Bienaventurada sea su gestión

           El nuevo ministro del Interior, Rodrigo Delgado, tiene la pista bastante pesada, no puede correr con zapatillas tradicionales en una banda de arena, que por lo demás ya se ha comido a tres antecesores, y según las malas lenguas, los aficionados a la hípica sin pretender ninguna alusión, sino con el debido respeto  -parodiando a Julio César Rodríguez, después que ha descargado toda la artillería contra sus entrevistados- ya están corriendo apuestas en relación al tiempo que durará en su cargo. Por de pronto, ya lo ha anunciado el insigne soldado Navarro, uno de los catones del Senado, que no quiere ministros duros ni más o menos duros, sino blandengues, para poder seguir destruyendo el país. Incluso, se corre en las esferas del Olimpo criollo, que como está acostumbrado al Copy and Paste en sus proyectos de leyes, ya tendría lista la acusación constitucional, el nuevo deporte de los innombrables. Pero seamos optimista y hagamos votos para que la suerte lo acompañe hasta el término del mandato presidencial.

             Hace poco, el funcionario que ocupa la presidencia de la república, pero que no ejerce el cargo, llamó después del resultado del plebiscito a buscar “los caminos de la unidad, del diálogo y la colaboración;” me da la impresión que quiso decir -pero no se atrevió- que se abrirán las amplias alamedas del diálogo. Y esas son las intenciones del nuevo ministro, confiando en su expertiz, utilizando el vocablo degenerativo de expertise, –que muchos siúticos utilizan a menudo- dada su condición de psicólogo, aunque su vida profesional la haya desarrollado en la Municipalidad de Estación Central. Pero convengamos que el hombre es muy valiente para atreverse a aceptar la designación después de tres funerales y dispuesto a mojar la camiseta en el ejercicio de su cargo.

           El camino es largo y pedregoso. Me imagino que debe haber sopesado que la cartera se denomina Ministerio del Interior y de Seguridad Pública, en todo caso me permito sugerirle -con todo respeto- que le eche un vistazo a las amplísimas funciones que le competen, suman veinte según la página del Ministerio y cual de todas más espinudas, lo que sería pasto tierno para los bueyes del Olimpo, que ocupan su tiempo y el dinero de todos los chilenos en el hobby de las acusaciones, en vez de hacer su pega y desempolvar los numerosos proyectos de leyes que duermen plácidamente, junto a ellos. Será como tirar y abrazarse, retornando a la jerga futbolística.

             Uno de esas importantes tareas que está haciendo su agosto, a pesar que dicho mes ya pasó, es el asunto de las políticas de migración, función 6.a. por si no la ha visto. Pero como la izquierda siempre anda adelantada, me imagino que habrá conocido el video de la Coordinadora de Inmigrantes, caso contrario, relato lo que acaba de decir su vocera: Nos han criminalizado, estamos como coordinadora demandando la urgencia de una regularización migratoria porque el grueso de nuestra población está semi regular o irregular por culpa del propio Estado. No somos ilegales, ninguna persona es ilegal…, estamos en una situación de desprotección profunda y hemos demandado desde hace meses que el departamento de inmigración, responda como tiene que responder …porque sin Rut ni papeles no nos garantizan nuestros derechos en este país… ¡Ojo!

        Señor ministro, estimados y pacientes lectores, no van a creer lo que sigue: Porque somos una fuerza política en este país. Tenemos compañeros y compañeras que van a dar la cara en el proceso constituyente: la compañera Catalina Bosch y el compañero Manuel Hidalgo (35 años en Chile). Les parece conocida la terminología…Cualquier relación con hechos actuales es mera coincidencia.

    Pero la eventual candidata, que estuvo junto a los cubanos que protestaban en el Departamento de Migración el día anterior, no quedó corta: Somos personas que no tienen derecho a nada, son personas que no han podido acceder a trabajo, a vivienda digna, a alimentos, a bonos, ayudas …. esta candidatura surge desde un movimiento de base, de movimiento de inmigrantes, pero no solo a inmigrantes, sino a todos los chilenos para sumarnos a un proyecto de país, de constitución inclusiva, respetuosa, solidario, humano, digno y justo. ¡Urra! Igual que la paradisiaca tierra desde donde provienen. ¡Qué cinismo, que osadía y patudez!

          Los cubanos deberían regresar a la isla de la fantasía, sin duda, allá podrán gozar de todos los beneficios que demandan aquí, ¿o serán agitadores profesionales? porque venían desde Venezuela para continuar la fase destructiva y subversiva.

      Espero que los citados candidatos contarán con los requisitos de nacionalidad o de permanencia en Chile y otros que establece la ley. Por de pronto, como los independientes tienen que asilarse en algún partido político -esa fue la trampa de los honorables para seguir haciéndose del poder- pronto sabremos qué partido les prestó ropa, aunque no es difícil imaginar.

     Sin embargo, todo lo antes señalado es responsabilidad de la comandante Claudia, que nos gobernó en dos oportunidades -los chilenos somos muy brutos- y fue el precio que pagó para optar al cargo en la ONU; y para más remate continuado por el actual mandatario. Doblemente brutos.

             Que oportuna fue dicha manifestación, bien montada y equipada, a juzgar por las pancartas y banderas de desconocido financiamiento, que no se condice con la situación de precariedad de quienes las enarbolaban. Señor Delgado, perdone mi patudez y no es que pretenda libretearlo, usted debe contar con adecuados asesores, pero la próxima semana se debería firmar la adhesión de Chile al Pacto Migratorio que pretende imponer la ONU, para variar. Yo creo que los chilenos deberíamos haber estado previamente informados y este tema sí que debía haber sido motivo de un plebiscito o por lo menos, ser parte de un foro público, pero se ha mantenido en tinieblas. A juzgar por lo que significa dicho pacto, Chile está expuesto a perder su soberanía en materias que son absolutamente fundamentales para la nación.

            En primer lugar, considerando la poca información disponible por cuanto el gobierno se ha cuidado de guardarla bajo siete llaves, lo que es muy extraño que se le haya escapado al señor Piñera, quien tiene el ADN de vocero oficial. Por de pronto puedo señalar lo que han expresado algunos analistas que con patriotismo se han preocupado por esta eventual cesión de nuestras libertades:

                1°. Criticar la inmigración ilegal será un delito, y será debidamente penalizada; es decir una clara limitación a la libertad de expresión. 2°. El país se compromete a capacitar a los migrantes para que denuncien cualquier tipo de ofensas que reciban e incluso para que se les indemnice; 3°. La inmigración se considera un derecho humano; en buenas palabras, no se puede exigir ningún tipo de requisito o exigencia, pudiendo decidir los inmigrantes dónde quieren ir. 4°. No existirá diferencia entre inmigrante ilegal o legal y entre inmigrante o refugiado; 5°. Se podrán considerar factores climáticos; o sea ellos podrán escoger a que país o lugar desean concurrir. 6°. El país se comprometerá a facilitar la reunificación familiar; lo que equivale a chipe libre para traer a toda la familia: abuelos, tíos, hermanos, cuñados etc., incluso personas que padezcan de alguna enfermedad para que sean tratados con nuestro sistema de salud. 7°. Se le podrán reconocer competencias no adquiridas formalmente; o sea una persona que dice ser médico o de cualquier profesión u oficio sin serlo, bastará con decir que estudió y tiene las competencias, aunque carezca de documentos probatorios deberán ser reconocidos; gozando además de toda la asistencia social que reciben los chilenos, salud, educación, vivienda, pensión, etc., pero fruto de su trabajo y esfuerzo personal. En cambio, los inmigrantes lo tendrán solo por el hecho de su condición.

              Como ha dicho acertadamente Teresa Marinovic, esto perjudicará a los más pobres de Chile, que verán mermadas sus posibilidades de trabajo y beneficios sociales. Porque a los que tenemos mayores recursos no nos afectará. Sin duda alguna, el clima social se verá afectado y dará lugar a una discriminación con los inmigrantes no exenta de xenofobia, lo que sería de suma gravedad. La inmigración debe ser ordenada y reglada, y en ningún caso los inmigrantes que no trabajan o no producen pueden tener más derechos y garantías que los chilenos que si aportan.

         ¡Buena suerte! ministro Rodrigo Delgado, que Dios lo proteja y nos vemos en un próximo blog.

             Fernando Hormazábal Díaz

                General de Brigada (R)