En el epígrafe anterior incluyo a los partidos políticos, no generalizo con la derecha política, pues creo que una parte importante de la población, aunque no nos identifiquemos con ningún partido de los que dicen representarla históricamente, seguimos creyendo en sus valores y principios que en más de las últimas cuatro décadas han sido partícipes del desarrollo y progreso de nuestra nación. Sus funerales se llevarán a efecto en los próximos días, posiblemente el martes 17 del presente, pero los preparativos son evidentes. Su deceso se produjo el 10 del presente en el Congreso Nacional, lugar donde reposan sus restos después que la Cámara de Diputados aprobara el 2° retiro del 10% de los fondos de las AFP, iniciativa presentada por la diputada Jiles, auto denominada la “abuela” y que sus pares la encuadran entre los Locos Adams o llaman la loca de patio, de peligrosidad cierta dado su ascendiente de su linaje de fina sangre entre los llamados centenials que agrupa a los marginados de nuestra sociedad en su variada gama,  lo que la ha llevado aparecer incluso en encuestas presidenciales.

Es increíble como este personaje de tira cómica por sus recurrentes extravagancias, logró convencer a la centro izquierda -lo que estaba dentro de las posibilidades por el exacerbado populismo que reina en el Olimpo- pero de ahí, a contaminar a parlamentarios de Chile Vamos en abierta contradicción con los principios que abrazan y fundamentalmente, por ir en contra del gobierno al que ayudaron a elegir hayan claudicado, es la gota que rebasó el vaso.

        Del total de parlamentarios de Chile Vamos, hubo solo 18 diputados consecuentes con sus principios y leales al gobierno de Piñera que rechazaron la iniciativa inconstitucional, lo que me hace recordar -guardando las debidas proporciones- a los 14 de la fama, los soldados españoles que, desde Santiago concurrieron al fuerte Purén a defender a Pedro Valdivia, pero fracasaron en su valiente intento; 43 diputados de todo el espectro de la derecha se doblegaron a la izquierda, alentados sin duda por los dividendos futuros que les podría redituar, pero no se han percatado que el valor de las acciones no solo han caído brutalmente en el ámbito bursátil, sino también en el político, de manera que no estén tan seguro de su futuro, porque los chilenos no olvidaremos su traición; 4 abstenciones, que lejos de excusarlos, son peores que los anteriores. No dejó de sorprender que hasta el propio presidente de la cámara baja votara a favor de dicho proyecto. Su justificación fue que tanto él, como su familia habían recibido más de 20 amenazas de muerte. Pésimo argumento diputado Shalper, Ud. creía que era cómodo y sin responsabilidades estar en ese hemiciclo, presidiendo la mesa y ganando sumas millonarias, está muy equivocado; que ejemplo se les da entonces a magistrados y fiscales. Diputado, si le tiemblan los pantalones como al señor Piñera, renuncie como parlamentario, es lo que se espera de un honorable.

Como son tan de doble filo estos niños de pecho- porque eso es lo que parecen- es posible que el día de mañana estén pidiendo al señor Piñera, que vete el proyecto o recurra al Tribunal Constitucional; pero no creo que éste acceda, si ya no lo hizo con anterioridad entrará en pánico nuevamente.

       El Congreso está en la UTI con muy mal pronóstico, legislando al boleo sin medir las consecuencias porque ellos no podrían responder el día mañana, ya que no estarían vigentes -así esperamos- pero como los chilenos somos los únicos animales que tropezamos dos veces con la misma piedra, todo puede suceder. Esto ciertamente, ha influido en el desmadre de la derecha, mientras el cuarto árbitro solo se limita a observar el VAR, como mudo espectador, deshaciendo los nudos de la cuerda anhelando llegar al último en marzo del 22; impertérrito ante el dominio sin precedente de la mayoría opositora que torpedea bajo la línea de flotación todas sus incitativas, integrada ahora con artilleros de la coalición de gobierno. Su novel ministro del Interior, entretanto, perseverando en el diálogo con sus amigos de Chile Vamos, mientras la Araucanía sigue quemándose, siendo imposible que Batman-Army venga al rescate de la Ciudad Gótica, “porque yo soy el jefe del Estado”        

    Y sabemos que de eso no lo sacará nadie. Los anuncios de nuevas querellas constituyen el diario hazmerreir, porque conocemos su destino de antemano, más vale que lo hagan, pero sin anuncios, así no quedan en ridículo. Ante este cuadro apocalíptico que parece cernirse sobre nuestra nación, contribuyen con denodados esfuerzos el Poder judicial y el Ministerio Público, salvo contadísimas excepciones. Héctor Soto, con acertado juicio habla del festival de la miopía, populismo, obsecuencia, mentira, irresponsabilidad y cobardía visto en el parlamento; a lo que se suma, el juicio del ex ministro de Hacienda de Eduardo Frei, Eduardo Aninat, que calificó a la cámara de diputados como la peor en la historia moderna del país, y creo que quedó corto.

Todo este dramático escenario se veía venir, pero no los vislumbrábamos -me incluyo- engolosinados como estábamos con los avances logrados que nos colocaba a la cabeza de nuestro barrio.  Axel Kaiser hizo un preanuncio con su ensayo en La Caída de Chile, que coronó mas tarde -hace 12 años- con La Fatal Ignorancia, La anorexia cultural de la derecha frente al avance ideológico progresista. En efecto, gran parte de la élites intelectual, económica y política que se identifica con el liberalismo, se durmieron, cediendo el terreno de juego al progresismo de izquierda, que desde mucho antes había copado las principales universidades, colegios y centros de académicos, influyendo fuertemente en las personas recurriendo a las emociones, aunque sea a costa de mentiras o utopías. De esta hegemonía cultural, hasta la Universidad Católica logró ser permeada, el otrora bastión de los valores del cristianismo, de la libertad y respetuosa del orden público, sucumbió al grito de la calle y vimos a su rector en grato coloquio con alumnos en las afueras de la Universidad, mientras otros se sumaban a la destrucción, o participaban de actos profanos y obscenos.

La izquierda con habilidad canina ha marcado su territorio, sembrando las semillas del estatismo a todo nivel, con el Estado benefactor que solucionaría todas las carencias de nuestra sociedad en un abrir y cerrar de ojos, mientras la derecha presa de una pasividad amébica, como lo refiere Kaiser, solo atina a disputar las cuotas de poder al interior de su coalición mientras se avanza hacia la liquidación del sistema económico. Pero ante un cuadro desolador, solo con fe y con ansias de luchar dejando a un lado los intereses mezquinos, podremos sin duda levantarnos con nuevos bríos.

Fernando Hormazábal Diaz

General de Brigada (R)