Los  fallos que son  justos y que no merecen reparos de ninguna especie, obedecen normalmente a un proceso cuya duración es relativa, ya que dependen fundamentalmente, de contar con las pruebas necesarias y suficientes para condenar o absolver correctamente a los afectados. Hay una máxima legal universal que dice : “Que por sobre el plazo para fallar, estará siempre la certeza del juez, de haber logrado los elementos de juicio mínimos e indispensables, para dictaminar en conciencia sin prevaricar”.

La verdad es que esta máxima fue violada en los Tribunales de Justicia, por  el que era  Coordinador de Causas de Violación a DD.HH., Ministro de la Corte Suprema Sergio Muñoz, quien ordenó a los jueces que llevan estas causas,  acelerarlas, ya que se estaban muriendo los militares y policías involucrados en ellas. Y recientemente nos enteramos que el actual Ministro de Justicia en su calidad de Senador, sostuvo en diciembre último, una reunión con el Fiscal Nacional  Jorge Abbott, con el único fin de “acelerar” los trámites de desafuero del parlamentario Iván Moreira ”  para evitar los problemas de quórum que se suscitaban, cuando estos procesos duran mucho tiempo”.

Respecto de la orden dada por el juez Supremo Muñoz, ésta ha sido muy bien cumplida por jueces afines a su ideología progresista o  de izquierda y por aquellos sumisos u obedientes a la jerarquía, quienes aceleraron y están acelerando los procesos y en consecuencia fallando, sin el debido proceso y encarcelando por tanto injustamente numerosos militares y policías.

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas