LA SEGURIDAD
LA SEGURIDAD
10/02/2024
Seguridad Nacional
Ejemplos como la criminalidad en las principales urbes que tienen a los chilenos aterrorizados, o los más de cien muertos en el incendio del fin de semana indican que no tenemos estrategia, arquitectura o sistema de seguridad nacional.
por Richard Kouyoumdjian
7 febrero, 2024
Era evidente que la reunión del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) no iba a producir cosas concretas. Lamentablemente la falta de entendimiento tanto de políticos como de la opinión pública en materias de seguridad nacional les hizo tener altas expectativas respecto de esta instancia y su capacidad de resolver problemas.
De partida, el Cosena después de la modificación constitucional del 2005 quedó sólo como una instancia asesorativa del Presidente de la República, quien por lo demás es el único que la puede citar, citación que en esta oportunidad buscaba discutir el proyecto de infraestructura crítica, que claramente no es lo más importante en el combate al crimen organizado, y que estuvo evidentemente afectada por el trágico incendio ocurrido en la región de Valparaíso.
Dicho todo lo anterior, no es para nada malo que buena parte de las autoridades que tienen responsabilidades en lo que a seguridad nacional se refiere se hayan reunido a conversar de los urgentes temas que afectan a Chile en materia de seguridad pública, en lo que podría llamarse la reunión inicial de lo que debería ser la estrategia de seguridad nacional, o lo que el Presidente de la República y su Ministra del Interior y Seguridad Pública llaman la estrategia contra el crimen organizado y que tiene como objetivo evitar que bandas criminales tomen el control del país.
Aparte de los obvios objetivos nacionales de soberanía territorial, marítima, aérea y espacial, y de independencia política, todos los expertos en estas materias coinciden que tenemos problemas de delincuencia y crimen en las principales ciudades, de inmigración ilegal en las fronteras con el Perú y Bolivia, la que facilita el ingreso de criminales al territorio nacional, y de grupos insurgentes que operan en la llamada Macrozona Sur, los que buscan reemplazar al Estado de Chile, ejercer control territorial y que con el fin de recaudar fondos, permiten la operación de grupos narco, la explotación maderera ilegal y otras formas de generar ingresos para sus causas. A lo anterior se suma los ataques cibernéticos, las continuas catástrofes que nos pegan, sean incendios como el de la Quinta Región, aluviones, erupciones volcánicas, pandemias y muchas otras cosas más que regularmente nos impactan.
El Presidente de la República junto con la ministra Tohá son los responsables de proveer el bien público llamado seguridad pública y claramente enforcarse sólo en la criminalidad galopante de las ciudades se queda corto de lo que los expertos en la materia indican son los problemas que tenemos que atender. Es por ello que la estrategia que debe diseñar el gobierno debe ser más amplia e incluir la resolución de los problemas que aquejan a todo Chile y no sólo los que habitan en Santiago y otras capitales regionales.
Una estrategia de seguridad nacional no sólo entiende cuál es su propósito, sino también entiende y sabe utilizar los medios de los que dispone, o eventualmente debe disponer si los existentes no son los adecuados para cumplir con el propósito deseado.
Una estrategia de seguridad nacional debe contar con arquitectura que se plasma en un sistema que va mucho más allá de la existencia de las Fuerzas Armadas y policías. Implica liderazgo político, una estructura de mando y control, inteligencia eficaz, organizaciones estatales que operan en forma coordinada y no independientes de otros, y que por, sobre todo, debe tener la capacidad que todo sistema debe tener, la de aprender de sus errores y mejorar sus procesos.
Gran parte de lo que ocurre hoy en día en Chile se debe a la ausencia de una estrategia de seguridad nacional, de la arquitectura y el correspondiente sistema que le permite operar y cumplir sus objetivos. Ejemplos como la criminalidad en las principales urbes que tienen a los chilenos aterrorizados, o los más de cien muertos en el incendio del fin de semana indican que no tenemos estrategia, arquitectura o sistema de seguridad nacional. Indican que no somos capaces de actuar en forma preventiva y anticiparnos a los hechos. Indican que no tenemos inteligencia ya que sólo cuando el problema es evidente sabemos que estamos enfermos. Indican que el reemplazo de la Onemi fue algo que sólo funciona en el papel y que no es una solución efectiva de cara a lo que Chile debe enfrentar en materia de desastres naturales e incendios forestales.
Hora que los políticos estén más preocupados de resolver los problemas y no sólo de aparecer en las fotos y cámaras de televisión aparentando que hacen cosas y dando órdenes a militares, marinos, aviadores y policías. La opinión publica puede entender que esta reunión del Cosena estaba afectada por el incendio de Viña del Mar, o que era para dar un puntapié inicial al ataque sobre el crimen organizado, pero no les van a perdonar al Presidente y su ministra Tohá el que sólo se queden en palabras y proyectos de ley, los que serán inefectivos si es que no tienen una estrategia, arquitectura y sistema de seguridad nacional efectivo y eficiente, y más importante aún, manejado por personas expertas en las materias sobre las que se debe actuar.
Pedro Valdivia, Coronel de Carabineros en retiro, experto en Seguridad Urbana:
Anterior