber del caso Monsalves. Mucho. Ojalá la pelota no se tire afuera para detener el juego.
La mirada de la clase política y del gobierno ha tendido a concentrarse en las próximas elecciones. Sin embargo, debe hacerse todo lo contrario al ver los desafíos que se tienen que enfrentar en relación con la compleja coyuntura nacional. Ello indica que se necesita calma de la clase política ya que urge definir una estrategia y agenda pública consensuada con criterio de mediano plazo.
La acusación constitucional que destituyó a dos jueces de la Corte Suprema muestra en primer lugar que existe una clara decisión de fortalecer la institucionalidad, combatir la corrupción y el tráfico de influencias. En segundo lugar, muestra una clara división política como fue la votación del plebiscito de 2022, en donde oposición y gobierno se confrontaron en el proceso que llevó a la destitución del juez Sergio Muñoz por abandono de deberes. Nadie duda de su trayectoria. Cometió errores y se debe hacer cargo. Se trata de defender un sistema de justicia intachable, ni más ni menos. Por ello, todos quienes delinquen con fondos públicos, quienes trafican influencias en beneficio propio, quienes cometen delito deben estar fuera de los tres poderes del Estado y debe la justicia actuar en consecuencia.
A cinco años de las revueltas del 18 de octubre de 2019 no se logra disminuir la salida de capitales y continúa la ausencia de reformas que atraigan inversión y promuevan el crecimiento económico. Un gran escollo para ello ha sido y es la débil institucionalidad de Chile. Un sesenta y uno por ciento de los ciudadanos consideran que el 18/10 fue negativo para Chile. Fue una falta de respeto total a la gente. Y las consecuencias gravísimas para el país.
La lista es larga y justifica plenamente que la sociedad esté dolida, cansada y agobiada por la cantidad de problemas que se suman a los normales de su vida cotidiana.
Exaspera la suma de dificultades y la cantidad de malas noticias. Miedo a ser asaltado o estar cerca de atentados, sufrir una encerrona, temor al futuro, miedo a no tener empleo, mala calidad de la educación, listas de espera en salud, no poder acceder a un crédito por las altas tasas de interés consecuencia de la política de retiros. Es mucho. Observa desde la impotencia y desde lejos la inseguridad, la violencia y los homicidios. Más de setecientos homicidios en los primeros nueve meses del año. Duele la corrupción, los numerosos fraudes al fisco, las peleas mediáticas de los políticos, el mal uso del dinero fiscal que se trata ni más ni menos de sus impuestos. Estos males son consecuencia de la falta de respeto al otro, a las leyes, a la sociedad y a los límites que impone el vivir en comunidad.
Quien decide postularse para ser Presidente sabe que tiene la responsabilidad de mejorar la vida de todos los ciudadanos. Que es difícil. Que requiere de un gran sacrificio. No se trata de un juego de poder ni de triunfos pequeños sobre un adversario.
Se confía poco en la política, se confía poco en la situación actual y en las expectativas de futuro. Nada se ha hecho durante este gobierno por resolver los problemas sociales que dicen eran su objetivo en la asonada octubrista. Las expectativas económicas y de cumplimiento fiscal no son buenas. La desconfianza hacia la política y la justicia es casi una situación permanente, solamente superada en momentos muy puntuales por breves expectativas positivas en algún momento determinado. ¿Cómo motivar a la gente a votar si tiene tanto rechazo por los partidos políticos?
No todo es malo, ni tampoco está Chile al nivel de deterioro de otros países. El punto es dar vuelta la tendencia y eso requiere de cambios importantes y de un gran equipo de gente que ponga en primer lugar las necesidades ciudadanas.
Pasada la próxima elección, debe privilegiarse el acuerdo y la cooperación por sobre la confrontación con el objetivo de conformar acuerdos para las elecciones presidenciales.
Chile necesita de una gran coalición que logre gobernar al menos tres períodos para recuperar el camino perdido. Sólo podrá hacerse con impulso, creatividad y generando confianzas entre sus miembros. Se desconoce cómo sería como oposición la actual coalición de gobierno. Los antecedentes conocidos no son buenos. Esto suma a la necesidad de conformar un gran pacto por Chile, fuerte y decidido a gobernar en unidad.
Existen buenos políticos y técnicos con experiencias de gobierno anteriores, que lograron ponerse de acuerdo en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022 para rechazar un modelo de país que hubiera sido dañino en extremo. Cuentan con buenos líderes estas fuerzas políticas, que miden bien y tienen confianza y evaluación positiva de la ciudadanía.
Se trata de pensar a largo plazo, para gobernar juntos e ir formando los liderazgos que puedan continuar con los sucesivos gobiernos. Compartir gobierno como supo hacerlo la exitosa Concertación que fueron capaces de construir un proyecto común desde la diversidad. Los exitosos 30 años de gobierno a partir de la recuperación de la democracia hasta el estallido de violencia dejaron cosas pendientes aún. El gran deterioro de aquella coalición fue debido a la pérdida de confianzas y luchas de egos, sobre todo. Es momento de acordar y ponerse manos a la obra. Hoy Chile tiene posibilidades de despegar, pero requiere que un grupo grande, serio y comprometido de políticos asuma el desafío dejando de lado ambiciones y egos personales.
Así pasarían a la historia.
Esto podría generar un clima positivo, de esperanza, incrementando confianzas y reduciendo incertidumbres para construir políticas a partir de lo real y posible privilegiando la estabilidad de las reglas de juego.
Será la forma de darle sosiego a una sociedad exasperada. Chile se lo merece. Los ciudadanos lo necesitan.
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Economista. Ex embajadora de Chile en Uruguay