Publicado por Página “Invisibles”

Tres individuos arrojaron al microbús botellas con ácido las que rompieron las ventanillas y cayeron sobre los primeros asientos, donde viajaban el joven matrimonio formado por: Oscar Meneses de 27 años de edad y Margarita Huerta de 25 años, quien se encontraba embarazada; junto a sus pequeños hijos: Gabriela de 2 años de edad, y Edison de 6 años. Salvo ilesa la pequeña Margareth de 4 años de edad quien también es hija del matrimonio y que estaba al momento de los criminales hechos. La familia recibió de lleno en sus rostros el ácido, principalmente Gabriela y Edison, resultando con quemaduras profundas. Edison de por vida. Valparaíso, 1 de mayo de 1986.

Ver foto en Portada Diario La Estrella, sábado 3 de mayo de 1986.

El microbús Central Placeres, de la línea 6, transitaba por el Camino Cintura. Al llegar a Quebrada Verde se sucedieron los criminales hechos. Eran las 22.30 horas, y el vehículo de la locomoción colectiva bajó la velocidad al encontrarse con una barricada. En esos momentos tres individuos arrojaron al microbús botellas con ácido, las que rompieron las ventanillas y cayeron sobre los primeros asientos.

Oscar Meneses dijo que no podía precisar cuántos fueron los autores del atentado: “No sé si fue uno o varios. Las condiciones del tiempo no eran buenas. Había bruma y además el alumbrado público del sector estaba cortado. Había una barricada de neumáticos ardiendo y cuando el bus disminuyó la velocidad para esquivarla, cayeron los proyectiles. Deben haber sido dos botellas. Pero no sé cómo las pudieron lanzar con tanta fuerza. Un de ellas rompió los dos vidrios del bus y cayó hacia afuera. Fueron dos impactos”.

Se aclaró en investigaciones posteriores que los terroristas no supieron hacer la mezcla correcta para la inflamación del combustible que pusieron en las botellas junto al ácido, procediendo solo a derramarse en estado líquido sobre los pasajeros.

“Fue un impacto tremendo, algo terrible. Se les desgarraba la cara a mis hijos. Yo traté de ayudarlos… Incluso con mi boca trate de humedecerles sus caritas y al bajarnos del bus buscamos un charco de agua. La cara la sentíamos

ardiendo”. Margarita Huerta. La Estrella, lunes 5 de mayo de 1986″.

La madre de los niños, Margarita Huerta, quien se encontraba embarazada, recibió quemaduras en sus manos. El padre recibió algunas gotas en la cara. Sin embargo las quemaduras con ácido no fueron de tal magnitud como la de sus pequeños hijos, quienes fueron llevados de urgencia al Hospital de Deformes de Valparaíso. Resultando ilesa la pequeña Margareth de 4 años que por la posición donde venía entre los asientos no fue alcanzada por el ácido.

“No están en peligro de muerte, pero las quemaduras que sufrieron son profundas y comprometieron todo el rostro. Afortunadamente ambos salvaron sus ojos porque alcanzaron a cerrarlos en el momento en que los sujetos arrojaron el ácido. Pero también tienen los párpados quemados, han perdido parte de su piel. El tratamiento será largo y seguramente después serán sometidos a cirugía plástica. Sin embargo sus secuelas en sus rostros serán para toda su vida. Esta es una acción realmente

demencial, incomprensible”. Médico Rolando Rusowky. La Estrella, 3 de mayo de 1986.

La recuperación y la solidaridad

Gabriela dada de alta a las dos semanas por ser sus quemaduras superficiales, en cambio su hermano Edison, debió ser intervenido por un moderno equipo especializado para injertos, que fue donando por las Damas Israelitas, quienes se conmovieron con el dramático caso de los hermanitos quemados con ácido. Se sumó a la donación, el laboratorio Parke Davis, consistente en medicamentos de alto costo para el tratamiento de los niños.

Oscar Meneses quien se desempeñaba como cartero para Correos de Chile, fue apoyado por el Sindicato de su empresa, quienes se hicieron parte de la querella criminal, y con un aporte económico para la familia.

La Municipalidad de Valparaíso por intermedio de su Alcalde, Francisco Bartolucci, donó una casa en la Villa Joaquín Edwards Bello. Villa que estaba construyéndose en esos días para los afectados del terremoto del 3 de marzo de 1985.

“No queremos que otros niños sufran lo mismo que han sufrido mis hijos. Es mucho el daño que han hecho. Queremos que les remuerda la conciencia”. Oscar Meneses. El Mercurio de Valparaíso, 5 de mayo de 1986.

Eran del MIR

Extracto del comunicado de la Intendencia de Valparaíso con motivo de la detención de los autores confesos del criminal atentado, expuesto el día 13 de mayo de 1986.

“La Intendencia Regional requirió, con fecha 05 de los corrientes, la instrucción del pertinente procesamiento por Ley Antiterrorista. La I. Corte de Apelaciones de Valparaíso designó a S.S. Julio Torres Allú (…) Las diligencias respectivas han sido cumplidas por la Prefectura de Investigaciones de Valparaíso.

Como resultado de dichas investigaciones se informa a la opinión pública que se han detenido a los siguientes sujetos:

Iván Lorenzo Arratia Carvajal, sin oficio, 20 años de edad.

Gino Alejandro Sartori Muñoz, estudiante de 4to de Enseñanaza Media, 20 años de edad.

Oscar Ricardo Jara Durán, si oficio, 27 años de edad.

Todos los detenidos participaron previamente en la colocación de barricadas de fuego a vehículos de la Locomoción Colectiva, y luego cometieron el atentado terrorista contra el bus de pasajeros.

Los citados delincuentes terroristas han confesado plenamente su participación en el delito cometido. Además han declarado su militancia en una célula extremista denominada “Juventud Rebelde Miguel Enríquez”, apoyada con dinero e instrucción por el MIR”.

“El día de los hechos, luego de haber comprado ácido sulfúrico que combinaron con bencina, prepararon tres botellas tipo molotov y las lanzaron contra un microbús con el resultado que todos ustedes conocen. Serán puestos a disposición de la Corte de Apelaciones de Valparaíso por infracción a la Ley 18.324, Ley Antiterrorista y lesiones graves”. Prefecto Luis Castro Aliste. El Mercurio de Valparaíso, miércoles 14 de mayo de 1986.

Culpables en primera instancia

Los subversivos fueron condeandos a 10 años de carcél por el Ministro Julio Torres Allú, como autores del atentado con ácido cometido contra la familia Meneses Huerta, en Playa Ancha ese fatídico 1° de mayo de 1986. El abogado querellante Marcos Schmitt pedía 20 años, en tanto la abogada del CODEPU, organismo ligado al MIR exploraba la idea de la pena de extrañamiento.