18 de Septiembre 2020

 Recordados camaradas:

 Al conmemorarse, el 18 de Septiembre, Día de nuestra Independencia Nacional y el 19 de Septiembre, Día de las Glorias del Ejército de Chile; nuestros pensamientos afloran y se orientan con mayor intensidad, hacia nuestros camaradas de todos los grados, injustamente prisioneros, de un Estado inmisericorde.

Ambas fechas, de profundo significado histórico para todos los chilenos y motivo de homenajes y celebraciones para civiles y militares, se ven oscurecidas para todos aquellos que no podemos olvidar la situación que viven muchos de los nuestros y sus familias, desde ya un largo tiempo.

Superiores, subalternos, amigos; camaradas todos, que cumpliendo con su deber militar para con la Patria en una trágica etapa de nuestra historia, hoy sufren las consecuencias de ello a través de injustas condenas, sin poder acceder a los beneficios que las propias leyes consideran y tampoco, a los gestos humanitarios que hemos esperado infructuosamente de un Estado, incapaz de ser magnánimo, por el bien superior de una necesaria reconciliación nacional.

 Estoy seguro, que en el alma de cada uno de los soldados hacia los cuáles me dirijo, a pesar de las desgraciadas circunstancias, apartados de sus familias y con el sentimiento de haber entregado todo por Chile; estar en ésta condición, resulta doloroso y desilusionante enfrentar el futuro. Sin embargo; les pido que no pierdan la esperanza y la fe en Dios, y por otra parte, que la fortaleza que los caracteriza y de la que han dado tanta prueba en las complejas circunstancias que el destino les deparó, siga siendo vuestra principal virtud.

 El 18 de Septiembre de 1810, fue el primer grito de libertad que nos llenó de esperanzas sobre un futuro digno, independiente y soberano, materializándose el ansia libertaria de un pueblo que jamás ha aceptado ser sometido y cuyo espíritu nos proviene del araucano y el intrépido español. Ese mismo espíritu, llevó a las Fuerzas Armadas y de Orden, al Pronunciamiento Militar del 11 de septiembre de 1973, para cumplir con la patriótica tarea de salvar la libertad amenazada.

 Por ello y para honrar su tradición histórica, durante el gobierno de don Ramón Barros Luco, en 1915, se dictó la ley 2.977, que dispuso destinar el 19 de septiembre, al recuerdo y homenaje de las Glorias del Ejército; indicando que si la Patria nació el 18 del mismo mes, el Ejército estuvo muy junto a ella desde el primer momento, y puso todo de su parte para arrancarla del dominio de la corona de España.

 210 años después, duele ver a nuestros soldados, del mismo glorioso Ejército que tanto ha entregado a Chile, sufriendo y cumpliendo condenas por una situación del pasado, originada por una mala conducción política de carácter nacional.

 No podemos, dejar de representarles este sentimiento y pesar por lo que están sufriendo junto a sus más cercanos, privándoseles de beneficios que otros acceden. Del mismo modo, no es equitativo que a cuarenta y siete años de aquel 11 de septiembre de 1973, nuestros camaradas, muy jóvenes en aquella época, y hoy, ancianos muchos de ellos, son los únicos chilenos privados de libertad como consecuencia de una crisis política, económica y social de todos conocida y en cuyo desenlace actuaron, en su gran mayoría, cumpliendo órdenes superiores.

Dios ilumine con su infinita bondad, a las autoridades y organizaciones de Chile, para que acojan el clamor de millones de personas que quieren una reconciliación real, ajena a odiosidades partidistas y resuelvan sin temores y conforme a lo que las leyes permiten, aplicar todos los beneficios e indultos que hasta ahora se han negado a un grupo importante de chilenos, a los cuales se les ha responsabilizado de los errores de quizás toda una clase política.

Camaradas siempre, reciban nuestro reconocimiento, apoyo y lealtad.

 GDB. Enrique Slater Escanilla. Presidente del Centro de Generales.