Por Ricardo Ortega Perrier, Ex Comandante en Jefe de la FACH

Tras una larga reflexión y análisis de la situación que vive el país y de las amenazas que se perciben en el futuro cercano, les hago llegar a ustedes nuestras conclusiones con el objeto de informarles y proponerles caminos de acción para defender nuestro país

1. Chile en este momento crucial.

1.1 Estamos viviendo una profunda crisis política, económica y social. Esta crisis tiene múltiples causas. Estamos en presencia de una clase política desprestigiada, que busca sólo defender sus intereses partidarios o imponer temas con un marcado sesgo ideológico que están lejos de los problemas reales que afectan a la mayoría de los chilenos: El aborto, el matrimonio entre personas del mismo género no son los temas por lo que la gente salió a las calles pidiendo cambios, lo que la gente pedía era mayor dignidad, mejores pensiones, igualdad de oportunidades, mejores trabajos, mayor equidad en el trato, mejor salud y una mayor solidaridad entre nosotros.

Somos testigos, cómo las instituciones del Estado han ido perdiendo prestigio ante el ciudadano común.

La sensación de injusticia está latente en gran parte de la sociedad donde la percepción generalizada es que los delincuentes no son castigados y las sentencias que se les dan muchas veces alientan a los bandidos a seguir delinquiendo. Las profundas reformas que se hicieron para dar más y mejor justicia hoy están siendo cuestionadas por gran parte de la sociedad pues se protege al delincuente y no a las víctimas. Delincuentes que una y otra vez son capturados por las policías y que salen libres rápidamente por sentencias que no están de acuerdo con la gravedad de los delitos. La sensación es que no hay justicia.

El poder legislativo goza de un desprestigio como nunca en la historia de la república. Enfrascados en discusiones bizantinas que no llevan a ningún lugar, donde nadie escucha a nadie y si no es una idea de un determinado partido el resto se niega  apoyarla, aunque sea beneficiosa para el país, el tema es que, si no es mi idea, no tiene valor. Hay un obstrusionismo tremendo lo que perjudica el avance del país.

Un número desproporcionado de legisladores que solo traba las iniciativas, gente que llego al congreso sin tener las habilidades y conocimientos para ejercer el cargo para el cual fue elegido. El Congreso se ha convertido en un circo donde cada uno trata de buscar sus propios beneficios, no entendiendo que ellos son servidores públicos y su tarea es la de servir al país y no servirse del país.

Con dietas que son abrumadoramente superiores a la del promedio de la población, no dudan en subirse el sueldo y garantías que irritan a la población. Su nivel de aprobación da lástima.

¡Es por eso por lo que se escuchan voces que dicen …que se vayan todos!

Como en todo lugar hay excepciones, como nos gustaría que la historia fuese al contario, que las excepciones fueran los malos parlamentarios

1.2 El Gobierno no ha sido capaz de efectuar una gestión efectiva para imponer la paz en la Araucanía y cumplir con sus obligaciones constitucionales para ejercer la soberanía en todo el territorio de la república. Tampoco ha sido capaz de resguardar la soberanía del país y hoy nos encontramos siendo invadidos por una inmigración descontrolada en la frontera norte, donde a nuestros propios compatriotas se les restringen sus libertades beneficiando a personas que entran al país ilegalmente

1.3 La Pandemia está generando fuertes estragos económicos con la paralización de las actividades productivas y una pérdida de puestos de trabajo. La solución de recurrir a los fondos de los afiliados de las AFP, si bien alivia la situación social en la hora actual de muchas familias, genera una difícil situación previsional futura, como ha sido reconocido por todos los expertos en el tema previsional.

1.4 La delincuencia organizada se ha ido tomando las calles y los barrios. Los portonazos, los robos de vehículos, los asaltos con violencia, y el dominio territorial del narcotráfico, han ido creado en el país una cultura de la muerte y un ambiente de inseguridad en las ciudades y en los campos. Hemos conocido asesinatos perpetrados por sicarios y peleas entre bandas muy ajenas a nuestra convivencia social. La gente tiene miedo de salir de sus casas y el temor a ser objetivo de los delincuentes se encuentra en toda la sociedad.

1.5 Las necesidades reales de la gente, como un sistema previsional más digno, una adecuada seguridad ciudadana, un sistema de salud más eficiente, una educación de verdadera calidad y una administración de justicia efectiva ha derivado en un ambiente de desmoralización y de cuestionamiento de la habilidad de los poderes del Estado para dar satisfacción de los anhelos del pueblo chileno.

1.6 Tenemos la certeza que los hechos vividos a partir del 18 de octubre de 2019, en la que el país enfrentó graves acontecimientos de violencia, en la que la furia del lumpen destruyó cualquier cosa que había a su paso, trayendo miseria a miles de nuestros compatriotas, además de miedo y desesperanza.

Esto no fue un hecho fortuito y accidental, sino que planeado y ejecutado cuidadosamente por fuerzas que quieren destruir nuestro país.

La envidia, la rabia y la impotencia de ciertos sectores de la población y que no estaban en la línea de las manifestaciones pacíficas, han dejado una secuela de destrucción que tomará años en recuperarse.

Chile quedó empantanado en su ruta hacia el progreso y tardará mucho tiempo en recuperar fuentes de trabajo, en reconstruir sus negocios y el estado en reconstruir infraestructura y sistema de transporte que le costaron a cada chileno millonarias sumas de dinero, tiempo y recursos humanos.