Terrorismo y guerrilla en Macrozona Sur



Terrorismo y guerrilla en Macrozona Sur

No solo Temucuicui: los otros sectores «sin ley» en la Macrozona Sur

A raíz del asesinato de una pareja de la tercera edad en Angol, ocurrido en Lolenco, los vecinos advirtieron de la situación de inseguridad que padecen. Señalan que hay partes donde no se puede ingresar, salvo con Carabineros. Sin embargo, este no se trata del único sector de la Macrozona Sur en donde sus habitantes y los de los alrededores echan de menos la presencia estatal. Temucuicui es quizás el más emblemático, pero hay otros como Bajo Malleco y Pemehue, en Collipulli. Mientras que en la Región del Biobío aparece la ruta que une Cañete y Tirúa; Quidico, Lleu Lleu y el Lago Lanalhue, donde las víctimas presentaron querellas por el delito de lesa humanidad de traslado forzoso.

por El Líbero14 enero, 2024

 

Atentado en Collipulli en 2022.

FOTO: AGENCIAUNO

Sin duda que el asesinato de un matrimonio de adultos mayores en el sector Lolenco de Angol causó conmoción en toda La Araucanía, especialmente en la provincia de Malleco, lugar donde residía la pareja de 72 y 78 años de edad, quienes murieron el pasado 30 de diciembre luego de ser atacados con arma blanca y posteriormente quemados en un incendio que consumió toda la vivienda.

El mismo hijo de la pareja fallecida, Patricio Castro, señaló que se trata de un sector donde constantemente circulan vehículos robados o sin pante. “No hay control”, aseguró. Vecinos del sector relataron a El Líbero que Lolenco es uno de los sitios donde, en una parte de la comunidad, habita la delincuencia, principalmente aquella dedicada al robo de vehículos.

Además, desde Lolenco sostienen que hay espacios donde no se puede hacer ingreso. “Si entras, no sabes si sales con tu vehículo”, indican bajo el anonimato por miedo a represalias. Agregan que hay partes donde no se puede ingresar, salvo con Carabineros.

Pero no sólo se ha tratado de robo de vehículos. En septiembre del año pasado, un matrimonio fue atacado por un grupo de encapuchados en el mismo sector. Los delincuentes armados dispararon hacia las víctimas, hiriendo a uno de ellos y luego quemaron la vivienda y un auto que se encontraba en el lugar.

La violencia de las orgánicas radicales también se ha hecho presente en el sitio. En enero del 2021, la CAM se adjudicó un ataque a cinco camiones y tres máquinas forestales. En noviembre de 2022, la ORT Toño Marchant, también de la CAM, nuevamente se adjudicó un ataque a una faena forestal, destruyendo una máquina cosechera, un camión y una camioneta.

Tierra de Nadie

Sabida es en La Araucanía la historia de Temucuicui, una comunidad ubicada en Ercilla conocida por el control territorial que ejercen allí los propios comuneros; y donde el libre tránsito opera con ciertas restricciones incluso para las autoridades. Es así como hay preocupación porque Lolenco termine por convertirse en un nuevo territorio donde se dificulta el actuar del Estado.

Y no solo allí, hay sectores en la Macrozona Sur que ya son vistos como “tierra de nadie”. Se trata, además de Temucuicui, de Bajo Malleco, del sector de Pemehue en Collipulli, y en Biobío de la ruta que une Cañete y Tirúa y de sectores como Quidico, Lleu Lleu y el Lago Lanalhue, donde incluso las víctimas han presentado querellas por el delito de lesa humanidad de traslado forzoso.

Todos estos sectores se encuentran bajo estado de excepción ininterrumpido desde el 17 de mayo de 2022; cuando el Presidente Gabriel Boric optó por retomar la medida que había suspendido con su llegada al gobierno. La medida rige en la Región de La Araucanía, y en las provincias de Arauco y del Biobío, de la Región del Biobío.

Temucuicui, los más emblemáticos

Temucuicui es quizás el ejemplo más emblemático de una comunidad donde opera la ley del más fuerte. No cualquiera puede ingresar y, al hacerlo, corren riesgo de ser atacados como ocurrió, por ejemplo, con la ex ministra del Interior, Izkia Siches, quien recién asumido el gobierno intentó visitar ese territorio.

En aquella oportunidad, en su primera visita a La Araucanía como ministra en marzo del 2022, Siches y su comitiva intentaron ir pese a las advertencias de Carabineros. Finalmente, no pudieron ingresar: barricadas y disparos impidieron aquello. Tras esto, la avanzada junto a la autoridad escaparon del lugar sin resultar heridos. En aquel momento la acompañaban medios de comunicación, por tanto, quedó grabada la emboscada que sufrieron.

En la misma comunidad perdió la vida el funcionario de la Policía de Investigaciones, Luis Morales Balcazar, en medio de un operativo que se desarrolló en enero del 2021 con el fin de incautar armamento y drogas.

Con el inicio del operativo, comenzaron los enfrentamientos y pese a que eran cerca de 800 los funcionarios que se encontraban en el lugar, Morales no logró sobrevivir al disparo que recibió y que terminó costándole la vida.

Investigaciones previas de El Líbero han mostrado cómo esta comunidad cuenta con “un sistema de inteligencia y contrainteligencia”, que les alerta de los ingresos de las autoridades.

“Efectivamente han habido zonas como Temucuicui donde el Estado no se ha hecho presente y esto ha traído como consecuencia el narcotráfico y el terrorismo en ese lugar lo que ha provocado un daño inmenso en La Araucanía, ya que son esas mismas armas las utilizadas para atacar personas, además hay jóvenes que crecen bajo este mundo entre armamento y drogas producto de que el Estado no ha sido capaz de penetrar en estas zonas”, lamenta Sebastián Naveillán, presidente de la Asociación de Agricultores Victoria Malleco A.G.

Bajo Malleco: ni los censistas pudieron ingresar

El sector de Bajo Malleco corresponde a la comuna de Collipulli. Como referencia, el sector queda bajo el Viaducto de Malleco y conecta con comunidades radicalizadas en distintas comunas como Ercilla, Traiguén y Angol.

En esta zona se han registrado una decena de ataques incendiarios, emboscadas, enfrentamientos. De hecho, este jueves, funcionarios municipales de Collipulli fueron atacados en el balneario “El Bajo” que se encuentra en dicho sector.

Uno de los hechos más connotados que hablan de las dificultades que enfrenta el Estado para hacerse presente en la zona se dio en la jornada del Censo de 2017. Aquel día, desconocidos levantaron barricadas, impidieron el ingreso de los censistas para realizar su trabajo, algunos se encontraban en los cerros armados vigilando la zona e incluso cortaron árboles para evitar el acceso del mismo personal de Carabineros que llegó a despejar la ruta.

Entre 2014 y 2022, la violencia en la Macrozona Sur tuvo un aumento de 159%, según información recopilada por el ex coordinador nacional de Seguridad de la Macrozona Sur, Pablo Urquízar. Hubo 4.557 hechos de violencia en La Araucanía y 2.158 en Biobío y las cinco comunas más afectadas son Ercilla, Collipulli, Victoria, Tirúa y Cañete.

El balance de los hechos violentos durante 2023 presentado por la Multigremial de La Araucanía, indica que el año pasado se registraron en total 221 atentados terroristas, de los cuales 155 ocurrieron en la Región de la Araucanía y 48 en Biobío. Esto representa una disminución total respecto de 2022 de un 34,7%. No obstante, la Multigremial advierte que aunque las cifras parecen auspiciosas, es preocupante que la Araucanía concentre tal cantidad de violencia y, en específico, concentradas en la zona de Malleco.

“Es especialmente alarmante el caso de Malleco, donde los hechos de mayor violencia prácticamente se mantienen, con 120 en 2022 y 106 en 2023. Esta situación demanda una atención inmediata de las autoridades, ya que indica un persistente foco de conflictividad que requiere acciones concretas para salvaguardar la seguridad en la región”, advirtieron desde la Multigremial al dar a conocer su informe.

Pemehue, en la mira de la CAM

Otra zona que se considera compleja es el sector de Pemehue, también en Collipulli. El sitio lleva en su lista una gran cantidad de ataques incendiarios como por ejemplo a las termas, camiones, complejos turísticos e incluso camionetas municipales.

Esta serie de ataques la han convertido en una zona considerada violenta, por lo que los conductores evitan transitar por allí por miedo a ser víctimas de un ataque armado. Asimismo, tiene poca señal de telefonía celular, por lo tanto, ante un hecho de violencia es complejo denunciar de inmediato, pues, en muchas oportunidades, los atacados deben pedir ayuda a vecinos e incluso caminar para llegar a un cuartel de Carabineros.

Pemehue está en la mira de la Coordinadora Arauco Malleco al menos desde enero de 2022, cuando la orgánica a través de un comunicado informó “que comienza junto a comunidades wenteche de Collipulli un nuevo proceso de recuperación territorial y política en el fundo Pemehue, donde se encuentra la reserva de Conaf”. Al tiempo que informaron que estaban “dispuestos a resistir, y hacer control territorial”.

La reivindicación, según la misma CAM, incluía “la reserva nacional Malleco conocida como ‘Pemehue’ de aproximadamente 16 mil hectáreas”.

“Este proceso será acompañado en todo momento por la CAM y sus diversas expresiones de lucha, un proyecto político-estratégico que consistirá en establecer la resistencia y la reconstrucción de nuestro pueblo a través de una lucha frontal y decidida frente al estado capitalista y colonial chileno”, agregaron en un nuevo comunicado.

Ante los intentos de desalojarlos, quemaron en marzo de 2022 una instalación forestal.

En diciembre de 2022 y enero de 2023 también se adjudicaron varios cortes de ruta en la zona, en respaldo a unos presos.

Es en este clima, que no solo particulares evitan desplazarse en las “zonas rojas”. Empresas, principalmente contratistas para el mejoramiento de caminos o construcción de viviendas, también han sido blanco de ataques incendiarios, provocando poco interés para la inversión o cobrando montos muy elevados en comparación a otras regiones debido al riesgo que sufren al desarrollar las obras.

La Ruta P72: el difícil paso entre Cañete y Tirúa

Sin duda que la ruta P72 es conocida por varios y no precisamente por transitarla, sino por los ataques que se han registrado en el lugar. Algunos le llaman “la ruta más peligrosa”, lo cierto es que este trayecto atrae mucha inseguridad debido al historial de atentados que lleva.

Este camino une las comunas de Cañete y Tirúa en la provincia de Arauco, Región del Biobío. Son alrededor de 90 kilómetros de una ruta con zonas montañosas. Los grupos que operan en la zona realizan desde ahí las emboscadas y luego escapan hacia el bosque, por caminos donde es difícil acceder en vehículos. Al tiempo que han existido períodos en que los violentistas han cobrado “peajes” para permitir el paso de los buses de transporte y de los particulares.

Tiene en su historial innumerables cortes de ruta, ataques a vehículos e, incluso, fallecidos. Es el caso de Jorge Huenteo Mariman, un comunero mapuche que fue asesinado tras recibir disparos en el kilómetro 47, en la comuna de Tirúa. En su momento, Bárbara Cortés, encargada en el Biobío de la Coordinación para la Macrozona, vinculó la autoría de esta muerte con la Resistencia Mapuche Lafkenche.

Otro caso conocido fue el que afectó al periodista de Televisión Nacional de Chile (TVN), Iván Núñez y el camarógrafo Esteban Sánchez. Ambos se trasladaban por la Ruta P72 cuando fueron atacados por sujetos armados, quienes dispararon al equipo e hirieron al camarógrafo quien se llevó la peor parte: sufrió heridas en el ojo derecho, en la cabeza misma, en la clavícula y en el tórax.

Quidico, Lanalhue y Lleu Lleu

Solo en Quidico, desde 2019, van más de 70 viviendas quemadas. Además, ha habido ataques contra las antenas telefónicas, los trabajadores del Centro Comunitario de Salud Familiar (CECOSF) han tenido que parar para reclamar las amenazas que padecen, han quemado escuelas y el retén de Quidico ha sufrido, al menos, 10 ataques desde 2019.

Quienes son de la zona afirman que este asedio es producto del interés de las orgánicas terroristas por tener el control territorial de ese sector, y también de las inmediaciones del Lago Lanalhue y de Lleu Lleu.

La situación tomó tal gravedad que dos querellas fueron presentadas ante el Juzgado de Garantía de Cañete, una en 2020 y otra en 2021, en las que se pide investigar no solo las amenazas terroristas, sino también el delito de lesa humanidad de traslado forzoso y atentados contra la salud mental.

El documento presentado en 2021 señala que la afectación la padecen principalmente en las comunas de Cañete, Tirúa y Contulmo, sectores de las riberas norte y sur del Lago Lanalhue, Peleco, Quidico y Lleu Lleu, quienes “han visto menoscaba su tranquilidad por cada vez más graves acontecimientos que no corresponden a hechos aislados, sino que se han verificado de forma sistemática” a cargo de “sujetos armados que han podido ejercer un control sobre algunos sectores rurales, en el caso en concreto en Villa Lanalhue, Peleco, Quidico, Tirúa Sur y sector del Puente Lleu Lleu, entre otros”, se lee en el texto presentado por el abogado y ex fiscal Andrés Cruz.

La querella indica que se configura el delito de amenazas terroristas, pues las víctimas han sido amedrentados puesto que en “el caso de no abandonar sus hogares o regresar a ellos, serán víctimas de incendios de sus inmuebles”.

Asimismo, también se estaría configurando el delito de lesa humanidad de traslado forzoso, según la querella, “al perseguir, y haber conseguido como objetivo, obligar a un grupo de personas consideradas ajenas a la etnia mapuche o no pertenecientes a las comunidades en conflicto, a desplazarse del territorio ubicado en las riberas norte y sur del Lago Lanalhue, Peleco, Tirúa, Quidico, Contulmo, Quelihue y Lleu Lleu hacia otros lugares dentro del país, lo que está relacionado con lo dispuesto en el artículo 7 letra d) del Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional y establece los delitos de lesa humanidad, por cuanto no sólo los querellantes, sino que también un grupo importante de personas, han sido expulsados del lugar por medio de actos coactivos que las han obligado a desplazarse de las zonas en las que se encontraban legítimamente presentes, viviendo o desenvolviendo una actividad económica, siendo víctimas del delito de traslado forzoso ya referido. Esto, por la conducta desplegada por un grupo de individuos capaces de ejercer control territorial en una zona”.