El abogado y filósofo don Joaquín García-Huidobro aborda en su columna la situación que vive Venezuela y analiza la razón de por qué en ese país no se derroca al gobierno ilegítimo a través de un “Golpe de Estado”.

No sabemos si en las FF.AA. venezolanas existe un mayoritario aire de rebelión en contra de la dictadura chavista, pero sí coincidimos con el señor García-Huidobro en que, si existe un disuasivo que evite que esa voluntad se exprese, es el ejemplo de la represión brutal que se vive en nuestro país en contra de los Militares, Carabineros y Policías que un día 11 de septiembre de 1973 se rebelaron en contra de la tiranía marxista.

Civiles que apoyaron decididamente el Pronunciamiento Militar y al posterior Gobierno restaurador, miran hacia el lado y como dice el señor García-Huidobro, expresan “lo siento, yo quería otra cosa”. Yo no quería tiroteos, muertos y excesos. Yo quería una “guerra limpia”, que es imposible que exista cuando se produce una lucha armada. Y existe un poder judicial que haciéndose eco de esta cínica visión, utiliza los más inverosímiles métodos para juzgar fuera de la ley a quienes un día se vieron enfrentados a esta etapa de nuestra historia. 

Más de 40 años después de sucedidos los hechos, tenemos a oficiales y suboficiales que siendo jóvenes subordinados, hoy, siendo personas de edad avanzada, sufren la impotencia de ser juzgados con ficciones jurídicas y en base a acusaciones falsas, que los ministros en visita extraordinaria no tienen el mayor escrúpulo en utilizar para sentenciar a gente inocente e indemnizar a gente que solo busca beneficiarse económicamente.

OBSERVATORIO MILITAR Y POLICIAL DE DD.HH.