El ex Ministro de la  Corte Suprema Carlos Cerda, quien dejó hace pocos días su cargo, se caracterizó por su animosidad indisimulada en contra de los militares y policías procesados por los Derechos Humanos. Por sus fallos y conductas, la familia militar mucho antes que el Ministro de Justicia lo afirmara, lo tenía calificado, como uno de los jueces de izquierda de los Tribunales de Justicia. Sus fallos siempre eran muy aplaudidos por la izquierda y en particular por el Partido Comunista y sus filiales de DD.HH.

El juez Carlos Cerda, en sus fallos jamás consideró atenuante alguno, como el contexto histórico en que ocurrieron los hechos y menos que las FF.AA., enfrentaron a extremistas y terroristas de izquierda, muy bien capacitados y fuertemente armados, además que actuaban mimetizados y blindados por la población civil, para perpetrar sus arteros ataques. A todos los tomaba como que eran inocentes personas que no tenía pasado extremista.

Carlos Cerdas como todos los jueces que tienen su misma forma de operar, consciente o inconscientemente no consideraron que las leyes internacionales en lo que a Derechos Humanos se refiere,  están ideadas sólo y exclusivamente para proteger  los derechos de personas o pueblos, indefensos que son detenidos, torturados , ejecutados y hechos desaparecer  por los  agentes del Estado y jamás,  para amparar terroristas, extremistas o guerrilleros, quienes por esencia son violadores de los DD.HH., como tampoco para perseguir y encarcelar a los agentes del Estado, que tuvieron  por misión neutralizarlos.

Que mejor ejemplo de lo anterior fue lo del terrorista, extremista y guerrillero Bin Laden, detenido, ejecutado político y hecho desaparecer. Y jamás las organizaciones de DD.HH., internacionales ni chilenas levantaron la voz para reclamar por los derechos humanos de este terrorista o extremista y menos el Partido Comunista chileno y sus filiales de DD.HH.

El Presidente Frei Montalva, expresó en una oportunidad: estos extremistas se sienten representantes del pueblo, a no ser que exista el pueblo extremista.

Es de esperar que en retiro, Carlos Cerda, medite sobre las inhumanas consecuencias de sus fallos en contra de los militares y en beneficio de terroristas y extremistas. Al parecer ya lo está haciendo, al opinar en un medio, que la comunidad universal, debiera revisar las razones humanitarias que debiera tener un preso condenado por lesa humanidad.

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas