Hay aires de cambio en nuestro país. Donde nada cambia, y a nadie parece importarle, es relativo a la situación de un grupo de chilenos que han sido discriminados y olvidados en varias cárceles del país. Me refiero a los ex uniformados que sirvieron profesionalmente durante el Gobierno Militar. Los verdaderos responsables de que se produjera el Pronunciamiento Militar, tanto civiles como militares, están muertos o viven cómodamente en sus casas, mientras los ya ancianos y enfermos subordinados de la época, yacen en el olvido:

– Los procesos y condenas de estos ex uniformados se llevan a efecto en un Sistema de Procedimiento Penal derogado por ser un sistema inquisitivo, en que el mismo juez investiga, acusa, procesa y condena.

– Ningún de ellos está condenado por genocidio, crimen de guerra o de lesa humanidad. La ley 20.357 vigente en Chile desde el 2009 tipifica delitos concretos. Esta ley se basa en el Estatuto de Roma aprobado en Julio de 1998. Ambos establecen que tendrán competencia respecto de crímenes cometidos después de su entrada en vigencia.

– Son todos de la tercera edad. La mayoría enfermos, algunos muy graves, no representan ningún peligro para la sociedad. Han fallecido 80 estando privados de libertad; solo en el gobierno que acaba de terminar fallecieron 45.

– De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y a la Carta Fundamental, se les ha violado sistemáticamente varios derechos humanos. Entre otros, derecho a la vida, a la igualdad ante la ley, a lo no discriminación, al debido proceso y a la irretroactividad de la ley.

– Para ellos la cárcel es una estación terminal. La Convención Americana de Derecho Humanos sostiene taxativamente que… “la finalidad esencial de la prisión es la rehabilitación y la reinserción de los internos”. Esto no se cumple; se mueren privados de libertad y se les priva de sus derechos penitenciarios. ¡La pena de muerte no existe en Chile!

Loreto Iturriaga Baeza Presidenta Fundación VJ.PPM