En su columna ¿Por qué no te vai?, de El Mercurio de ayer 12 de octubre, Francisco José Covarrubias comenta lo sucedido a Polette Vega, alumna de Trabajo Social de la Universidad de Chile, quien fue humillada y atacada con agua por sus compañeros para expulsarla de la sala. Este hecho es muy grave, no solo por el cobarde ataque sufrido por Polette, sino porque ocurrió dentro de una sala de clases y en presencia de un profesor que no fue capaz de defenderla.

En su columna, el señor Covarrubias nos recuerda que debido a la intolerancia de la extrema izquierda hemos perdido el Instituto Nacional y otros liceos emblemáticos y nos advierte que estamos cerca de perder a la Universidad de Chile. Y en esto último no estoy de acuerdo, en mi opinión ya está perdida. El Partido Comunista y el Frente Amplio se han infiltrado en la mayor parte de las universidades, capturando las federaciones de estudiantes y a parte del profesorado, aplicando la estrategia del amedrentamiento con todos quienes no piensan como ellos: persiguiéndolos, violentándolos y silenciándolos como lo hicieron con Polette.

En la Facultada de Derecho de la misma universidad, el profesor Juan Esteban Puga fue funado por una cincuentena de alumnos por osar expresar “… El golpe de Estado no nació de la nada; no fue una ocurrencia de cuatro generales; tampoco fue una movida de la derecha o de EE.UU. …”. Fue acusado de “negacionista”. Y recordemos el ataque efectuado por el profesor Felipe Agüero Piwonka, también de la Universidad de Chile, quien realizó un odioso y mal intencionado ataque en contra de los Comandantes en Jefe de las FF.AA.

Pero no es solo en la Universidad de Chile. La Pontificia Universidad Católica, nos dice el profesor Gonzalo Rojas Sánchez, se ha “rendido a la ideología de género y a la izquierda gramsciana” y desgraciadamente no solo la federación de estudiantes, sino también sus autoridades, que han sido complacientes con la incursión de una ideología que es absolutamente contraria a la declaración de principios de esa casa de estudios. Por lo mismo es que el profesor Rojas ha sido víctima de una brutal persecución, por llevar adelante una causa, que como él llama, es “decisiva para la defensa de la honra y de la libertad en la vida universitaria”.

Estos casos son los mínimos que han salido a la luz pública, pero deben ser un severo llamado de atención. El PC y el Frente Amplio han tomado el control del mundo académico, implantando una brutal censura que aplasta cualquier atisbo de oposición a su ideología totalitaria. Han destrozado uno de los conceptos centrales de la “Institución de la Universidad”, que es “la libertad académica o libertad de cátedra”, definida como el derecho a la libertad que corresponde a los estudiantes y profesores para poder aprender, enseñar, investigar y divulgar el pensamiento, el arte y el conocimiento, sin sufrir presiones económicas, políticas o de otro tipo por ello.

Mario Mateluna Morales
Capitán de Navío OM en retiro