“La Muerte de un Hombre y Soldado”

http://www.despiertachile.cl/

Coronel  René Cardemil descansa en Paz

Por Eric Villena D.

En el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Punta Peuco, verdadero Mausoleo Militar de enfermos y octogenarios uniformados, han fallecidos 43 integrantes de sus filas.  A cuatro de ellos les negaron  el Indulto presidencial en el Gobierno anterior, desvaneciendo las esperanzas familiares de haberlos podido tener recluidos en sus hogares los últimos días de sus vidas.

Dos de ellos fallecieron este último mes, el 8 de marzo el General FACH Enrique Ruiz Bunger y ahora, el 7 de Abril, el Coronel René Cardemil Figueroa.

Me voy a referir a este último deceso para desmitificar una creencia ya arraigada en el inconsciente colectivo de mayorías equivocadas.

El negocio de los DD.HH. nos ha estado robando la Historia, llevando a los Servicios de Inteligencia a su mayor desprestigio, mostrándolos en siniestras actuaciones en el combate contra la subversión y el  terrorismo y ahora, por prebendas económicas quieren poner en el tapete a 37 mil supuestas víctimas de la tortura.  Dejemos claramente establecido que si no hubiera habido terroristas entrenados militarmente en el extranjero y que ingresaban clandestinamente a Chile, no se habría justificado la existencia de la DINA y de la CNI.

Lo que la población no conoce, es que la lucha antiterrorista es un mínima parte de las misiones que se le asignan a los Servicios de Seguridad y me referiré de manera especial al Coronel ( R ) don René Cardemil y las sensibles responsabilidades que tuvo a su cargo en el período de una inminente Guerra con Argentina.  La preparación y formación de un oficial NO se improvisa y además de ser graduado como Oficial de Inteligencia, egresó como Oficial de Estado Mayor  en la Academia de Guerra del Ejército y en  1981 como Oficial de Estado Mayor del Ejército de Brasil.

Su función de mayor trascendencia la ejecutó al ser nombrado como Jefe de Operaciones en el Cuerpo de Inteligencia del Ejército.

De puño y letra en un libro de su pertenencia que será publicado en los próximos días, sintetizó su experiencia con estas palabras: “Excelente mis superiores, sin igual mis oficiales y cuadro permanente subordinados.  ¡Qué no se hizo por Chile! Al conocer nuestras operaciones de Inteligencia, un General Israelí del Mossad me preguntó el “cómo” de esas misiones.  No podía creer que un grupo de oficiales tan jóvenes planificaran y ejecutaran lo que hicimos”

La Comunidad de Inteligencia Internacional en esos años encuadró a la Inteligencia Chilena como la 4ª del Mundo, después de EE.UU., Inglaterra y el Mossad Israelí.

En el período más álgido con Argentina, dependía del Coronel Cardemil el Destacamento de Inteligencia Exterior (DIEX) y bajo su conducción y con sus Agentes de Servicio Secreto infiltrados en Argentina, estaba en condiciones y con los medios necesarios para actuar en cuanto se ordenara.  Debe haber sido esa la garantía que le permitió al Presidente Pinochet la actitud de firmeza que mantuvo en esas difíciles circunstancias.  Cuando el General Nilo Floody, Comandante del Teatro de Guerra Sur, le pide al General Pinochet su última orientación ya que la Escuadra Argentina había zarpado y estábamos a 2 horas que se iniciara la Guerra, el Presidente le respondió: “General, defienda la soberanía de Chile hasta con la vida del último de sus soldados”.

El Presidente sabía que su Servicio Secreto, ya desplegado, le daba un plus en un enfrentamiento bélico en que supuestamente aparecíamos como más débiles.

Han pasado más de 4 décadas y algunos hechos ya se pueden decir y contar.  El Coronel Cardemil nos dejó un libro escrito de su puño y letra subtitulada como “La operación de Servicio Secreto más trascendente en el Historia del Ejército de Chile” y próximamente  será difundida para que los chilenos agradecidos y de buena memoria entreguen un legado de verdad a las próximas generaciones.  Nunca se debe olvidar que la Historia de Chile nació con el Ejército, que ante cualquier peligro, ante cualquier desgracia o emergencia siempre recurriremos a la última reserva moral de la Patria, nuestras FF.AA. y de Orden.

El Coronel Cardemil, como muchos otros de nuestros uniformados Presos Políticos Militares, no merecía morir encarcelado y la ciudadanía debiera dimensionar cuánto se les debe.

Termino este mensaje con la transcripción del libro “El corvo de oro” en que en una de sus partes el Coronel Cardemil afirmó:

“¡Mi Ejército fue y es mi vida! Por eso cumplo una condena de 10 años en Punta Peuco, que por suerte se acortará gracias a una metástasis ósea.

¡Viva Chile, Gracias por vivir lo que ya viví!

¡El reencuentro de la civilidad con sus FF.AA. y Carabineros no puede seguir esperando!

Más Artículos

Artículos de Opinión

Derechos Humanos en Chile

LEY DE PUNTO FINAL AHORA Multigremial de militares y policías ® ¡LEY DE PUNTO FINAL AHORA! Compungida cara, han mostrado los integrantes del gobierno, cuando han tenido que referirse al alevoso ase...

Leer más

Artículos de Opinión

En otro país. Poder Judicial

*Valiente mujer. Imperdible*:  

Leer más

Artículos de Opinión

FF.AA. y Carabineros

Presidenta de la ONG que defiende a uniformados: «El uso de la fuerza no puede ser proporcional» Alejandra Cruzat, de Nos Importan, cuenta a El Líbero que existe mucha tristeza y frustración ante ...

Leer más