Por  Humberto Julio Reyes

De un tiempo a esta parte se ha hecho costumbre usar la expresión “dos almas”, especialmente en los medios, para referirse a lo que serían las dos tendencias dominantes y a veces aparentemente contrapuestas dentro de la coalición de gobierno: socialismo democrático (ex Concertación) y Frente Amplio más PC.

No faltan quienes auguran que, tarde o temprano, el primer mandatario tendrá que optar entre ellas para asegurar gobernabilidad. Sin considerarme experto en estos temas, yo no estaría tan seguro.

Dentro de estas supuestas dos almas habitualmente aparecen algunos ministros como moderados y bien evaluados por la opinión pública y otros que recuerdan a los que querían avanzar sin transar durante los mil días de la Unidad Populary que concitarían menos confianza de parte de la ciudadanía a excepción de los octubristas irreductibles.

Sin embargo, cuando es preciso pronunciarse en temas prioritarios, como lo es el combate a la delincuencia en estos días, algunas declaraciones o actitudes hacen dudar de la existencia de esas dos almas, especialmente cuando algún “moderado” no se expresa como tal.

En esta línea es posible que una frase expresada por quien ostenta la calidad de jefe del gabinete ministerial haya pasado algo desapercibida, la copio textual:

“En Chile las policías fueron instruidas para atacar a las personas” (El Mercurio de 1 de abril, cuerpo C4 en “Tensión PC-Gobierno marca difícil semana legislativa sobre seguridad”).

Naturalmente que esta autoridad se refería a su experiencia durante el gobierno militar, toda vez que fue una activa dirigente de la FECH, vicepresidente entre 1986 y 1988, tiempo de protestas en que “más oposición puso a la dictadura militar” y encabezó el paro universitario que llevó a la renuncia del rector de laUniversidad de Chile José Luis Federici.

Pero la frase la ha pronunciado ahora, justo cuando se nos ha pedido mirar hacia adelante.

Cuatro días después en la sección EL MERCURIO HACE 50 AÑOS se reproduce la foto de la agresión a un carabinero que dio la vuelta al mundoy que viene como anillo al dedo para este comentario.

¿Ve ella en la foto a un carabinero instruido para atacar a las personas o a uno que sólo trata de protegerse en lugar de usar su arma de servicio?

Naturalmente que cuando ocurrió el intento de apoderarse de las bodegas de la distribuidora de alimentos Cenadi ella aún no cumplía los ocho años y si alguna vez vio la foto le pueden haber dicho que el agresor era de Patria y Libertad o que era efectivamente una persona defendiéndose del ataque de un carabinero. La ideología permite nublar el entendimiento.

¿Cuántos Carabineros fueron víctimas de personas como esa que “se defendían” de ellos durante ese triste período iniciado con el asesinato del Cabo Luis Fuentes Pineda el 11 de agosto de 1970 por terroristas del MIR y que se prolongó hasta el 22 de abril de 1996, fecha en que un integrantedel FPMR asesinó al Carabinero Juan Mauricio Vásquez Reyes?

Es por frases como la reproducida que aventuro que nos existen dos almas en quienes nos gobiernan sino dos caras de la misma moneda y que se cambian de acuerdo con las circunstancias.

Dolientes y compungidas para informar de un nuevo asesinato de un carabinero o entregar condolencias a su familia; irreconciliables con quienes siguen considerando sus enemigos cuando se trata de oponerse a darles efectivo respaldo.

¡Cómo tanta soberbia y ausencia de empatía!

Por su parte y en el texto mencionado la portavoz manifiesta militar “orgullosamente” en un partido nostálgico de uno de los causantes de cien millones de muertos en el mundo y que nada se reprochapor apoyar a las peores tiranías que aún subsistenmientras pregona democraciaeimpone la protección de los derechos humanospor sobre toda otra consideración, salvo que se trate de quienes por mandato constitucional deben imponer el orden.

Circula en esto días un video con “opiniones”, en realidad son insultos, respecto a Carabineros expresadas por ministros y subsecretarios del régimen, de antología.

El corazón está firmemente a la izquierda y no hay dos almas, el resto es música.

7 de abr. de 23