Por  José Francisco Cuevas Vila

El lenguaje genera realidad y las palabras logran cierto poder en algunos calificativos, que cuando se repiten de manera reiterada, por todos los medios, con un claro sesgo político se logra inventar nuevos términos, como la Ultra derecha o extrema derecha. ¿Nadie sabe qué es? ¿Qué características tienen? Solo se usan ejemplos de líderes que no les gustan a los medios progresistas, como Trump o Bolsonaro.

Lo curioso es que si bien algunos se refieren a candidatos de Ultra derecha, nadie habla de ultra izquierda, solo de izquierda o candidato de izquierda. Dándole una carga negativa con el ultra, a la palabra. También se utiliza extrema derecha, como sinónimo de ultra derecha.

Sin embargo, es curioso el término y carece de lógica, ya que si definimos los extremos, debe existir un centro. Y quién determina que es el centro, la misma persona con un criterio subjetivo o los medios, pero nadie puede definir con certeza absoluta el centro. Por tanto se empiezan con estas definiciones a generar más y nuevos términos, como centro derecha, derecha y ultra derecha. Y también centro izquierda, izquierda y extrema izquierda.

Se puede inferir de esta palabra que la Ultra derecha, sería una derecha más radical que la derecha tradicional en todo. Pero aquí tampoco hay certezas de que es que, entonces como las personas no son robots, pueden tener distintas visiones en lo moral, político y económico.

Entonces ¿Sí alguien es tradicional en lo moral y liberal en lo económico que es? ¿Si es conservador en lo valórico y colectivista en lo económico? ¿Sí se es globalista en lo moral y liberal en lo económico? Y así podrían existir miles de combinaciones y nadie podría decir, quien es de ultra derecha.

Las principales ideas y principios de la derecha tradicional en nuestro país son: la defensa de la vida y una clara postura contra el aborto, la importancia de la familia como la institución social más importante de la sociedad, el respeto al matrimonio entre un hombre y una mujer, la promoción de la libertad económica y el libre mercado, cuyo objetivo sea el combate a la pobreza y no de la desigualdad, la disminución de los impuestos y el tamaño del Estado. Acompañado siempre por el respeto al estado de derecho, la seguridad y el orden, además de la defensa de la soberanía.

Y como lamentablemente, la actual derecha no es capaz de defender estos principios y valores básicos, pero no quiere renunciar al electorado derecha, entonces también toma el término de ultra derecha, para distanciarse de la derecha tradicional.

Lo que se intenta hacer es tomar todo lo negativo de un sector y a las personas de derecha tradicional las quieren convertir en racistas xenófobos, homofóbicos, anticuados, egoístas, individualistas y proteccionistas. Con un nacionalismo exacerbado y fanáticos, lo cual es una mentira. Y la nueva derecha o centro derecha, como los buenos y los únicos capaces de ganarle electoralmente a la izquierda, entonces ellos se fijan en el centro y quienes no piensan como ellos pasan al extremo.

La realidad en nuestro país, es que no existe una derecha tradicional representada electoralmente. Lo que sí existe es un centro más cercano a ciertos principios y valores de derecha. Además de algunos políticos de derecha tradicional. En contrapartida, hay un claro conglomerado de izquierda tradicional acompañado del partido comunista, el cual siempre ha estado a la izquierda de cualquier izquierda y ese es un extremo mundialmente reconocido.

Por tanto la Ultra derecha, no es más, que la derecha tradicional que ha existido siempre. Pero como el calificativo le sirve a la izquierda y el centro, será utilizado electoralmente para denostar la defensa de ciertos principios y valores.

José Francisco Cuevas V.