La verdad que es impresentable que el Presidente de la Suprema, se sume a las mismas críticas que la izquierda hace del Tribunal Constitucional y apoye implícitamente con interesados fundamentos a este sector político que busca limitarlo. Lo mismo se presenta  en materia de Derechos Humanos, como fue en el reciente Seminario que organizó este máximo Tribunal, sobre los Derechos Humanos, en que invitó como expositor estrella  o máximo exponente de los DD.HH., nada menos que a Nelson Caucoto, quien fuera miembro de la organización terrorista Izquierda Cristiana, cuyos miembros sembraron el terror y la muerte, durante los Gobiernos de Allende y Militar. Lo cierto que en justicia y por imparcialidad debieran haber considerado como relatores a dos reconocidos, sólidos y prestigiosos estudiosos del derecho, que los acusan de prevaricadores en materia de DD.HH., como son  Hermógenes Pérez de Aarce y Adolfo Paúl Latorre.

Finalmente, se hace un llamado a los jueces y en particular a los Supremos progresistas, que por el bien de su sagrada Institución, sean y parezcan integralmente imparciales. De lo contrario jamás saldrá la justicia chilena de los últimos niveles de aprobación que tiene ante la ciudadanía y a la cual se deben. Y como dice el dicho: “No sólo de debe ser la mujer del Cesar, sino que también parecerlo”

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

Analista Político Militar

Presidente de APOLIMIL