El lunes recién pasado se dio a conocer la quina de la cual el Presidente Piñera, deberá escoger al nuevo integrante de la Corte Suprema de Justicia, aunque ninguno sea de su agrado. De estos postulantes, sólo cuatro elaboraron propuestas ante el máximo tribunal, debido a que el juez Sergio Mora, integra el listado por derecho propio. Esta actividad se encuadró en la inédita Audiencia Pública, de la Corte Suprema, destinada a disminuir la discrecionalidad y profundizar los parámetros objetivos de los procesos para la selección de la quina de ministros candidatos a Supremos.

No obstante ninguno de los dos objetivos se lograron, ya que analizadas las propuestas de los 4 jueces, se puede concluir que dos cumplieron a la perfección y con creces con el famoso dicho: “Dime de que ostentas para saber de que careces”. Me refiero al  juez Mario Carroza, muy adorado y aplaudido por la izquierda por ser el más rápido y generoso entre sus pares, por sus generosas reparaciones a ex terroristas de izquierda y quién además fue denunciado por su actuario Francisco Castillo, por prevaricar en contra de militares y policías, confirmando las fuertes sospechas que de él se tenía en mundo militar, y qué decir del juez Leopoldo Llanos, quién falló por exculpar al ex Senador Jorge Lavanderos, en el caso de abuso reiterado de niños, sólo por haber sido una persona que luchó en contra del Régimen Militar; con el agravante ético legal de que ambos jueces no se han inhabilitado en las causas por los DD.HH.

La verdad que la inédita  Audiencia Pública, sólo sirvió para ratificar la sentencia del Ministro de Justicia, en el sentido de que la mayoría de los Jueces son de izquierda o fueron elegidos por la izquierda con el compromiso de cumplir sus deseos o sólo por temor físico, ya que recuerdan los casos que afectaron al Senador Jaime Guzmán y el Presidente del Tribunal Constitucional Iván Aróstica . ¡Los hechos son irrefutables!. 

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

Analista Político Militar