¿Somos tan imbéciles?



¿Somos tan imbéciles?

Dos líderes comunistas discutían hace tiempo acerca de cómo liquidar el “modelo chileno”. Uno le decía al otro:

*”Tenemos que convencerlos* de que es un fracaso, que provoca desigualdad y crea pobreza”. El otro le replicaba:

“Pero si ha reducido la desigualdad de 0,58 a 0, 48 según el índice Gini y ha reducido la pobreza de 60 % a 8 %. Si no son imbéciles.”

“Sí, son imbéciles” replicaba el otro. *”Si les repetimos suficientemente* y a voz en cuello que su modelo ha creado desigualdad y pobreza, te lo van a creer. Como decía el camarada Lenin, si los hechos contradicen lo que nosotros decimos, peor para los hechos”.

“Pero si el modelo los ha puesto a la cabeza de América Latina y viven en paz y prosperidad. No van a querer cambiarlo por otro como los de Venezuela o Cuba. No son tan imbéciles”

“Sí, son tan imbéciles. Verás: si nosotros les sumimos el país en la violencia, destruimos e incendiamos todo ¿tú crees que van a seguir tan felices con su modelo?”

“Pero es que tienen tienen buenas y caras Fuerzas Armadas y Carabineros y los usarían para aplastar nuestra violencia. Si no son imbéciles”.

“Es que sí son imbéciles”, le replicaba el otro. *”Si los convencemos* de que usar las armas contra nosotros es un atropello a los derechos humanos, no las podrán usar y los derrotaremos. Nuestra violencia se impondrá y de puro miedo te entregarán hasta la Constitución, para que hagamos otra a nuestro gusto. Y además crearemos el Ministerio de DD. HH. y el Instituto de DD. HH., y los pagarán ellos y sólo servirán para defender a los nuestros y condenarlos a ellos. *Dime si no serán imbéciles*. Y después desmantelaremos a sus Carabineros y a sus Fuerzas Armadas hasta que hagan lo que nosotros decimos”.

“¿Cómo puedes creer que se van a autocondenar y que van a financiar organismos para anular a sus propias fuerzas armadas para combatir la violencia? ¿Tan imbéciles los crees?”

“Por supuesto. Es que lo son. Mira,*repitiéndoselo suficientemente los podemos convencer* de que, si se defienden, serán acusados como violadores de derechos humanos, igual que Pinochet”.

“¿Y cómo los vas a convencer de eso?”

“Pues, *proclamándolo en coro hasta el cansancio* y en todos los lugares donde se junte gente, hasta en los estadios. *Si unos pocos lo cantan, al poco rato lo cantarán todos*. Mira, *si a esta gente le repites suficientemente algo, terminan por creérselo* y se ponen a repetirlo ellos hasta en sus diarios”.

“Pero es que no pueden ser tan imbéciles”.

“Sí, pueden. El recordado compañero Luis Corvalán siempre decía: *’Presiónenlos, presiónenlos, hasta que hagan lo que nosotros decimos’*. Él siempre supo que eran imbéciles. Por eso fue un ‘grande de la historia de Chile’, como decía ¡uno de ellos! cuando se murió Volodia Teitelboim”.

“Con eso sí que *me convenciste: tienen que ser realmente imbéciles.”*

HERMÓGENES PÉREZ DE ARCE