La posverdad o mentira emocional es un vocablo que describe la distorsión deliberada de la realidad con el fin de crear y moldear la opinión pública e influir en la conducta de las personas. Es una de las técnicas básicas del lavado y refregado de cerebros que han utilizado y utilizan  ideologías totalitarias para seducir a los pueblos, como la nazi al pueblo alemán y la comunista con el pueblo de Corea del Norte.

En Chile el Partido Comunista siempre ha practicado subrepticiamente con notables y positivos resultados la posverdad dentro del lavado y refregado de cerebros que ha realizado al pueblo chileno, es tan así que quién se atreva a desmentir su posverdad, corre un serio peligro de ser violentado físicamente por sus fanáticos o intelectualmente, a través de los medios de comunicación, mayoritariamente controlados por sindicatos, en los cuales no falta un comunista declarado o infiltrado en comisión de servicio, temporal o permanente.

Un axiomático ejemplo del resultado de la posverdad practicada por  los comunistas chilenos, es que han logrado que la gran mayoría de la opinión pública siente como víctimas y héroes a los terroristas o los Osamas bin Laden chilenos, como los  mismos que asesinaron al Senador Jaime Guzmán. Incluso a estos terroristas los igualan en condiciones vulnerabilidad, nada menos que a los indefensos judíos que los nazis, detuvieron , torturaron , ejecutaron e hicieron desaparecer. Entre los terroristas y el pueblo judío, gracias a la posverdad comunista no hay diferencia.

La posverdad es sin duda una diabólica violación de los Derechos Humanos y un delito de Lesa Humanidad, que en Chile, gracias a las posverdad queda impune.

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas