La faculta de pensar y razonar, blog de análisis político, ético e histórico de Chile

November 16, 2023

En septiembre pasado, el juez español Baltasar Garzón, suspendido por prevaricación en su país durante 11 años, arribó a Chile.

Se presume que fue invitado y pagado por el Poder Ejecutivo chileno como reconocimiento por su papel en el juicio al General Augusto Pinochet y su condición de ex diputado del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Este encuentro, enmarcado en la conmemoración de los 50 años de la caída del Gobierno de la Unidad Popular en Chile, tiene innegables tintes políticos.

Lo sorprendente radica en la invitación de la Corte Suprema, un poder independiente del Ejecutivo, representado por el ministro Mario Carroza, para que Garzón visite la región de la Araucanía y se reúna con sectores mapuches, incluso siendo increpado por ellos. Resulta inquietante que la Corte Suprema, a través de uno de sus ministros más emblemáticos en causas de derechos humanos, tenga como referente a un juez condenado por prevaricación. Este hecho perjudica la imagen del Poder Judicial, ya fuertemente cuestionado y relegado en las encuestas nacionales.

Para entender la gravedad, es necesario revisar el historial prevaricador de Garzón. En febrero de 2012, el Tribunal Supremo español lo condenó unánimemente por escuchas ilegales durante la investigación del caso Gürtel, imponiéndole 11 años de inhabilitación especial para el cargo de juez o magistrado, con la pérdida definitiva de su cargo.

El Consejo General del Poder Judicial español ratificó su expulsión de la carrera judicial el 23 de febrero de 2012, con el apoyo de 20 de sus 21 miembros. Aunque Garzón cumplió la pena de inhabilitación el 23 de febrero de 2023, el estigma de prevaricador lo acompañará de por vida.

La visita de Garzón a una región tan sensible como la Araucanía suscita interrogantes, especialmente por el secretismo que la rodea, al no haber sido debidamente cubierta por la prensa. ¿Se reunió con el Ministro de fuero Álvaro Mesa Latorre durante su estancia en la Araucanía? Dada la tendencia política de Mesa, surgida desde sus días universitarios, es crucial esclarecer si esta visita influyó en alguna investigación.

El Ministro Mesa, conocido por su marcada simpatía política de izquierda, ha sido cuestionado por su falta de imparcialidad en casos previos. Se sabe que tiende a dejarse arrastrar fácilmente por investigaciones mal ejecutadas o denuncias sin sustento, muchas de las cuales son preparadas por la contraparte. No en vano, hace algunos años, un abogado en Temuco fue condenado por vender denuncias de torturas a $250.000 pesos.

Es asi como este mismo Ministro, coincidiendo con la visita de Garzón, lanzó un llamado desesperado a la izquierda política al condenar en primera instancia a varios militares a presidio perpetuo. Esto busca obtener su respaldo para ascender a la Corte Suprema, considerando que sus postulaciones hasta ahora han oscilado entre el penúltimo y último lugar. Los postulantes a la Suprema comprenden claramente el camino político que conduce a este puesto, siendo un hecho evidente que para alcanzar tan prestigioso cargo se requiere condenar a la mayor cantidad de militares posible.

¿Cómo pueden los afectados por estas causas aspirar a una justicia imparcial cuando la Corte Suprema chilena toma como referente a un juez español expulsado de por vida del Poder Judicial Español?

La discreción con la que se manejó esta visita evidencia la conciencia de que Garzón no es la mejor compañía ni el mejor ejemplo a mostrar.

La visita de Garzón, guiada por el ministro chileno, se asemeja a una carroza fúnebre, paseando a un personaje repudiable y desacreditado como un juez probo.