Correos de los Lectores, Diario La Tercera 02 de Enero de 2017

Señor director:
El ingreso de la mujer a las FF.AA. fue un proceso inverso, en el sentido de que no partió por necesidades militares, sino que primero fue un cambio cultural a nivel mundial, seguido de una necesidad social propia de cada país, después una decisión política para hacer efectivo el ingreso, y finalmente la recepción de ellas por parte de las instituciones. Primeramente en actividades administrativas o servicios y posteriormente como tripulaciones en sus sistemas de armas, aviones y buques.
La experiencia nos comprueba que las mujeres han llevado a cabo tareas de “no combate” hace largo tiempo y en forma excelente, pero su empleo en las actividades operativas, donde la interacción entre hombres y mujeres es mucho más intensa con períodos de navegación, largas campañas y maniobras, es una experiencia más bien nueva.
El grave y vergonzoso hecho ocurrido recientemente en un buque no permite generalizar sobre este proceso de inserción de la mujer en funciones operativas, ni menos ponerlo en duda ya que se ha llevado en forma muy planificada en las FF.AA.
Ojala que este incidente se considere como lo que es, un hecho desagradable pero puntual, evitándose juicios precipitados y globales, confiándose en que las instituciones armadas están ejecutando este proceso de inserción en forma planeada e inteligente.
Jaime García Covarrubias 
Profesor de Sociología Militar