POLÍTICA Y GOBIERNO:



POLÍTICA Y GOBIERNO:

 

 

Los desconocidos traspasos de Corfo al Gobierno por $3,4 billones que implicaron venta de patrimonio fiscal

En 2023 el Ministerio de Hacienda requirió traspasos extraordinarios desde Corfo por más de $3,4 billones. Una parte de esos recursos provino de los excedentes generados por la explotación del litio, pero en noviembre el gobierno pidió una nueva transferencia por US$1.500 millones, que se consiguieron con la venta de activos financieros de Corfo. En las actas de la corporación revisadas por The Clinic consta que el ministro Mario Marcel argumentó que los recursos eran necesarios porque estaba “copado el nivel de endeudamiento” de ese año. El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, se abstuvo de aprobar ese traspaso argumentando que su deber era resguardar el patrimonio de la corporación.

Por Nicolás Cerpa, Gabriela Pizarro y Nicolás Sepúlveda

18 de Febrero de 2025

Sandro Baeza/The Clinic

En 2023, el consejo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) aprobó millonarios traspasos al fisco que no fueron transparentados a la opinión pública. La abultada cifra, que bordea los 3 billones y medio de pesos –alrededor de $3.500 millones de dólares– pone nuevamente bajo cuestionamiento el manejo de la billetera fiscal del gobierno de Gabriel Boric y especialmente la gestión de Javiera Martínez al mando de la Dirección de Presupuestos (Dipres) del Ministerio de Hacienda. El Gobierno ha sido criticado fuertemente desde la oposición tras una serie de errores de cálculo y sobreestimación de ingresos.

Estas transferencias de Corfo al Tesoro Público, hasta ahora desconocidas, no son algo normal en el ejercicio de la corporación. The Clinic conversó con exintegrantes del consejo que la dirige y confirmó que esta especie de salvavidas financiero ha sido utilizado antes, pero en contextos de crisis o para gastos extraordinarios y específicos. Eso habría ocurrido en 2020, por ejemplo, para enfrentar los inesperados gastos que impuso la pandemia por Covid-19. En ese momento, la administración de Sebastián Piñera solicitó US$1.000 millones para sobrellevar la crisis.

Sin embargo, las solicitudes de Hacienda en 2023, que triplicaron la cifra entregada en pandemia, no estuvieron precedidas por una crisis de esa magnitud, ni fueron solicitadas para algo específico, sino que se pidieron para cumplir con los gastos generales del año.

The Clinic accedió a las actas del consejo de Corfo entre 2023 y 2024, las que fueron solicitadas por la Ley de Transparencia.

En total fueron seis las transferencias aprobadas por Corfo en 2023, las que sumaron un total de $3.426.693.555.220. La cifra equivale al 4,5% del presupuesto del país para ese año. De ese total, casi la mitad provino del patrimonio de Corfo invertido en el mercado financiero, lo que implicó una pérdida patrimonial, razón que esgrimió el vicepresidente ejecutivo de la corporación, José Miguel Benavente, para abstenerse de aprobar el último traspaso, por US$1.500 millones, para “resguardar el patrimonio” de Corfo, según se consigna en las actas. El resto provino de los excedentes del negocio del litio, gracias a los contratos por la explotación del Salar de Atacama.

The Clinic consultó a la Dipres por el destino de estos traspasos. Desde la repartición indicaron que “en 2022 y 2023 Corfo recibió ingresos extraordinarios como consecuencia de un precio del litio mayor al esperado, y en 2023 se le solicitó a la institución traspasar recursos de dichos excedentes al Tesoro Público (…) Los recursos por los que se consulta, al pasar a formar parte de los ingresos fiscales como un total agregado, fueron destinados al financiamiento general del presupuesto, sin que resulte posible especificar algún destino específico de gasto. Si bien pueden existir planes o necesidades de financiamiento, presupuestariamente los recursos se traspasan al Tesoro Público y desde ahí se suman a los montos ya existentes, por lo que no se puede especificar destinos particulares”.

Desde la dirección liderada por Javiera Martínez afirmaron que en 2022 no se realizaron solicitudes de este tipo a Corfo, y que en la Ley de Presupuestos de 2024 “se contempló un integro al Fisco por $764.050 millones, los que, al pasar a formar parte de los ingresos fiscales como un total agregado, fueron destinados al financiamiento general del presupuesto” (vea aquí la respuesta completa).

Por el lado de Corfo, en relación a los traspasos  aseguraron que “estas operaciones fueron aprobadas por el Consejo de Corfo y, dado que son recursos que se invierten en el mercado de capitales, para materializarlas se liquidaron inversiones realizadas en el mercado financiero” (vea aquí la respuesta completa).

Aunque las respuestas de la Dipres y de Corfo mencionan que el traspaso de los $3,4 billones provino de los excedentes por los contratos de explotación del litio, lo cierto es que en las actas de Corfo que The Clinic tuvo a la vista, se menciona que los recursos del litio se agotaron con una primera solicitud que el Ministerio de Hacienda realizó en febrero de 2023, por más de $2 billones. Una segunda solicitud por US$1.500 millones, realizada con urgencia en noviembre de ese año, debió cubrirse con la venta de activos financieros de Corfo.

Javiera Martínez, Directora de la Dirección de Presupuestos

El vicepresidente ejecutivo de la corporación, José Miguel Benavente, no aprobó ese traspaso, porque a su juicio implicaba “una reducción de los fondos patrimoniales que permiten el funcionamiento de largo plazo” de Corfo.

Desde el Ministerio de Economía, encabezado por Nicolás Grau, no estuvieron disponibles para responder las consultas para este reportaje, a pesar de que es el ministro que preside el consejo de Corfo.

Liquidar patrimonio

El gobierno tuvo problemas para cuadrar la caja en 2023. En febrero de ese año le solicitó a Corfo el traspaso de más de $2 billones, lo que se concretó a través de cinco pagos realizados a lo largo de ese año. En octubre el ministro de Hacienda, Mario Marcel, requirió anticipar una de las cuotas. El argumento aparece en el acta de la sesión del 5 de octubre:

Don Mario Marcel acota que la razón para solicitar el anticipo de excedentes del litio, tiene que ver, por una parte, con la caja, y por otra parte, con las fuentes de financiamiento del Fisco, atendido que está copado el nivel de endeudamiento de este año, por lo cual, no es posible sostener la caja a través de la emisión de deuda” (vea aquí esa acta).

Ese escenario solo se profundizó un mes después. El acta del 29 de noviembre de 2023 da cuenta de una nueva solicitud del gobierno: el traspaso de US$1.500 millones provenientes de las utilidades netas de Corfo correspondientes a 2022. Además, Hacienda solicitó los dineros “a la brevedad”, con fecha límite para el 8 de diciembre de ese año.

Para responder, Corfo le pidió a la cartera de Mario Marcel que realizara una reprogramación de transferencias considerando un plazo mayor, “debido a que los recursos solicitados ya integran el patrimonio de la Corporación y se encuentran invertidos, por lo que, con su liquidación inmediata habría pérdida de capital”, según se lee en el acta de la sesión.

Fue una solicitud que generó ruido en Corfo. Fuentes de ese organismo le dijeron a The Clinic que se trató de una petición que escapó a la regla y que perjudicó las finanzas de la corporación.

En el acta del 29 de noviembre está reflejado el debate por esa solicitud. El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, fue el único consejero que se abstuvo. Su argumento apuntó al resguardo de la situación patrimonial del organismo. Dijo que a pesar de que en 2022 la institución registró utilidades, arrastraba un escenario de pérdidas debido a que absorbe los resultados de empresas públicas en las que tiene participación, como Metro.

Remarca que esta solicitud implica, por tanto, una reducción de los fondos patrimoniales que permiten el funcionamiento de largo plazo de la Corporación, y recuerda que, a diferencia de los demás servicios públicos, Corfo es una entidad que autofinancia su presupuesto en más de un 95%, lo que explica el impacto de la solicitud y la relevancia de la obligación que le cabe como Vicepresidente Ejecutivo en términos de resguardar el patrimonio de la Corporación, por lo que, lo que corresponde, es el deber de abstenerse de la votación”, indica el acta de la sesión (ver aquí).

Los gerentes de Corfo diseñaron un plan que buscó reducir la pérdida de patrimonio. Quien expuso ese plan fue Carlos Álvarez, gerente de administración y finanzas. La propuesta implicó el traspaso de los US$1.500 millones en cuotas a pagar entre diciembre de 2023 y febrero de 2024.

El gerente explicó que en 2022 Corfo presentaba una situación contable de pérdida patrimonial de $197 mil millones. También dijo que a noviembre de 2023 Corfo administraba un fondo patrimonial por $2,7 billones, distribuido en carteras con vencimiento a “corto (25,9%), mediano (19,4%) y largo plazo (54,7%)”. Para atender la solicitud de Hacienda, indicó Álvarez, debían enajenar parte de dichos activos.

La propuesta consistió en vender instrumentos financieros seleccionados con pinzas “de modo que a las pérdidas de intereses que se producirán por estas operaciones, no se sumen pérdidas de capital que afectarán aún más el patrimonio de la Corporación”. Por ello se optó por enajenar activos “de a poco” y combinados entre los de corto, mediano y largo plazo.

Fue en ese momento que el vicepresidente ejecutivo mencionó que la propuesta “evita una pérdida de capital para la Corporación (vendiendo más barato de lo que se compró); sin perjuicio de lo cual, se dejarán de percibir los intereses de los instrumentos”, por alrededor de US$193 millones.

El plan preparado para conseguir los US$1.500 millones se sumó al compromiso de Hacienda de poner un tope al gasto de los excedentes del litio desde 2024, y la promesa de usarlos para “actuar como un motor de transformación productiva para el país”, según reza el acta. El mismo documento señala que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, presente en la sesión, manifestó que esperaba que esta fuera la última solicitud que se efectuara a Corfo. La directora de Dipres, Javiera Martínez, también presente en la reunión, añadió que si en 2024 se repetía el escenario de estrechez fiscal, buscarían los recursos en el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES).

Mario Marcel, ministro de Hacienda

En la Ley de Presupuestos de 2024, específicamente en el programa de Corfo, en la partida del Ministerio de Economía, se contempló un integro al fisco por $764.050 millones, y en la Ley de Presupuestos 2025, en la misma partida, se contempla un traspaso al fisco por $675.208 millones, según la respuesta enviada a The Clinic por la Dipres. Respecto a estas cifras, la Dipres no aclaró si los dineros provenían de los excedentes del litio o del patrimonio de Corfo.

Los US$1.500 millones requeridos por el gobierno a fines de 2023 —que, en todo caso, es algo permitido por ley— se sumaron a los más de $2 billones que el gobierno pidió a Corfo a inicios de ese 2023. Esa primera solicitud sí estuvo financiada por los excedentes generados por los contratos de explotación del litio. En total, desde el Ministerio de Hacienda se pidieron traspasos a Corfo por más de $3,4 billones.

Fuentes cercanas a Corfo consultadas para este reportaje, indicaron que a pesar de que existió una aprobación unánime por parte de los ministros de Estado que integraban el consejo en ese momento, al menos un par de ellos manifestó su preocupación. “Corfo tiene ciertos fines que apuntan a potenciar el desarrollo y cualquier retiro sería bueno que estuviera orientado a esos fines. Es necesario que se definan ciertos criterios si una solicitud como esa se va a repetir. No es la primera vez que se hace, pero tampoco es lo más habitual”, manifestó una de esas fuentes a este medio.

Un salvavidas a principio de año

En 2022 y 2023 el litio registró un peak en su valoración en los mercados internacionales. En noviembre de 2022 la tonelada llegó a transarse en US$80 mil, eso implicó ganancias abultadas para las empresas que lo venden, pero también para Corfo, que mantiene contratos vigentes de arrendamiento con las mineras SQM y Albemarle, que explotan el recurso en el Salar de Atacama. Fue por eso que el gobierno requirió esos recursos extraordinarios para financiar el gasto general del país en 2023.

La primera solicitud de ese año, que fue la más onerosa, se hizo el 6 de febrero. En un oficio fechado ese día el Ministerio de Hacienda le solicitó a Corfo el traspaso de más de $2 billones.

La solicitud fue revisada en la sesión del consejo de Corfo del 9 de marzo de ese año. Según el acta de esa sesión, el Ministerio de Hacienda justificó el requerimiento ante el consejo dando tres razones: la “situación financiera que afecta las arcas fiscales”, la proyección de mayores ingresos para 2023 por los contratos de explotación del litio y la necesidad de “contribuir al cumplimiento de las obligaciones fiscales del año 2023“.

Los traspasos que totalizaron más de $2 billones se realizaron en cinco cuotas transferidas a lo largo del año. En la sesión del 9 de marzo de 2023 se aprobó la transferencia de un primer pago, por $425.548 millones. El monto provino de los excedentes que dejó la explotación de litio en el Salar de Atacama. Esos excedentes estaban invertidos en el mercado de capitales. Tras esa primera transferencia al gobierno, el consejo definió que antes de cualquier otro traspaso futuro, se debía analizar la evolución de los ingresos y los compromisos operacionales de Corfo para poder autorizarlo.

Antes de que llegara la segunda cuota, calendarizada para junio de 2023, el gobierno volvió a pedirle dinero a Corfo. El 17 de mayo el Ministerio de Hacienda le solicitó adelantar esa segunda transferencia para ese mes y que fuera por un monto mayor, $764.507 millones, en lugar de los $626.857 millones solicitados originalmente.

Sin embargo, Corfo no estuvo en condiciones de acceder a lo solicitado, y el 22 de mayo el consejo aprobó una transferencia incluso menor al monto pactado inicialmente: $623.970 millones, provenientes de la venta de activos financieros de Corfo.

Esos dineros, se aclaró en la sesión, seguían proviniendo de los excedentes de ingresos por los contratos de explotación del litio. Correspondían a la diferencia entre lo que se contempló en el presupuesto de la corporación para 2023 y lo que había ingresado efectivamente hasta esa fecha, que fue mayor a lo proyectado.

Las solicitudes desde el gobierno central siguieron llegando. En la sesión del 11 de agosto de 2023 las actas muestran que el consejo de Corfo debió evaluar un nuevo traspaso anticipado de recursos, a raíz de una solicitud de “carácter informal” desde Hacienda. Esta tercera transferencia fue por más de $526.744 millones.

La siguiente también fue una solicitud informal desde Hacienda, en la que pidieron anticipar el traspaso al fisco de los excedentes del litio del último trimestre de 2023. Pero como esos excedentes aún no ingresaban a las arcas de Corfo, la solución fue vender instrumentos financieros, y reponer esos recursos con el excedente del litio que ingresó en noviembre. Así lograron transferir otros $213.201 millones al fisco.

En resumen, solo hasta octubre de 2023 Corfo había traspasado al Tesoro Público más de $1,7 billones, y aún faltaba transferir más de $297.311 millones para completar la solicitud hecha por Hacienda en febrero de ese año.

Agencia Uno

El último traspaso proveniente de los excedentes del litio, por la suma de $329.185 millones, fue aprobado por el consejo en noviembre y dejó los excedentes en cero. Según el acta de la sesión del 29 de noviembre de 2023, si a eso se le sumaban los impuestos que recaen sobre esos ingresos, Corfo estaría traspasando al fisco $280.972 millones más de lo originalmente solicitado por el gobierno.

En este punto, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, hizo un alcance para dimensionar la magnitud de la cifra: ese extra de $281 mil millones equivalía aproximadamente a todo el presupuesto que Corfo destina a transferencias y apoyo al sector privado en un año.

Traspasos extraordinarios

The Clinic conversó con exconsejeros de Corfo de distintos periodos, quienes relataron sus experiencias en relación a los traspasos que la corporación le entrega al gobierno. Alfredo Moreno, exministro de Desarrollo Social y Familia en el segundo mandato de Sebastián Piñera, comentó que no recuerda que durante su estadía como consejero hubieran traspasos por requerimientos del gobierno.

En el caso de Heraldo Muñoz, quien integró el consejo de Corfo durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet por su rol como ministro de Relaciones Exteriores, aseguró no recordar que fue consejero y no tener idea en qué condiciones se realizan los traspasos entre el gobierno y Corfo.

El exvicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, comentó que cuando estuvo en la corporación se capitalizaron empresas filiales —entre ellas un aporte de mil millones de dólares a Metro–— y que parte de los excedentes que genera el litio se transfieren al Ministerio de Hacienda, que eso “no tiene nada de anormal”.

A pesar de que algunos consejeros no lo recuerdan, el exministro de Hacienda de Sebastián Piñera, Ignacio Briones, apuntó que durante la pandemia del Covid-19 sí se realizó un traspaso extraordinario desde Corfo al Ejecutivo para enfrentar la emergencia. Ese traspaso habría implicado la venta de parte del patrimonio de la corporación. Y demuestra que en los últimos años esa herramienta solo ha sido utilizada en contextos de catástrofe.

Mil millones de dólares para el Covid

El exministro de Hacienda, Ignacio Briones, le confirmó a The Clinic que el traspaso para enfrentar la pandemia fue de aproximadamente US$1.000 millones. Según Briones este dinero estaba en cuentas corrientes e inversiones a corto plazo y provenía de la venta de la participación de Corfo en Aguas Andinas. Ese pago se habría realizado en dos cuotas, un 50% en 2020 y la otra mitad en 2021.

Los traspasos que recibió el actual gobierno del Presidente Gabriel Boric en 2023, al menos triplicarían los recibidos en 2020 por la administración de Piñera en plena pandemia.

La mayoría de los exconsejeros consultados indicaron que el traspaso extraordinario de recursos durante la pandemia, pese a que fue discutido, finalmente fue aprobado por unanimidad entendiendo que los gastos asociados a la emergencia no estaban previstos y  el gobierno necesitaba obtener capital para atender la situación que se vivía en el país.

Ninguno de ellos conocía el detalle de los gastos que el gobierno de Piñera cubrió con ese traspaso de fondos. Briones descartó que el dinero fuera empleado para comprar vacunas, proceso que se inició en 2021, y los montos “fueron bastante menores que el gasto extra en salud durante toda la pandemia”.

Respecto a los traspasos que Corfo le hace al gobierno liquidando su patrimonio, Hernán Cheyre, exvicepresidente ejecutivo de la corporación entre 2010 y 2014, sostuvo que “en mi tiempo, cuando se vendieron las sanitarias, una parte se destinó a capitalizar Metro, otra se transfirió a Hacienda para fortalecer el Fondo de Estabilización Económica Social (FEES) y la otra quedó en Corfo. Pero que yo recuerde, nunca para financiar gastos generales”.

Todos los exconsejeros consultados por The Clinic confirmaron que estos traspasos no son habituales. También coincidieron en afirmar que si el gobierno solicitó recursos extraordinarios de Corfo en un periodo donde no hay una crisis que lo justifique, se debe a una mala planificación.

 

 

 

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*NUESTROS ERRORES*


Comparto este clarividente estudio del columnista Gerardo Varela. Explica qué pasó en Chile para que, después de encabezar durante décadas nuestro continente, nos encontremos ahora sumidos en la peor crisis desde 1973. *Crisis que amenaza la misma subsistencia de nuestro país*. Es un aporte muy importante para elaborar un diagnóstico completo de las causas de esta crisis y así poder enfrentarla con éxito.

Nuestro primer y gran error fue *quedarnos callados, dedicarnos a trabajar y dejarle la política a otros*. El socialismo se había implementado en algo más de 70 países en distintos gustos y colores. Desde los más extremos, como la Rusia comunista, hasta lo más benignos, como la Inglaterra laborista o la Suecia socialdemócrata, todos tenían una cosa en común: *fracasaron en economía* y, en el caso de los comunistas, *mataron, exiliaron y encarcelaron a millones*.

Como el año 1989 cayó el Muro de Berlín, creímos que la democracia y el mercado habían triunfado para siempre. Si hasta Miterrand (comunista devenido socialista) declaró que _”Francia tendría todo el socialismo que su capitalismo fuera capaz de financiar”_.

Se nos olvidó que el *socialismo nunca desaparecerá*, porque *apela a los más nobles sentimientos del ser humano, como la solidaridad, la empatía y la cooperación*. El drama es que moviliza en función de los peores, como *la codicia, la envidia y el resentimiento* (como basar una campaña en torno al eslogan _“No más abuso y no más desigualdad”_).

*Permitimos que se instalara un relato tan falso como inmoral*; que _”no importa derrotar la pobreza si no logramos una igualdad nórdica”_; que _”a los buenos estudiantes hay que bajarlos de los patines para igualarlos con el resto”_; que _”es mejor el monopolio estatal ineficiente que la competencia privada eficaz, porque lucra”_, y que _”los países progresan distribuyendo la riqueza no creándola”_.

*Dejamos crecer el poder del Estado y de la política sobre los ciudadanos*. So pretexto de “crecer con equidad”, de mejorar salud y educación o de promover el desarrollo tecnológico (¿se acuerda que el royalty minero era para eso?) dejamos que *los políticos nos subieran 20 veces los impuestos, multiplicando por 10 el tamaño del Estado sin jamás exigirles resultados*.

Paradojalmente, *los políticos siguen culpando de nuestros problemas al sector privado* y promueven absurdos como que _”Chile puede progresar sin crecer”_ o _”mejorar las pensiones gastándose los ahorros”_ (si los impuestos y las imposiciones fueran populares “no serían obligatorios”).

*Aceptamos que se creara una casta política bien remunerada y que no comparten los riesgos del resto de los chilenos* (¿hace cuánto que no escucha que se suprima un cargo público?). En vez de tener una cámara de los comunes donde legislen personas normales que trabajan y experimentan los efectos de sus leyes, permitimos que —so pretexto de la transparencia— *los parlamentarios se encapsularan*. Elegimos personajes que con suerte tenían 4º medio de “educación”; permitimos que *se reeligieran indefinidamente* y que *sus campañas las financiara el Estado*. A los chilenos, cada florcita nos cuesta *$22 millones mensuales*.

*Toleramos que el Estado maltratara a nuestros compatriotas más vulnerables*. El resultado electoral de La Pintana es elocuente. Los chilenos que sufren el *monopolio estatal de los servicios públicos* están descontentos y por buenas razones. Reciben del Estado *mala salud, mala educación* y *mala seguridad*; y los políticos le dicen a Uds. que _”la culpa la tienen las ISAPRES, los ricos y el neoliberalismo”_.

Debimos exigirles a los *políticos que promovían el estatismo* que pusieran a sus hijos en colegios públicos; se atendieran en los hospitales estatales, y vivieran en comunas vulnerables. Así hubieran *exigido resultados a esa gestión estatal* que tanto promueven y nunca padecen.

*Un mal diagnóstico, una falsa narrativa y la mala política impidieron que Chile creciera los últimos 10 años*, y mientras las remuneraciones se estancaban, se acumulaba la inflación y la gente no progresaba; *los únicos que prosperaban eran el Estado, los funcionarios y los políticos*, pero *le echaban la culpa al sector privado y a los contribuyentes*. Esos errores se sintetizan en la frase de Sowell: *_“Demonizamos a los que producen, subsidiamos a los que no y canonizamos a los que reclaman”*.

*https://www.elmercurio.com/blogs/2020/11/14/83461/Errare-humanum-est.aspx

 

 

¿No le da pena Carolina Tohá?

Claro resumen de la realidad actual:

https://youtu.be/Mwixj_m5VA0?si=9OEK84pG-xgxdwTP