La Ultraderecha.

         En mi última visita a Toribio lo encontré montado en la estática pedaleando, bajo el supuesto de querer bajar unas libras. Misión imposible, si sigue con el hábito de las prietas, longanizas y otras minucias, pero, en fin, siempre hay excusas que ni el mismo se las cree.

–           ¿En qué andas? me preguntó.

–           Tu opinión respecto a eso que Kast es de ultraderecha, le respondí.

–          “Pero si tú tienes claro que no lo es ¿a qué viene eso?” Insistió.

–       Por una columna que escribió Andrés Oppenheimer, analista internacional y que no solo se lee en Chile, lo que es nada bueno por el impacto que ocasiona en el mundo, respondí.

–      “Bueno, no voy a discutir que este ciudadano argentino es muy bien considerado en el mundo periodístico, co – ganador de un premio Pulitzer por el escándalo Irán – Contras, corresponsal del Miami Herald y de diversos diarios de América, entre ellos El Mercurio, de manera que no puedo decir que no tiene importancia lo que él señala”, arguyó Toribio, agregando luego:

–          “Pero no todo lo que dicen estos “genios del periodismo” se puede considerar como una verdad absoluta, en gran parte depende de sus fuentes de información y si ellas han sido del mundo de la izquierda es obvio que proceda en esa forma. No creo que haya tenido la oportunidad de entrevistar a José Antonio Kast y se ha quedado con las versiones interesadas en descalificarlo. De hecho, al parecer sus fuentes han sido Eduardo Frei Ruiz – Tagle y Patricio Navia, entre otros. A este último no he visto que lo haya calificado así pero, lo creo mucho más probable por parte del expresidente, cuya hermana Carmen y actual presidente de la DC se ha abanderizado por el candidato que ha callado y ha apoyado a los violentistas en Chile, lo que estimo podría provocar un nuevo sisma en dicho partido, que ya no es ni la sombra de la Falange. No sé si doña Carmen actuó así por razones ideológicas, por el despecho ocasionado por la Justicia que derribó el complot del supuesto magnicidio de su padre y con ello una millonaria indemnización, o por ambas razones.”

“Mira”, me dijo, continuando: “Los comunistas son verdaderos y eximios artistas es en el manejo de las comunicaciones y de la propaganda, tienen una experiencia de más de 100 años a través de todo el mundo, y en Chile lo han hecho bastante bien a costa de difundir todo tipo de falsedades, argucias y descalificaciones y diseminar en la población incrédula, inocente e ignorante, sin importar los costos de sus funestas acciones en especial en los grupos más jóvenes.”

“Solo un ejemplo. Luis Mesina y Manuel Riesco Larraín -nótese este último, fina sangre, comunista con un doctorado en Rusia y esposo de su correligionaria Carmen Hertz- ambos fueron directores de la AFP Futuro a la cual llegaron cuando esta registraba $US 100 millones de utilidades y la dejaron con cerca de $USA 180 millones de pérdidas y un 70% menos de cotizantes. Mesina, luego fue el vocero y mayor propagandista de no más AFP. Tenía montado un “sucucho” en pleno centro de Santiago con agitadores en contra de las AFP -aduciendo entre otros argumentos que se robaban la plata de los trabajadores- y miles de incrédulos les creyeron y han retirado varias veces el “10% por única vez”, porque la plata no se la habían robado, ahí estaba y mucho más de lo captado.

“Pasa exactamente igual con las expresiones de Fascistas y Nacistas, que la gente repite como loro motejando a cualquiera que piense distinto a ellos, de lo que hacen abuso sus dirigentes, porque ellos mejor que nadie conoce que esos movimientos nacieron del socialismo. Bajo ese predicamento hasta al Papa Juan Pablo II, podrían calificarlo como tal, porque su padre militar del ejército polaco, sin duda alguna después de la derrota ante los alemanes haya sido obligado a formar parte de dichas fuerzas. Y en el mismo caso estaría el Papa Benedicto XVI, que como seminarista fue obligado a ingresar a las Juventudes Hitlerianas. Argumento estúpido y absurdo.” Fascistas y nacistas son las acciones que la izquierda ha propiciado para atacar a Kast cuando concurrió a Lo Espejo y posteriormente en su domicilio e infundir temor en los votantes.

“Los últimos vestigios de la ultraderecha -Patria y Libertad- desaparecieron bajo el gobierno militar. Este movimiento con pretensiones de constituir un organismo paramilitar como los que existieron en Colombia, Nicaragua y otros países del barrio, si bien no llegó a tal extremo, tuvo como objeto mediante actos de sabotaje y propaganda, provocar la caída del nefasto gobierno de la UP, elegido gracias a la Democracia Cristiana, patrocinadora del falso Estatuto de Garantías que el mismo Salvador Allende reconoció haber sido una “maniobra táctica” para lograr el poder. Nacido como Movimiento Cívico Patria y Libertad para evitar el acceso al poder de Salvador Allende, derivó en lo anterior, a la cabeza de Pablo Rodríguez Grez y de su secretario regional Roberto Thieme, ambos posteriormente férreos defensores del Gobierno Militar. Paradojalmente, el primero de los nombrados, un abogado de prestigio jamás ha alzado ni siquiera la voz en defensa de militares que hoy cumplen injustas penas por salvar a Chile del Comunismo; y el segundo, con viajes clandestinos a la Argentina usando la pista de Colonia Dignidad -según se dice en busca de armas- recientemente ha negado los vínculos con el jefe de dicha colonia y desmarcado de su pasado ultraderechista, afirmando por otra parte, que la situación de Argentina -su actual residencia- es muy superior a la de Chile. La nobleza me obliga a callar otros aspectos de su vida personal.

–     Toribio está embalado y prosigue:

–   “De hecho, algunos de sus miembros participaron en el pretendido secuestro y posterior asesinato del comandante en jefe del ejército, general René Schneider -22/10/1970- con el objeto de evitar que el Congreso votara mayoritariamente por Salvador Allende y provocar una intervención militar. Avanzado el gobierno de Allende, en junio de 1973 convencieron a un grupo de veinteañeros oficiales del regimiento blindados para una intentona de subversión, que descubierto por la institución sus cabecillas fueron apresados y a cuyo rescate concurrieron varios tanques. Nadie en su sano juicio podría pensar que la sublevación de una sola unidad habría sido capaz de provocar un golpe de Estado; y fue el propio Ejército que lo sofocó en forma drástica. Sin embargo, este movimiento no cejó en sus intentonas y en julio del mismo año, asesinó al edecán naval del presidente, Arturo Aranda, además de otras acciones y atentados contra el orden público.

“Por las razones antes señaladas, ninguna de las conductas anteriores puede aproximarse siquiera al espíritu que anima el proyecto político de José Antonio Kast. Muy lejos de ello. Ha demostrado ser un hombre de paz, sereno, profundamente cristiano; partidario del orden, del Estado de Derecho y de la revalorización de las instituciones fundamentales de la república; del respeto a los derechos humanos y de la dignidad de las personas, hombres y mujeres. Se le ha descalificado por sus ideas conservadoras que observamos gran parte de quienes votamos por él, pero, sin embargo, ha reiterado el respeto a las leyes que en forma democrática se aprueben, aun cuando vayan en contra de sus creencias personales. Se le acusa falsamente de extrema derecha o de ultraderecha, de ser contrario a la inmigración, cuando lo que ha reiterado es que él aboga por una inmigración ordenada y por las vías legales que permitan a los migrantes ser acogidos en forma digna y dentro de las disponibilidades materiales que podamos ofrecer y no peores a las de sus países de origen de los cuales han migrado en busca de un mejor porvenir. Se le desacredita por privilegiar la estructura nuclear de la familia; por el deber prioritario de los padres de la forma de educar a sus hijos y por los derechos del que está por nacer como lo afirma la actual constitución y rechaza la violencia y el asesinato libre y espontaneo de esas criaturas, contando los chilenos ya con el aborto por tres causales; etc. etc.

“Y termino antes que me califiquen de ultraderechista, fascista o nacista -de lo que estoy muy lejos- no sin antes lamentar que connotados e ilustrados políticos de centro, junto con reconocer que su partido, la DC, está en la UTI por sumarse al discurso de izquierda radical, a pesar de ello hagan eco y acusen de Kast de usar un “discurso militarista, de misoginia y anticomunismo salvaje.”

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)