La Pesadilla Chilena
La Pesadilla Chilena
06/03/2023
Muchos quieren otra Constitución, pese a que bajo la actual la inflación cayó del 500% al 5 %, se cuadruplicó el ingreso per cápita, prácticamente todos pasaron a tener lo que antes sólo la mitad tenía: televisor, refrigerador y lavadora; la pobreza disminuyó de 45% a 8%, la esperanza de vida subió de 69 a 79 años, (y, agrego yo, la estatura creció diez centímetros), la clase media pasó de 23,3% a 64,3%, la pobreza extrema cayó de 34,5% a 2,5%, el acceso a la universidad se multiplicó por cinco, el ingreso del 10% más rico subió 30% mientras el del 10% más pobre 145%, el índice Gini de desigualdad bajó de 52,5% al 47,6% y en las sucesivas generaciones cayó aún más; Chile pasó a ser el país de mayor movilidad social de la OECD y el de mayor desarrollo humano de América Latina. También, a todo esto, el Estado creció mucho y se tornó más caro, corrupto e ineficiente. Todo eso lo escribió Axel Kaiser (de derecha), quien concluía, a raíz de la revuelta de 2019, que Chile se estaba suicidando.
Pero desde hace años ese artículo de Kaiser se viene reproduciendo en las redes y atribuyendo al economista Sebastián Edwards (de izquierda). Ahora, al fin, en El Mercurio de 01.03.23, este último precisó no ser el autor y, respecto a su contenido, expresó: “Si hacemos las cosas bien, es posible que retomemos el liderazgo regional, y que, cuando los historiadores del futuro analicen los últimos años, los recuerden como un desvío, como una pesadilla pasajera”. Ergo, coincide con Kaiser. Un cambio de opinión, porque antes había declarado “muerto” al “modelo neoliberal”.
Pero no estamos “haciendo las cosas bien”. Todo lo contrario. El comunismo en el Ministerio de Defensa está anulando a las FF. AA. Se está “deconstruyendo” metódicamente el país con estatismo, delincuencia y terrorismo. El Mercurio (25.02.23) destaca “el tamaño de la amenaza que la reforma (previsional) representa para el futuro del país”. El gobernante indulta a violentos y hasta, a algunos, les da pensiones de gracia. Hay otro Estado dentro del Estado. Somos la población con más miedo en el mundo, al borde de ser un enclave comunista más.
El Senado podría salvarnos, declarando a la incapacidad mental de Boric, que es real, y poniendo término al régimen. Tal vez se atreva si se reúnen 500 mil personas a pedírselo el sábado 11 de marzo a las diez en la Plaza de la Constitución. O si el 7 de mayo el Partido Republicano se alza como gran triunfador. Si no, “la pesadilla” no será “pasajera”, sino permanente y real.
Hermógenes Pérez de Arce
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