En este mes de Julio, mes  sagrado para militares y policías chilenos, ya que en esta fecha juran o juraron  ante Dios y la bandera de este país,” ¡Cuidado!, no por una ideología u otro interés personal”, juran rendir su vida en defensa de su patria, tal como lo hicieron y cumplieron los jóvenes héroes de la batalla de  La Concepción.

Es justo y necesario en esta venerable fecha, recordar con admiración y respeto a todos aquellos soldados y policías encarcelados por venganza política en Punta Peuco y Colina, tan sólo por cumplir fielmente con este solemne juramento, particularmente, con “Cumplir con mis deberes y obligaciones militares conforme a las leyes y reglamentos vigentes” : Artículos 334 y 335 del Código de Justicia Militar y artículo 20 del Reglamento de Disciplina  y ” Obedecer  con prontitud y puntualidad las órdenes de sus superiores” .

Es justo también reconocer con legítimo orgullo como chilenos, que nuestros militares hasta el día de hoy, han sido siempre vencedores  y jamás vencidos, frente a enemigos internos y externos de la patria. Y también admitir con vergüenza que “Frente al peligro, clamamos a Dios y la protección de nuestros militares y pasado el peligro, nos olvidamos de Dios y despreciamos a nuestros militares, incluso los encarcelamos”, haciendo más evidente que nunca nuestro cruel estigma “el pago de Chile”

¡ Chilenos de corazón no dejemos que una perversa ideología que ampara terroristas, se ensañe contra nuestros militares y policías, convenciéndonos, que no fueron víctimas y sino  victimarios!

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas