¡IMPERDONABLES, SÍ, SABEN LO QUE HACEN!

 Defendamos la vida de inocentes. 

En mi columna anterior “Asesinas en potencia” hice referencia a la aprobación del aborto libre por parte de la Convención como un derecho social que obliga al Estado a asegurarlo sin ningún límite de tiempo, ni objeción de conciencia, como tampoco a los padres en caso de menores de edad; y por supuesto financiados por todos los chilenos. Dado el nivel de ignorancia que existe en la mayoría de los convencionales que lo aprobaron, carencia que comparten varias parlamentarias, me pregunto ¿sabrán en que consiste el aborto? Obviamente que no, a lo sumo se habrán informado escasamente en google y apoyadas en la estupidez que ellas son dueñas de su cuerpo;  que el embrión es un conjunto de células pero no un cuerpo humano; han copiado y hecho suyas las indicaciones de la ONU y del nuevo orden mundial. En efecto, la OMS la define como: Es la interrupción del embarazo antes de la viabilidad fetal con medios adecuados. Esta definición no hace mención si el feto está vivo o muerto; 0 como lo dice Amnistía Internacional: Es una necesidad básica de atención de la salud para millones de mujeres, niñas y otras personas que pueden quedarse embarazadas.

Sin entrar a distinguir el tipo de aborto, el inducido, que es lo que pregona la “marea verde” puede ser químico –solo en las primeras semanas- o quirúrgico. Este, por lo general antes de las 12 semanas y radica en introducir un espéculo para ver dentro de la vagina; inyectar anestesia en el cuello uterino o cerca de él; abrir dicho cuello con varillas dilatadoras e insertar un tubo delgado dentro del  útero. Consiste en succionar el feto mediante una bomba eléctrica de aspiración o una jeringa manual. Cuando esta técnica no es factible, se recurre a la de dilatación y raspado, que tiene un procedimiento similar al anterior, con la diferencia de que tiene que realizar aplicar una medicación en el cuello del útero para ablandarlo y dilatarlo.

Pero veamos que nos dice Amparo Medina del Movimiento Pro-Vida,ex guerrillera del ELN (Ecuador): Esa fue nuestra meta como grupos de izquierda. Nos tomamos las escuelas, los colegios, los organismos civiles, los sindicatos, pero también generamos procesos donde la división de clases fue fundamental; mujeres contra hombres, niños contra adultos. Más tarde, Consultora de las Naciones Unidas con el  objetivo de desarrollar Programas de Salud Sexual Reproductivo destinados a que los profesores difundieran la anticoncepción entre los adolescentes y en las organizaciones que las mujeres empiecen a trabajar en el tema del aborto; la exclusión de los padres de familia en la decisión en función de los derechos del cuerpo de los niños, como el derecho al placer y al derecho a la anticoncepción sin su conocimiento, donde los médicos debían entregar los anticonceptivos a través de los profesores en los colegios.

¿A qué obedeció su cambio radical de postura? Lo confesó en un video. Ella era atea, nunca había presenciado un aborto y con motivo de un embarazo no deseado de su mejor amiga producto de un desliz matrimonial, le aconsejamos que se practicara un aborto, diciéndole “lo que le decimos a todas, que no hay peligro, que los médicos saben cómo hacerlo y que es como una visita al dentista y todo pasará rápido. Acompañó a su amiga a la clínica y presenció el proceso. Narró el impacto ocasionado por las imágenes: El cuchareo constante a que era sometida y ver que lo que extraían no eran coágulos o células que caían en un depósito como pecera, sino partes de brazos y piernas, trozos de piel, sangre humana, etc., las que con posterioridad fueron chequeadas por el médico para comprobar que no faltaba nada, cogidas y botadas en el servicio higiénico. Agrega que lo más terrible fue cuando su amiga despertó y le preguntó dónde está mi bebé y no supo responderle.

  ¡Mujeres de Chile, niñas, jóvenes! Se imaginan Uds. el nivel de exterminio a que se llegaría mediante este crimen sin ningún tipo de limitación. Por el respeto a vuestras madres no caigan en estos asesinatos de seres indefensos que luchan por vivir.

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)