Felicito a la distinguida historiadora Sol Serrano, por ser la primera mujer en obtener el Premio Nacional de Historia. Nuestra galardonada, modestamente dice que sin esta ola feminista ” igual se lo habría ganado una mujer”. La verdad que su opinión es bastante discutible y da la impresión que en su fuero interno, piensa lo contrario o duda, ya que esta ola feminista está mojando a todas las instituciones públicas y privadas del país, donde como nunca, está pesando la condición de mujer de ideas de izquierda, por sobre el mérito profesional.

La verdad que lo dicho anteriormente, se debe a un pequeño detalle. Durante el reciente seminario realizado por la Universidad Católica sobre el golpe militar y no pronunciamiento como si lo denominaron los ex Presidentes Frei Montalva y Aylwin, Doña Sol me hizo presente, que el terrorismo en Chile, los militares en dos años ya lo tenían controlado, es decir no hubo más terrorismo en nuestro país. Lo que le rebatí, señalándole que los civiles, militares y policías muertos durante el Gobierno Militar en manos de terroristas, no era un invento, como tampoco el poderoso arsenal y profesionalismos de los terroristas que intentaron asesinar al Pinochet. Y que el asesinato del Senador Jaime Guzmán por el Frente Manuel Rodríguez no es obra de la imaginación. Retirándose muy molesta de la discusión.

Es muy delicado que los historiadores en su trabajo,  se fundamenten en paradigmas y más grave aún, sesgados políticamente. Ya que causan un grave daño en la formación ética y social de las futuras generaciones, al impedirles que vuelvan a cometer los errores que tanto sufrimiento y muerte han traído  a nuestro país.

Historiadores como Sol Serrano han impedido que la verdad y el contexto histórico se conozca, logrando que las heridas del pasado continúen pudriendo el alma nacional, fomentando el odio y la venganza.

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas