El poder político de la izquierda chilena, en materia de Derechos Humanos, es increíble, no sólo tiene sometido a sus órdenes a todos los organismos internacionales de DD.HH., para blindar e indemnizar millonariamente a sus terroristas del PS, PC, IC, MAPU, MIR y FPMR, como así mismo con gran eficacia perseguir y encarcelar a los militares y policías que los combatieron, sino que también someter legalmente a todos los Estados democráticos, incluso con Gobiernos de derecha como Francia y Argentina. 

Un notable ejemplo del enorme poder de la izquierda chilena en materia de Derechos Humanos, se presenta en el caso del Coronel Sergio Jara Arancibia, el cual  buscó secreto refugio en Argentina, por considerarse legalmente perseguido político y condenado por jueces prevaricadores por causas por los DD.HH., quién fue rápidamente localizado por la PDI y luego, con saña, encarcelado brutalmente en una cárcel para delincuentes comunes. Al contrario con lo sucedido con el caso del culpable del asesinato  del Senador Jaime Guzmán, el  terrorista del FPMR Galvarino Apablaza, alias el “Comandante Salvador”, quién se fugó a Argentina, donde lleva más de 15 años viviendo en plena libertad y disfrutando, además de las ayudas solidarias de la izquierda Argentina, de todos los bonos y beneficios que otorga el Estado de Chile a las víctimas de la tortura y /o prisión política durante el Régimen Militar.

Como complemento señalar que, para un eficiente uso de los recursos fiscales, como lo son los costosos equipos y el personal que la PDI tiene gracias a la izquierda, exclusivamente para encontrar a los militares que han buscado refugio por prevaricación política, los empleen también en localizar a los numerosos  falsos detenidos desaparecidos, cuyas familias reciben por ello millonarias indemnizaciones del Estado. 



Dr.Jaime Manuel Ojeda Torrent

Analista Político Militar

Presidente de APOLIMIL