A propósito de los heridos por balines en los ojos, como es el caso de Gustavo Gatica, estudiente de Psicología de la Universidad Academia Humanismo Cristiano, univerdidad reconocida por sus violentas protestas, sólo recordemos cuando el 24 de noviembre 2014, atacaron violentamente con bombas incendiarias un cuartel de la PDI, poniendo en serio peligro la vida de los polícías.

Es justo y necesario destacar que las leyes de Derechos Humanos y de Lesa Humanidad, en su escencia y conforme su espíritu original, no representaban ni amparaban o defendían a violentistas, quienes utilizan el terror para imponer sus objetivos. Lo cierto es que estas leyes fueron dictadas sólo y exclusivamente para amparar y defender exclusivamente a toda persona indefensa que por sólo  su idiológia, religión, sexo, etc., sea perseguida o dañada por los agentes del Estado. Espíritu que se ha ido perdiendo ya que estas organizaciones han sido apropiadas ideológicamente por la izquierda, las que son utilizadas mayormente para blindar a sus violentistas y al mismo tiempo, lograr millonarias indemnizaciones fiscales para éstos.

 Es importante recordar el espíritu original que inspiraba y movía a todas las organizaciones relacionadas los derechos humanos, ya que como hemos podido observar con el tiempo por razones ideológicas dicho espíritu, se ido desvirtuando, es así como estas organizaciones mayormente amparan y defienden a terroristas del pasado y a los violentistas de hoy como son los encapuchados, anarquistas, que para el logro de sus objetivos políticos agreden con inusitada violencia a los civiles, militares y policías y destruyen la infraestructura pública y privada del país.Es fundamental para poder neutralizarlos, que los violentistas y terroristas, cuya ideología todos conocemos, no se sientan amparados por las organizaciones de DD.HH., y los que fueron muertos o heridos por sus vandálicas acciones por los agentes del Estado, asuman sus consecuencias y no pidan o reciban la protección de las organizaciones de DD,HH., y los militares y policías que los combaten o combatieron sean aparados legalmente por sus instituciones y por el Consejo de Defensa del Estado.

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

Analista Político Militar