En la crisis del 18 de Octubre vivida en Santiago inciden varios factores.
Efectivamente hay mucha gente que está viviendo con muy bajos ingresos en relación a muy pocos, como lo es un empresariado insensible y una clase política que vive desconectada de la realidad nacional, con los sueldos más altos entre los parlamentarios de Latinoamérica.
Se ha incubado por años un resentimiento social que la izquierda ha exacerbado, y un gobierno debil que vive en un mundo de fantasía, más preocupado de brillar afuera que adentro del pais, habiendo sido débil y permisivo frente a los violentistas, y perdido gobernabilidad frente a los movimientos anarquistas que son alimentados por la extrema izquierda.
Una clase política de derecha que tradicionalmente  acostumbra a ningunear a las FF.AA., que las mira con criterio empresarial, y  que las  humilla frente a la ciudadanía pero que suplica su ayuda, muerta  de miedo, como lo hizo ayer al decretar Estado de Emergencia y sacarla a las calles a restablecer el orden… y que sin duda las responsabilizará si hay “excesos”.
Ojalá este terremoto social haga reflexionar a un gobierno que  ha desgobernado el país y a la clase política,… que ya se ve en sus primeras declaraciones, tanto de izquierda como de derecha sigue sorda y ciega.

Roberto Hernandez M

El país estaba advertido: