Da la impresión que no hay una real voluntad política para desterrar el terrorismo de la región de la Araucanía o las autoridades del Estado, por falta de experiencia o por estar afectados por un sesgo izquierdista, no han solucionado este grave problema.

La verdad que todo lo hecho hasta ahora por los diferentes gobiernos como la creación de la última fuerza especial, no ha sido para neutralizar terroristas, sino a fuerzas regulares que utilizan uniformes, se rigen por leyes vigentes, emplean similares medios humanos y materiales, misma ética militar o policial, entre otras. Olvidan que los terroristas no tienen ni Dios ni ley y no están amparados por los Derechos Humanos, ya que por esencia, su medio para lograr sus fines, es violarlos.

Si realmente se desea neutralizar el terrorismo se debe crear una fuerza antiterrorista, que esté formada o capacitada, equipada y legalmente blindada para cumplir su misión. Por ejemplo esta fuerza no debiera llevar uniformes, debe tener la capacidad de infiltrarse en las organizaciones terroristas, dominar el idioma de los terroristas y conocer muy bien el terreno y la conducta de los terroristas, por ejemplo idealmente esta fuerza debiera estar integrada por carabineros que nacieron en la región y que son de origen araucano, entre otras ideas.

El mismo error que han cometido los diferentes Gobiernos en el combate al terrorismo mapuche lo cometió los Estados Unidos, el más poderoso país del mundo debió retirarse con la cola entre las piernas de Vietnam, ya que de nada le sirvió contar con soldados  cien por ciento profesionales, con el mejor equipamiento de guerra  y la mejor tecnología de punta del mundo, para vencer a guerreros básicos, que conocían como la palma de su mano el terreno, pobremente equipados y que actuaban como lo hacen los terroristas, infiltrados y mimetizados dentro de la población civil y utilizando el factor sorpresa en sus acciones. Lo anterior unido a los errores cometidos por el Gobierno y Parlamento, cuyos líderes no tenían conciencia de lo que era ese teatro de guerra y del enemigo, es cero empatía con sus Fuerzas Armadas.

En síntesis el terrorismo seguirá reinando en la Araucanía, mientras los políticos y particularmente los Gobiernos, sigan enfrentando a los terroristas, como si fuera el pueblo mapuche y no, organizaciones que no tienen ni Dios ni ley y que violan sistemáticamente los DD.HH.

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas