A una dirigente de la derecha, un periodista le consultó sobre su opinión actual de Augusto Pinochet y ella contestó franca, clara, precisa, concisamente lo siguiente: “Es una figura relevante de la historia reciente de Chile, independiente de la opinión positiva o negativa que pueda tener cada chileno de él. Será la distancia que entrega el tiempo, la que permitirá hacer un juicio más equilibrado respecto a lo que fue el rol que le correspondió cumplir desde el año 73 en adelante.”

La verdad es que quienes han tenido la inquietud, de estudiar la historia de grandes líderes mundiales como Napoleón, podrán certificar que lo que respondió esta dirigente es una gran verdad. Sin duda esta dirigente y su familia vivió en carne propia, lo que fue el macabro gobierno de Allende y de sus intenciones frustradas por los militares, de imponer por las armas una cruel dictadura comunista. Y la profunda felicidad, que deben haber  experimentado, tal como la enorme mayoría de chilenos, cuando Pinochet, anuncia el fin de una gran tragedia. Hecho que no reconocen o valoran Jóvenes de su partido, que pudieron no haber nacido, ya que sus abuelos o padres, habrían sido ejecutados y sus abuelas o madres violadas, conforme lo dicho textualmente en su propaganda los líderes de la UP: ” Los momios al paredón y las momias al colchón”

Recordemos que científicamente los comunistas son reconocidos mundialmente, por ser expertos en lavados de cerebro. Capaces de transformar ante los incautos, a terroristas en víctimas, dignas de las más que millonarias indemnizaciones del Estado  y a sus persecutores, en victimarios dignos de máximas penas de cárcel. Pero con el tiempo la verdad aflora si o si.

Dr.Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas