RICARDO LAGOS: UN GRAN FRACASO



RICARDO LAGOS: UN GRAN FRACASO

por Gonzalo Ibáñez Santamaría


Con bombos y platillos, Ricardo Lagos ha anunciado su retiro de la vida pública, sin duda aconsejado por su edad. Lagos siente que deja la política en gloria y majestad; que se retira siendo reconocido como un estadista, uno de los más grandes de la historia de Chile. Así se lo han hecho saber, por lo demás, figuras de todo el espectro político nacional. Especialmente elogioso ha sido el también ex presidente de la República, Sebastián Piñera, quien no vaciló en agradecer a Lagos por “su enorme contribución a recuperar nuestra democracia”.

Desde luego, Piñera no dice, ni nadie dice, que Lagos formó parte de los que más contribuyeron a que Chile perdiera su democracia. Es decir, al grupo de Allende y de quienes con él se hicieron de la presidencia de la república en 1970. Lagos estuvo entre los que hicieron inevitable el pronunciamiento militar de 1973.

La democracia en Chile fue restaurada por el gobierno militar que devolvió al país su libertad y que lo puso en una senda de crecimiento que nunca había conocido antes. Los gobiernos civiles que lo sucedieron, encontraron un país recuperado y lleno de pujanza. Se aprovecharon del éxito del gobierno militar y continuaron con las políticas de éste especialmente en el campo económico.

Pero, junto con eso, comenzaron la guerra contra las bases sobre las cuales el régimen militar había sustentado su éxito. De hecho, comenzaron a idealizar el régimen de Salvador Allende, hasta el punto de levantar frente al palacio de la Moneda, una estatua en su homenaje. Eso sucedió precisamente durante el gobierno de Ricardo Lagos y contó con el entusiasta apoyo de Sebastián Piñera. Por otra parte, se dedicaron a condenar el pronunciamiento de 1973 y a culparlo por el quiebre democrático. Con ello, lo único que hicieron fue dejar establecido que el retorno a la democracia era el retorno al día 10 de septiembre de 1973. Y, en todo este proceso, Ricardo Lagos fue, sin duda, una figura principal.

Él fue quien abrió paso a las corrientes anarquistas que dieron lugar al Frente Amplio y al triunfo de Gabriel Boric. El estallido de octubre de 2019 fue así la culminación de un discurso que se elaboró precisamente durante los años en los que Lagos fue presidente.

Hoy pagamos las consecuencias de todos esos desvaríos. Hoy, sí hemos recuperado una democracia, la del día 10 de septiembre de 1973, y eso se ve reflejado en la situación de máxima inseguridad que vivimos los chilenos; en el fracaso económico y en el aumento de la cesantía; en la caída de la natalidad y en otras múltiples realidades negativas de nuestro país.

Detrás estuvo Ricardo Lagos. Otras figuras también; pero él siendo de las principales. Lo que hoy sucede en Chile es cosecha de lo que Lagos sembró.
Un gran fracaso.