Después de las elecciones venezolanas, Maduro exigió lealtad a las FF.AA. chavistas, esto en medio de detenciones de militares rebeldes a su Gobierno. Muchos se preguntaran la razón por las cuales y pese a presentarse los méritos suficiente para ello, las FF.AA. venezolanas no realizan un 11 de septiembre, como lo hicieron las chilenas bajo casi similares circunstancias. Pero hay múltiples razones como sociológicas, históricas, de principios, formación castrense y las circunstancias que la explican.

La verdad es que  a diferencia de las FF.AA., venezolanas, las chilenas no se vendieron y si o si,  se vieron obligadas a derrocar al Gobierno Socialista de  Allende, cuando tuvieron la certeza, por parte de sus organismos de inteligencia, que para los días de las fiestas patrias de 1973, se tenía planificado la toma del poder o autogolpe, por los extremistas y terroristas de la Unidad Popular, muy bien formados y armados por Cuba, con el fin de imponer una violenta dictadura comunista, la que sería liderada por Allende.

También se obtuvo la información, de que ya tenían definido a quienes debían ajusticiar, dentro de los cuales estaba gran parte del  alto mando institucional y las autoridades civiles , como ex presidentes y miembros del Congreso. Los ex Presidentes Frei Montalva y Aylwin, eran unos de los condenados por la justicia del pueblo comunista. Ellos al mundo, justificaron el golpe militar, de cuya evidencia hay en los medios de comunicación, pero como es políticamente impresentable, no se dan a conocer.  La verdadera madre de todas verdades, es que las FF.AA. chilenas sólo cumplieron el mandato Constitucional, de defender la patria, incluso con su vida si era necesario.

En síntesis, a diferencia de las FF.AA., venezolanas, las nuestras se vieron obligadas a actuar para defender la patria de una brutal dictadura comunista, como son todas, sin excepción. Y por ello han recibido ” El cruel y tradicional Pago de Chile”, la cárcel de por vida, en Punta Peuco, entre otras cárceles.¿Que feo no?

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD. Universidad Libre de Bruselas