EL SINDROME DEL CAMALEON
EL SINDROME DEL CAMALEON
06/09/2024
¡Evelyn, tú también hija mía!
Una frase similar a la que encabeza este artículo, es la que ─según historiadores─ profirió Julio César, el Cónsul Romano, cuando reconoció entre quienes lo apuñalaban a Brutus. Bueno, Toribio, no es que exagere y pretenda emular la conducta del Propretor de la Galia Cisalpina con la de la dama a quien dedico esta columna; sino que es una “ficción literaria”, al estilo de las “ficciones jurídicas” del juez Solís que mantienen preso a decenas de inocentes camaradas de armas. El hecho es que todos los seres humanos tenemos sueños y ambiciones, lo que es legítimo, siempre que no se abandonen principios éticos, morales y se sigan las reglas establecidas. Todos los hemos tenido en algún momento de nuestras vidas y esta pluma no ha sido una excepción. Séame permitido citar un ejemplo personal. De joven oficial tuve como aspiración ser algún día director de la Escuela Militar, instituto en el que había servido ya en tres oportunidades distintas; y con los años aspirar nada menos a ser comandante en jefe. “Soñar no cuesta nada,” dirán algunos con justificada razón. Lo primero no se dio y lo segundo tampoco porque me fui cortado antes. Pero es la vida.
En los seres vivos se da con mayor frecuencia que lo que se cree el cambio de colores, y en una variedad amplia de especies, como: reptiles, peces, coleópteros, cánidos, moluscos, anfibios, arácnidos, etc. El cambio de su pigmentación obedece a causas naturales como el camuflaje y a supervivencia; apareamiento; y termorregulación. En los seres humanos no obedece a razones naturales, sin embargo, se ha hecho cada vez más común por razones de supervivencia o de ambiciones políticas, pero pasando por encima de principios y valores. Hay casos en que individuos muy jóvenes que participaban de una determinada posición política, producto de sus propias experiencias de vida y desencantos, con el tiempo evolucionaron a una muy distinta, como Mauricio Rojas, Roberto Ampuero y Sergio Muñoz, entre otros, lo que es absolutamente justificable. Pero no es el caso de otros u otras, que obedeciendo a determinada orientación política van variando de “matices” por buscar mantenerse presente ya sea por ego u otro móvil; y también quienes se acomodan por claras ambiciones políticas al creerse superiores –Giorgio Jackson– o pensar que traen consigo la “llave de los siete reinos” y ha llegado su momento.
Entre los primeros cito a Tironi que se declaró “aylwinista”y sucesivamente “laguista”, “bacheletista” y ahora “boricista”; no olvidemos a Lavín, el de la Revolución Silenciosa que alababa la política económica Pinochet, luego aliancista, aliancista Bacheletista, social demócrata y hoy más callado que una momia, a fin de no perjudicar a su hijo diputado ─al que solo se le conoce de nombre en la Cámara─ por el caso de su cónyuge. Entre los segundos ─ambiciones políticas─ está ella, por quien Piñera dio instrucciones a un periodista que la atrincara porque era una “cabra chica” ya que quería restarle popularidad. ¿Se acuerdan del Kiotazo o Piñeragate, verdad? De Renovación Nacional fue expulsada ─ella misma lo dijo bajo risa en una entrevista─ oportunidad en que reconoció que tenía muchas ideas de izquierda; luego fue independiente, más tarde ingresó a la UDI; diputada por las comunas pitucas de la R.M., y después por Santo Domingo; Senadora por Coquimbo, reelecta, dejó su cargo para servir como ministro del Trabajo de Piñera I.; y como candidata a la presidencia de la república fue derrotada en 2ª vuelta en el 2013 por la comandante Claudia, de la Nueva Mayoría. Actualmente es alcaldesa de Providencia y ya es un hecho que será candidata por Chile Vamos, pues aparece desgraciadamente encabezando las encuestas, aunque los electores han comenzado a despertar ante un eventual triunfo ya que tendríamos una Piñera III, para volver a caer en el próximo proceso en los brazos de la izquierda que hoy nos tiene con la soga al cuello y a seguir el camino de Venezuela.
Toribio cree haber identificado claramente de quien se trata, Evelyn Matthei, quien arrastrará a la UDI a seguir el camino de la moribunda Democracia Cristiana. Recordemos que la susodicha estuvo inicialmente por votar a favor de la nueva Constitución y ahora con el objeto de ampliar su capital político, le ha hecho guiños al centro y a la propia izquierda. Enfrascada en una disputa con los republicanos, como si estos fueran sus adversarios, llamando a derrotarlos en la primera vuelta. ¡Evelyn! ¡Preocúpate de vencer a tus reales opositores! Me creo con el derecho de tutearte por los viejos tiempos, cuando apoyabas a mi general a quien visitaste en Londres cuando estaba detenido y capitaneabas estruendosas manifestaciones frente a las embajadas de Inglaterra y España llamando a boicotear sus productos, y ahora lo has negado antes que el gallo cantara tres veces. Me sumo a tus mismas palabras que has empleado referente a otras personas: “esta actitud de soberbia, de descalificar a todos los demás, de creer que el otro porque piensa distinto que tú es tu enemigo, cuando en realidad es tu contrincante.” Has reiterado que no sueñas con ser presidente de la república, pero las señales que has dado son distintas. Te has declarado feminista y modificado tu percepción respecto a los matrimonios de homosexuales que antes no aceptabas; también a que éstos puedan adoptar niños, partidaria del aborto por tres causales y de la cédula no binaria, por lo que ganaste muchos aplausos en un programa de TV con presencia mayoritaria de panelistas y público izquierdista. Desconozco si aún en el frontis del municipio ondea la bandera del Movilh, junto a la bandera de Chile y a la del municipio.
Toribio, sin compartir tus actuales ideas las acepta, estimando que son parte del juego democrático. Pero lo que no puedo justificar y reprocho en la forma más categórica es tu falta de iniciativa e interés para regresar el monumento del general Baquedano y la sepultura del Soldado Desconocido a su lugar de origen; y aún más, que hayas abogado por una modernización de dicho sector que no lo considera. También repudio con la mayor fuerza tu falta de patriotismo y de respeto a la memoria de un héroe que junto a O’Higgins, Carrera y otros luchó por nuestra independencia, retirando por tu iniciativa de la plaza Inés de Suárez el monumento erigido en el 2009 en honor al general Juan Mackenna O’Reilly; el que fuere financiado por miembros de la familia Mackenna tanto de Chile como de Irlanda, del Ejército de Chile y de personal en retiro de la institución. Con el agravante de hacerlo como los delincuentes ─obviamente con apoyo de concejales de la pseuda derecha─ no durante la oscuridad de la noche, sino mientras la pandemia azotaba a la RM y se habían suspendido las ceremonias cívico-militares que anualmente se hacían en el mes de noviembre; a espalda de quienes tuvimos la iniciativa de erigirlo, de lo que solo nos informamos por la prensa cuando iniciabas tu campaña presidencial.
Lo insólito es que dicha medida haya contado con la anuencia del CMN, quien considera que es facultad de dicha alcaldesa determinar su ubicación. Hoy la plaza que lo cobijó fue reinaugurada con el nombre de Patricio Aylwin, que a futuro albergará un monumento a su persona, proyecto que ya fue aprobado en el CMN. ¿Con fondos municipales? Los hechos hablan por sí solo, la señora alcaldesa encontró poco el monumento al expresidente recientemente inaugurado en la Plaza de la Ciudadanía, aprobado por ley y con erogaciones populares. Entretanto, el monumento al general Juan Mackenna yace en completo abandono en un lugar del Parque Inés de Suárez, como quien lo tira al patio de su casa, lejos del público que podía visitarlo a diario.
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
El toribiazo semanal: Dime con quién andas y te diré quién eres
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